Crónica Afganistán(2).- Las tropas británicas culminan la primera fase de su operación contra los talibán en Helmand

Actualizado: lunes, 27 julio 2009 21:13

Miliband defiende la necesidad de una "estrategia política" que incluya la "reinserción" de talibán moderados

LONDRES, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, dio hoy por concluida la primera fase de la operación 'Garra de Pantera' que las tropas británicas han estado llevando a cabo en la provincia afgana de Helmand, en el sur del país. La ofensiva, que se ha cobrado diez bajas del total de 22 soldados muertos en menos de un mes, ha desatado una viva polémica en Reino Unido, donde la oposición denuncia la escasez de helicópteros y la mala equipación del contingente británico.

Brown, que reconoció que éste ha sido "uno de los veranos más difíciles" desde que las tropas británicas fueron enviadas a Afganistán, subrayó que "ahora que la operación 'Garra de Pantera' ha mostrado que puede traer el éxito y la primera fase de esa operación ha terminado, es el momento de conmemorar a todos aquellos soldados que dieron sus vidas y agradecer a todas nuestras tropas la determinación, la profesionalidad y el valor que han mostrado".

"Lo que hemos hecho ha sido repeler a los talibán y lo que hemos hecho también es empezar a romper esa cadena de terror que une las montañas de Afganistán y Pakistán con las calles de Reino Unido", subrayó.

Asimismo, coincidió con el ministro de Exteriores, David Miliband, quien hoy defendió desde Bruselas la "reinserción" de los talibán moderados. "Nuestra estrategia siempre ha sido complementar la acción militar que tenemos que emprender contra los talibán, para amenazar a Al Qaeda en sus bases, mientras que al mismo tiempo damos más dinero para formar a las fuerzas afganas y a la Policía", aseveró Brown.

MILIBAND PIDE UNA ESTRATEGIA POLÍTICA

Miliband había afirmado esta mañana que "la fuerza militar en solitario no es suficiente" para lograr el éxito en la lucha contra la insurgencia en Afganistán, y abogó por completar estos esfuerzos con una "estrategia política" que se centre en la "reinserción" de los talibán moderados, la protección de la población y la colaboración de los países vecinos, especialmente Pakistán e Irán.

En un discurso pronunciado en la OTAN, Miliband indicó que el objetivo de la comunidad internacional en Afganistán sigue siendo el mismo que cuando se lanzó la operación militar en 2001: "Proteger a nuestros ciudadanos de ataques terroristas impidiendo que Al Qaeda tenga un refugio en la zona tribal en Afganistán o en Pakistán".

"El papel de las operaciones militares es impedir que los insurgentes tengan espacio para operar" y, además, ejercer de "escudo" para proteger a la población civil, una función que deberán asumir progresivamente las propias fuerzas afganas, resaltó el jefe de la diplomacia británica. "Pero este escudo debe ser proporcionado también por una estrategia política clara, porque los progresos dependen de socavar a la insurgencia a través de la política local", señaló.

Miliband abogó por un "acuerdo político inclusivo en Afganistán" que pase por la "reconciliación y la reinserción" de los talibán moderados, dándoles "un papel suficiente en la política local para que abandonen el camino de la confrontación con su Gobierno". En este sentido, dijo que hay que distinguir entre "los ideólogos de línea dura, que son violentos, no pueden ser reinsertados y deben ser perseguidos sin descanso", y aquellos que "pueden ser convencidos para participar en la política doméstica".

"El próximo Gobierno afgano debe trabajar para poner en marcha un proceso de reinserción en todo el país", señaló Miliband, que destacó la importancia para avanzar en esta estrategia de las elecciones presidenciales que se celebrarán en agosto.

La nueva estrategia política de la OTAN y de la comunidad internacional en Afganistán debe pasar también, según el ministro británico de Asuntos Exteriores, por dar más garantías a la población civil. "La OTAN debe demostrar a los afganos que no les abandonará en manos de los talibán, que las tropas se quedarán hasta que los afganos puedan protegerse, pero no más tiempo del necesario", apuntó. También destacó la importancia de continuar con la ayuda al desarrollo y ayudar a consolidar un Gobierno "creíble" a nivel de provincias y distritos.

Finalmente, Miliband defendió una estrategia hacia los vecinos del país, especialmente Pakistán e Irán, para convencerles de que Afganistán no va a ser su satélite ni una nueva colonia sino un país plenamente independiente.

EL COMANDANTE DE LA OPERACIÓN, CAUTO

Entretanto, el comandante de las fuerzas británicas en Afganistán, general de brigada Tim Radford, también habló del éxito de la operación, si bien se mostró "cautamente optimista" respecto al futuro puesto que, dijo, "aún queda un largo camino por delante" para mejorar la seguridad a tiempo para las elecciones.

Según Radford, las bajas registradas no han sido en vano. "Estoy absolutamente seguro de que la operación ha sido un éxito", afirmó, citado por la BBC. "Hemos tenido un impacto signficativo sobre los talibán en esta zona, tanto en términos de su capacidad como de su moral", añadió.

Los comandantes británicos estiman que había unos 500 talibán en la zona antes del inicio de la operación y dicen que la mayoría de ellos han huido, entregado sus armas o han sido abatidos. En este sentido, el general de brigada Radford explicó que los afganos han regresado a las zonas ya 'limpias' y les han estado advirtiendo sobre la presencia de bombas de carretera y ayudando a las tropas británicas a buscar rutas seguras.

El objetivo de la segunda y tercera fases de la operación será mantener el terreno ganado por las fuerzas británicas durante la ofensiva y trabajar de cara a las elecciones del 20 de agosto. Según el comandante británico, la moral está "extremadamente alta" entre los soldados y dijo no sentir que sus fuerzas hayan sufrido una falta de helicópteros durante los tres meses que él lleva en el cargo.

La oposición, y en particular el Partido Conservador con su líder, David Cameron, a la cabeza, ha atribuido a la falta de helicópteros para el transporte de las tropas el incremento en el número de bajas en Afganistán, así como a la falta de equipos adecuados para las tropas. El Gobierno ha rechazado estas acusaciones, pero ha anunciado el envío de nuevos aparatos próximamente.

Mientras, el Ministerio de Defensa anunció hoy dos nuevas bajas en Afganistán, lo que eleva a 22 el total de este mes, en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, como consecuencia de dos explosiones ocurridas en distintos lugares.

Uno de los militares falleció cuando un vehículo que participaba en la operación 'Garra de Pantera' fue alcanzado por una explosión, mientras que el otro murió por una deflagración que se produjo mientras patrullaba a pie por el distrito de Sangin.