Crónica Aña. Francia/Vaticano.- Benedicto XVI defiende en Francia una laicidad compatible con la fe

Actualizado: viernes, 12 septiembre 2008 22:46

El encuentro con Sarkozy y sus palabras al mundo de la cultura y a los jóvenes, ejes de su primera jornada en París

PARÍS, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI defendió hoy una laicidad compatible con la fe en uno de sus más esperados discursos, pronunciado en el Palacio del Elíseo en París junto al presidente francés, Nicolas Sarkozy, y ante más de un centenar de autoridades congregadas en el Salón de Fiestas de la sede presidencial.

El Santo Padre dio así un espaldarazo a la nueva doctrina sobre la "laicidad positiva" inaugurada por Sarkozy durante su viaje a Roma, el pasado diciembre de 2007, que tanta polémica ha desatado en la laica República francesa, celosa de una estricta separación entre la Iglesia y el Estado.

El Sumo Pontífice cree que la Iglesia en Francia "goza actualmente de un régimen de libertad y que la desconfianza del pasado se ha transformado paulatinamente en un diálogo sereno y positivo, que se consolida cada vez más".

De ahí que se mostrara "profundamente convencido" de que, en este momento "histórico" en el que las culturas se entrecruzan es cada vez más necesaria "una nueva reflexión sobre el significado auténtico y sobre la importancia de la laicidad".

Por su parte, el presidente galo, mostró con satisfacción la sintonía mostrada por el Papa con su visión de las cosas y llegó a decir que prescindir de las religiones sería "una locura".

Para Sarkozy, es "legítimo para la democracia y respetuoso con la laicidad" dialogar con las religiones que son, dijo, "patrimonios vivos de reflexión y pensamiento, no sólo sobre Dios sino también sobre el hombre, la sociedad e incluso sobre la preocupación actual de la naturaleza".

"Sería una locura privarnos de ello, sencillamente una falta contra la cultura y contra el pensamiento. Por eso apelo a una laicidad positiva", sentenció. "En esta época de dudas, la laicidad positiva ofrece la posibilidad de dar sentido a nuestra existencia más allá de las creencias y los ritos", abundó.

FANATISMO

Tras su paso por el Elíseo y regresar a la Nunciatura para el almuerzo, el Santo Padre recibió a una delegación de la comunidad judía y representantes de otras religiones antes de dirigirse al cisterciense colegio de los Bernardinos, donde pronunció una elaborada alocución sobre los vínculos entre la cultura, la religión, la razón y la libertad.

Allí, ante 700 representantes del mundo de la cultura, advirtió de los peligros del "fanatismo fundamentalista" y situó la búsqueda de Dios entre los fundamentos de cualquier cultura verdadera. Su intervención fue muy aplaudida.

Entre las personalidades que acudieron al acto estaban los ex presidentes Jacques Chirac y Valéry Giscard d'Estaing, la ministra de Cultura, Christine Albanel y alcalde de París, Bertrand Delanoë, así como responsables de medios de comunicación y numerosos miembros de la Academia francesa, artistas e investigadores.

A la salida del colegio, en el barrio latino de París, una multitud entregada aclamó al Santo Padre levantando banderines y cámaras fotográficas a los que se acercó brevemente antes de subir, sonriente, al papamóvil camino de la catedral de Notre Dame, donde tendría lugar el último gran acto del día ante los miles de jóvenes congregados desde primera hora de la tarde, que le recibieron con grandes muestras de entusiasmo.

El Papa agradeció el entusiasmo de los jóvenes y el carácter "festivo y simpático" que le dan a su visita a Francia y dijo que le recordaban a lo vivido en la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Sydney.