Crónica Armas.- 'Armas bajo control' pide crear un tratado "efectivo" contra la globalización del mercado armamentístico

Actualizado: domingo, 1 octubre 2006 18:00

El estudio, presentado por AI, Oxfam e IANSA, denuncia que casi medio millón de personas mueren al año por las armas de fuego

LONDRES, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

La creciente globalización en el mercado mundial del desarrollo y suministro de material armamentístico exige la creación de un Tratado internacional efectivo para restringir las transferencias comerciales de material bélico y para cubrir las "lagunas jurídicas" existentes en los intercambios internacionales de armamento, según un informe publicado de forma conjunta por Amnistía Internacional, Oxfam e IANSA donde se estima que la violencia armada provoca la muerte a cerca de 380.000 personas al año en todo el mundo.

El informe, titulado 'Armas Sin Fronteras: Por qué el comercio globalizado requiere controles globales', afirma que los sistemas jurídicos locales no son capaces de enfrentarse a la creciente exportación, y demanda "nuevos estándares internacionales y una norma basada en el Derecho Internacional". Además, denuncia el "desfase de las normas existentes frente al comercio global de armas que, si bien contribuye a mantener "la paz y el orden para una autodefensa nacional legítima", también posibilita que los Gobiernos "que hacen uso ilegal de las armas contra la población civil" sigan con su línea de acción.

El informe señala como los distribuidores de armas más importantes del mundo a los países del G8 (Estados Unidos, Rusia, Alemania, Reino Unido, Francia, Japón, Italia y Canadá). El pasado año 2005, Rusia, Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido ocupaban el 82 por ciento del mercado de la venta global de armas convencionales. Diversas compañías pertenecientes a esos países e involucradas en el desarrollo de sistemas de armamento, como Mercedes-Benz en Alemania o BEA Systems en Reino Unido, están sujetas a estudio en este informe, que si bien no insinúa que dichas empresas "infrinjan las normas o la legislación vigente", considera la posibilidad de que estas organizaciones puedan estar trasladando su producción a todas partes del mundo para así evitar los controles sobre la exportación directa.

MEDIDAS DE ACCIÓN

Así, el Tratado sobre Comercio de Armas permitiría "impedir la transferencia de armas a zonas conflictivas", reducir el flujo de armas que reciben grupos criminales y organizaciones terroristas, y evitaría que las armas fueran entregadas a aquellos Gobierno que hacen uso de las mismas para perjudicar los Derechos Humanos en su propio territorio.

Para ello, el Tratado no sólo debería circunscribirse a los límites impuestos por el Derecho Internacional, sino que debería prevenir de forma efectiva "la violación de los Derechos económicos, eociales y culturales básicos" para facilitar el desvío de los fondos empleados en la compra-venta de armas hacia ámbitos más provechosos, como, por ejemplo, el del desarrollo sostenible.

Este mes, el Primer Comité de la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunirá para estudiar la creación de un Tratado de Comercio de Armas, legalmente vinculante, y cuyo borrador para la resolución está siendo redactado por un grupo de Estados formado por Argentina, Australia, Costa Rica, Finlandia, Japón, Kenia y Reino Unido, y en el que se recomienda el desarrollo y posterior aprobación de dicho tratado.

NUEVOS EXPORTADORES

Para estas tres ONG, una de las consecuencias de la globalización del mercado ha sido el crecimiento de compañías dedicadas a la creación y suministro de material bélico respaldadas por gobiernos en vías de desarrollo.

Israel, India, Corea del Sur, Brasil, Singapur y Sudáfrica cuentan, según el informe, entre estos "nuevos exportadores". El Gobierno de Tel Aviv tiene cuatro compañías entre las 100 primeras empresas con sede en países no considerados como principales exportadores.

Además, se cita el ejemplo del Gobierno indio, que en 2002 reanudó el comercio con países como Birmania o Sudán que, según informes de Naciones Unidas, violan de forma sistemática los Derechos Humanos y que están sometidos a un embargo de armas por parte de la Unión Europea y de Naciones Unidas.

La expansión y posterior desarrollo del comercio global de armas en países no desarrollados ha impedido los esfuerzos llevados a cabo por la Unión Europea o la Organización de los Estados Americanos para aplicar unos estándares de control "útiles", según el informe, "pero que no han sido aplicados por la mayoría de los estados, que no los han incorporado siquiera en su legislación oficial".

CIFRAS

El estudio cifra en 378.000 el número anual de muertes causadas por armas de fuego en todo el mundo, contando los fallecimientos provocados por el uso de las armas por parte de las fuerzas de seguridad estatales, suicidios y homicidios accidentales. Cerca de 1.000 personas mueren cada día, víctima de las armas ligeras, según el informe que establece una relación directa entre la proliferación de armas y el aumento de los abusos contra las mujeres y los niños en países en vías de desarrollo, como Liberia, Camboya o Haití.

Además, el informe apunta que los gastos totales en armamento militar en todo el mundo podrían superar, a finales de 2006, el billón de dólares al año, 15 veces la cantidad destinada a ayuda humanitaria y un incremento del 34 por ciento durante la última década. Países como Bangladesh, Nepal o Pakistán han invertido en 2002 y 2003 más dinero en gastos militares que en programas de salud.

Finalmente, en el documento se señala que entre 2000 y 2004, las 100 empresas más importantes en la venta de armas han visto como sus ventas se han disparado hasta los 268.000 millones de dólares anuales, en una lista encabezada por las norteamericanas Boeing y Lockheed Martin, con cifras de gasto en torno a los 30.000 millones de dólares al año.