AI cifra en 640 millones las armas de fuego en circulación además de otros 8 millones de armas de fuego fabricadas anualmente
NUEVA YORK/MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los Gobiernos del mundo, con la excepción de Estados Unidos, dieron ayer el primer paso en el seno de la ONU hacia la adopción de un Tratado global sobre y contra el Comercio de Armas, que más de un millón de personas de 170 países llevan reclamando, para impedir las transferencias internacionales de armas que alimentan los conflictos, la pobreza y graves violaciones de los Derechos Humanos.
La votación se ha producido tres años después del lanzamiento de la 'Campaña Armas bajo Control', impulsada por Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España), Amnistía Internacional y la Red Internacional de Acción contra las Armas Ligeras (IANSA).
En este sentido, se trata de la primera ocasión en que los gobiernos han votado en el Primer Comité de la Asamblea General de Naciones Unidas una propuesta para elaborar un Tratado sobre el Comercio de Armas, con un aplastante apoyo a favor del control y la regulación. Así, 139 votaron, Estados Unidos votó en contra y 24 países, entre ellos Cuba y Venezuela, se abstuvieron. El voto a favor del sí ha sido especialmente contundente en Europa, África y Latinoamérica, según informó hoy 'Armas bajo Control'.
Los trabajos sobre el Tratado comenzarán a principios de 2007 cuando el nuevo secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, empiece a recabar los puntos de vista de los Estados miembros de las Naciones Unidas para establecer los principios básicos del Tratado.
La resolución, que pone en marcha la elaboración del Tratado Intencional, ha sido copatrocinada por 116 gobiernos, una cifra nada despreciable en respaldo a una iniciativa de tan importante calado. Además, es significativo que quince galardonados con el Premio Nobel de la Paz hayan apoyado esta semana el llamamiento a favor del Tratado sobre el Comercio de Armas en una declaración pública de la Fundación Arias así como la campaña Armas bajo Control, impulsada en España por Amnistía Internacional e Intermón Oxfam.
"El enorme apoyo en esta votación para elaborar un Tratado Global sobre el Comercio de Armas es una oportunidad histórica para que los gobiernos aborden el azote de las trasferencias de armas irresponsables e inmorales. Cualquier tratado creíble deberá ilegalizar estas transferencias, que alimentan los asesinatos sistemáticos, las violaciones, las torturas y la expulsión de miles de personas de sus hogares", explicó la vicesecretaria general ejecutiva de Amnistía Internacional, Kate Gilmore.
"Los gobiernos del mundo han votado para poner fin al escándalo del descontrol en el comercio de armas. Desde que comenzara la campaña Armas bajo Control hace tres años, se estima que un millón de personas han sido asesinadas con armas convencionales. En respuesta a esto, más de un millón de personas en más de 170 países han pedido un Tratado sobre el Comercio de Armas. Los gobiernos han respondido a esta petición", señaló por su parte, Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam.
Cada año, las armas convencionales matan a al menos 300.000 personas, sin contar con las personas que mueren, son heridas, sufren abusos y desplazamientos forzados, víctimas de la violencia armada, que se ceba fundamentalmente con mujeres y menores. En Sudáfrica, según AI, una mujer muere cada 18 horas por disparos realizados por su pareja o ex pareja, mientras que las estadísticas en Estados Unidos, uno de los mayores productores de armas junto con Rusia, muestran que si hay un arma de fuego en un domicilio, el riesgo de asesinato de un miembro se incrementa en un 272% para las mujeres y un 41% para los hombres.
640 MILLONES DE ARMAS EN CIRCULACIÓN
En la actualidad, existen alrededor de 640 millones de armas de fuego en circulación, una media de un arma por cada diez habitantes del planeta, y 8 millones de armas de fuego más son fabricadas anualmente en todo el mundo, según AI, además de otros 14.000 millones de unidades de munición militar, lo que se traduce en una media de dos balas por persona.
Alrededor de 1.249 empresas en más de 90 países fabrican armas pequeñas, muchas de las cuales acaban en manos de grupos guerrilleros que actúan al margen de la ley. En este sentido, AI advierte de que cada año se pierden o roban una media de un millón de armas de fuego, mientras que las fuerzas de seguridad estatales pierden todos los años cientos de miles de armas de fuego. Sólo en Irak, en 2003, se capturaron 650.000 toneladas de armas y explosivos en arsenales abandonados --prácticamente sin vigilancia-- de todo el país.
Por su parte, la directora de IANSA, Rebecca Peters, recordó el "largo camino recorrido" desde el lanzamiento de la campaña 'Armas bajo Control' hace tres años. "Entonces, la posibilidad de que se negociara un tratado sobre el comercio de armas en Naciones Unidas se veía, como mucho, como un ideal", admitió y aclaró que en la actualidad "la mayoría" respalda la iniciativa. Por ello, abogó por traducir "esta victoria" en un Tratado sobre el Comercio de Armas "fuerte y eficaz, basado en los compromisos adquiridos por los gobiernos en virtud del derecho internacional".
Asimismo, el proceso de resolución pide al secretario general de la ONU que recoja los puntos de vista de los Estados miembros de la ONU sobre la viabilidad, el alcance y los parámetros de un instrumento legal integral, legalmente vinculante, que establezca estándares internacionales comunes para la exportación, importación y transferencia de armas convencionales, y que remita un informe a la Asamblea General a finales de 2007.
A esto le seguirá en 2008 el establecimiento por parte del secretario general de un grupo de expertos gubernamentales de todo el mundo que examinará los contenidos más en detalle e informará a la Asamblea General de la ONU.
Respecto a la idea de establecer normas "globalmente vinculantes" sobre las transferencias de armas, que arrancó en 1995 por iniciativa de un grupo de galardonados con el Premio Nobel de la Paz, entre ellos Amnistía Internacional y el actual presidente de Costa Rica, Oscar Arias, fue respaldada por la campaña 'Armas bajo Control', lanzada en 2003 por Amnistía Internacional, Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España) y la red de ONG IANSA con el apoyo de más de un millón de personas en todo el mundo.
