Crónica Bélgica (Añad).- El rey aplaza la negociación para formar Gobierno por desacuerdo entre valones y flamencos

Actualizado: viernes, 17 agosto 2007 20:04

Los francófonos rechazan de plano las reclamaciones flamencas para transferir más competencias a las comunidades y regiones

BRUSELAS, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

El rey de los belgas, Alberto II, decretó hoy la suspensión temporal de las negociaciones que iniciaron los partidos políticos de Bélgica después de las elecciones federales del pasado 10 de junio, debido a la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre valones y flamencos sobre sus respectivas propuestas y particularmente sobre las reclamaciones de competencias que hicieron esta semana los segundos para dotar de más poder a las comunidades y regiones en detrimento del Estado federal.

El Palacio Real anunció este medio día la suspensión de las negociaciones después de la entrevista, la tercera desde el inicio de las conversaciones, que mantuvieron el rey y el director de los contactos, la denominada figura de "formador" que encarna el democristiano flamenco y vencedor de las elecciones generales de junio con el 18,5% de los votos y 30 escaños, Yves Leterme.

Leterme pidió audiencia al rey después del deterioro que han sufrido día tras día las negociaciones entre partidos, pero sobre todo, entre comunidades, la valona francófona y la flamenca neerlandófona. Una vez decidida la suspensión temporal, Alberto II recibirá entre hoy y mañana a los presidentes de los partidos políticos.

Al término de su reunión con el monarca, Leterme se refirió en declaraciones a la prensa a la "ausencia de consenso" y a la "división clara sobre el rol y el significado de la posición del Estado". Manifestó la necesidad de un "resultado constructivo con las autoridades de este país, particularmente con las regiones y las comunidades".

Sin embargo, Leterme confió en que "nuestro federalismo contemporáneo saldrá reforzado en un debate abierto sobre la concretización de objetivos comunes" y "nos permitirá un mejor funcionamiento del Estado federal y la cooperación reforzada entre el Estado federal y las comunidades y las regiones".

La suspensión temporal de las negociaciones es la salida que todos los medios locales dieron en sus ediciones de esta mañana como la más natural ante la "crisis" que se desencadenó ayer por la noche en el castillo de Val Dúchesse, en las afueras de Bruselas, donde se han venido celebrando las negociaciones.

RECLAMACIONES FLAMENCAS

La prensa belga empleó mayoritariamente esta palabra para referirse al rechazo de plano que manifestaron los grupos valones a la propuesta oral que había presentado días antes Leterme con las reclamaciones flamencas y que, en síntesis, suponen incrementar la transferencia de competencias desde el Gobierno federal a las regiones y comunidades.

Según las ideas filtradas a la prensa local, Leterme pretende dotar a las regiones --son tres en Bélgica: Bruselas Capital, Valonia y Flandes-- y a las comunidades --otra tres, que no se corresponden exactamente con las regiones: francófona, neerlandófona y germanófona-- de más competencias de las que tienen, que para ello deben compartirse con las del Gobierno federal o detraerse de ellas.

Las transferencias afectan a todos los ámbitos, como su intención de comunitarizar la gestión de derechos de autor, el código de circulación o la devolución a la gestión de las regiones de las colecciones federales, como el Jardín Botánico de Meise, en las afueras de Bruselas.

Las reclamaciones flamencas también se centran en dar derecho de iniciativa a las comunidades y regiones para definir las competencias de los tribunales, o la presencia de representantes de las comunidades en el sistema de sanidad. Se refieren asimismo a la ampliación de la "autonomía constitutiva" de las regiones y comunidades, de manera que puedan definir las circunscripciones electorales y también a la regionalización de la economía social y a la transferencia a las regiones y comunidades de los mecanismos de deducción de sus impuestos.

Incluyen también que las comunidades puedan añadir sus propios requisitos a la hora de dar la nacionalidad belga a los inmigrantes u otorgarles estatuto de extranjeros, en relación, por ejemplo, con la integración cultural, así como fijar una "compensación" o una "regla de reparto" para las compras en el ámbito de la Defensa por parte del Estado federal y que los flamencos señalan que benefician particularmente a ciertas empresas valonas.

"EL FIN DE BÉLGICA"

Los partidos francófonos no tardaron en rechazar estas propuestas y, según señalaron fuentes de algunos de ellos al diario 'La Libre Belgique', suponen "casi el fin de Bélgica" y consideraron que es "horrible, un verdadero balanceo fuera del sistema federal". "A este ritmo, Bélgica será pronto una concha vacía", concluyó uno de los negociadores.

Por su parte, el líder del Movimiento Reformador (MR, francófono), Didier Reynders, señaló en una entrevista este viernes al diario 'La Libre Belgique' que los partidos valones no deberían aceptar "lo inaceptable", en relación a las propuestas flamencas.

En este escenario, los partidos valones presentaron ayer su contraoferta, también de forma oral, de la que no se han filtrado más que algunos elementos, relativos a la paridad entre francófonos y neerlandófonos en el Senado o a los derechos de los francófonos que viven en la localidad flamenca de Bruxelles-Hal-Vilvorde.

Por su parte, los partidos neerlandófonos reaccionaron igual de negativamente que los francófonos ante las demandas flamencas, al considerar que, por una parte, no tienen sentido sus reclamaciones y censuraron la negativa de los partidos de Valonia a discutir sus reclamaciones de más competencias.