El Ejército galo dio apoyo logístico a la asociación El Arca de Zoé
PARIS, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció hoy en Ajaccio que llamará de nuevo a su homólogo chadiano, Idriss Déby, para "sensibilizarle" sobre la presunción de inocencia de los acusados en el marco de la supuesta operación humanitaria de la asociación francesa El Arca de Zoé, que pretendía sacar del país a 103 niños.
"Después de haber condenado sin ambigüedad la acción de la asociación, le quiero sensibilizar sobre la presunción de inocencia, la situación de las personas que estan allí, sobre todo de los periodistas que, aprentemente, no estaban en las actividades de esta asociación", dijo Sarkozy a la prensa.
"Tengo confianza en el presidente Idriss Déby", agregó. El jefe del Estado galo recordó que hay "varios problemas", en primer lugar el de los miembros de la asociacion y por qué llevaron a cabo esta "acción ilegal". En todo caso, Sarkozy remachó que corresponde a la justicia derminarlo.
También apostó por hablar "de manera calmada entre el Estado chadiano y el Estado francés", pero evitó dar más detalles argumentando no querer herir "susceptibilidades de unos y otros" ahora que comienza la instrucción.
Por su parte, el ministro francés de Defensa, Hervé Morin, ha defendido el papel del Ejército galo en la operación "Children Rescue" llevada a cabo por El Arca de Zoé y explicó en la televisión francesa France 3 que se prestó "apoyo logístico" en agosto y septiembre para transportar a miembros de la asociación y material humanitario.
El titular de Defensa dijo que, cuando los miembros del Arca de Zoé pidieron la ayuda del Ejército francés, los militares se dirigieron a la administración chadiana y consultaron a la Embajada de Francia y que tanto una como la otra autorizaron la operación, porque la ONG tenía "todas las autorizaciones" chadianas necesarias. El Ejército frances, continuó Morin, dio su apoyo logístico en agosto y septiembre.
"Es verdaderamente indigno poner en duda al Ejército y a los militares franceses que hicieron su trabajo, que respetaron los procedimientos, que tenían autorización del Ministerio del Interior chadiano", se quejó.
"Children Rescue estaba bajo la carpa del Alto Comisionado para los Refugiados (HCR), participaba todas las semanas en sus sesiones informativas y, por lo tanto, nada hacía sospechar al Ejército francés de esta ONG, que tenía todas las autorizaciones de un Estado soberano e independiente como Chad", insistió. El Ejército francés está desplegado en Chad en virtud de un acuerdo de cooperación militar que data de 1986 y tiene un contingente de 1.100 hombres en Yamena y unos cientos en la República Centroafricana.
Los militares, por su parte, explicaron que los miembros de la ONG ahora acusados de intento de secuestro "mostraron desde el principio una voluntad deliberada de disfrazarse".
"Se presentaron ante el agregado de defensa francés en Yamena vestidos de bomberos, con papeles que llevaban el nombre de 'Children Rescue' y un número de registro en la prefectura de París", indican fuentes militares citadas por TF1.
Las mismas fuentes precisan que los documentos mostrados por la asociación a las autoridades chadianas hablaban de un proyecto para "alojar, cuidar y educar" niños del este del país, cerca de la frontera con Darfur (Sudán).
Por otra parte, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Derechos Humanos, al frente de la célula de crisis montada por el Quai d'Orsay, Rama Yade, recibe hoy a una delegación parlamentaria para hacer balance de la situación y también verá a las familias de los nueve franceses inculpados.
EL PAPEL DE GADAFI
Mientras, la prensa gala especula hoy con la posibilidad de que el líder libio, Muamar el Gadafi, que visitará al presidente francés, Nicolas Sarkozy, el próximo mes de diciembre, medie en la crisis abierta con Chad, según publica hoy el diario 'Le Parisien'.
La oferta se habría materializado durante la conversación telefónica que mantuvo este lunes 29 de octubre el jefe del Estado galo con el presidente libio para confirmar el viaje a París de Gadafi. Así, según el rotativo francés, durante la charla se habló también de los franceses retenidos en Chad.
La televisión libia, por su parte, informaba de que Sarkozy había transmitido a Gadafi su "más firme condena" frente a la operación del Arca de Zoé mientras la agencia oficial libia Jana añadía que Gadafi había tenido poco antes una conversación telefónica con el presidente de Chad, Idriss Déby, centrada exclusivamente en los cooperantes franceses.
El primer objetivo de El Elíseo sería pues lograr la liberación de los detenidos y luego intentar una repatriación para que puedan ser juzgados en Francia y cumplir también allí su pena, pero será difícil convencer a las autoridades chadianas si se confirman las acusaciones, prosigue 'Le Parisien'.
Sobre los nueve franceses pesan los cargos de estafa y secuestro de menores y a los siete españoles se les imputa complicidad en el secuestro, lo que podría valerles, según el código penal chadiano, de cinco a veinte años de trabajos forzados.
De confirmarse la mediación libia, Gadafi volvería a jugar un papel estelar en la escena internacional tres meses después del feliz desenlace de las enfermeras búlgaras en el que la entonces esposa del presidente francés, Cécilia Sarkozy, también tuvo un rol destacado. No obstante, el Elíseo ha negado la posibilidad de una mediación de Gadafi en el asunto.
EL PILOTO BELGA, ACUSADO DE "COMPLICIDAD"
Entretanto, el piloto belga Jacques Wilmart, detenido el pasado domingo en Chad en relación con el caso fue acusado hoy formalmente de "complicidad en el secuestro de menores", según informan los medios belgas, que citan fuentes judiciales.
"El juez de instrucción ha inculpado al piloto Jacques Wilmart de complicidad en el secuestro de menores con vistas a comprometer su estado civil", según las citadas fuentes. "Ha sido encarcelado en la prisión de Yamena y se arriesga a una pena de trabajos forzados", precisaron las fuentes.
El piloto belga había sido arrestado el domingo en la capital chadiana, y se encontraba desde entonces bajo detención provisional. Esta mañana fue llevado ante el fiscal y luego a mediodía ante un juez de instrucción. Wilmart, de 75 años, fue el encargado de trasladar en las últimas semanas en distintas tandas a los 103 niños desde la frontera con Sudán hasta Abéché (este), desde donde la ONG francesa pretendía llevarlos a Francia.
Mientras, en Abeché cientos de mujeres se manifestaron para acusar a Francia de los hechos. "Venimos como mujeres y como madres. La culpa es de Francia. Habéis violado la convención internacional de los derechos de la infancia. Queremos saber quien hace qué en nuestra región", según recoge Radio France Internacional.
