La empresa responsable deberá pagar una multa de seis millones de euros
PEKÍN, 22 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
La Justicia china ha hecho pública hoy la condena a muerte de dos de los implicados en la venta de la leche adulterada con melamina, el producto químico que se cobró la vida de al menos seis bebés, causó secuelas a otros miles y obligó a retirar del mercado miles de productos hace unos meses. Otras cuatro personas cumplirán cadena perpetua.
Los tribunales han condenado a cadena perpetua a Tian Wenhua, la presidenta del Grupo Sanlu, el mayor fabricante de leche en polvo hasta ahora, y que, pese a estar al corriente del escándalo durante meses, no tomó medidas. La empresa ha sido condenada, además, a pagar una multa de 50 millones de yuanes, unos seis millones de euros.
Los condenados a muerte son Zhang Yujun y Geng Jinping, a quienes el Tribunal Intermedio del Pueblo de la localidad de Shijiazhuang --donde se encuentra la central del grupo lácteo Sanlu-- ha encontrado culpables de haber adulterado y vendido la leche contaminada, según la agencia oficial Xinhua.
Zhang, según el tribunal, produjo entre octubre de 2007 y agosto de 2008 alrededor de 775,6 toneladas de leche con "polvo de proteína". La melamina, que se utiliza para fabricar fertilizantes, plásticos y otros productos industriales, aumenta el contenido de nitrógeno al ser agregada en alimentos, dando la falsa impresión de que contienen más proteínas. Zhang pudo vender 600 toneladas por un valor de 6,83 millones de yuanes (unos 770.000 euros).
La agencia Xinhua todavía no ha informado con detalle de los cargos por los que se ha condenado a muerte también a Geng. El socio de éste, Geng Jingzhu, ha corrido, sin embargo, mejor suerte, ya que ha sido sentenciado a ocho años de cárcel.
Mientras, Gao Junjie, otro de los acusados, ha sido condenado a pena de muerte suspendida, lo que suele equivaler a una cadena perpetua, y tres ejecutivos de Sanlu deberán pasar entre rejas entre cinco y 15 años.
39 NUEVOS DETENIDOS
El tribunal anunció que dictaría sentencia contra un total de 21 acusados, si bien después señaló que las condenas de nueve de ellos serán leídas por otros tribunales. Así, el recuento total de hoy es de dos penas capitales, una condena a muerte con suspensión --por lo que el imputado cumplirá cadena perpetua--, tres condenados a cadena perpetua y seis a penas de diversa consideración.
Además, la Policía china ha arrestado a otros 39 sospechosos de estar implicados en la venta de leche adulterada, según ha declarado el fiscal jefe de la provincia de Hebei, pero se desconoce si los detenidos serán juzgados pronto.
POSIBLE MENSAJE CONCILIATORIO
El hecho de que el tribunal dicte sentencia ahora, apenas unos días antes de que comiencen el próximo lunes las fiestas por el Año Nuevo chino, momento de reunión familiar equivalente a las Navidades occidentales, ha sido interpretado como un intento de Pekín de lanzar un mensaje de calma y reconciliación a los padres de las víctimas, quienes hasta ahora sólo habían recibido del Estado la garantía de que sus bebés disfrutarían de asistencia médica gratuita.
Los tribunales, sin embargo, se negaron durante meses a aceptar a trámite las denuncias de los familiares. Hace unos días se pudo saber que los padres de una de las víctimas habían aceptado la indemnización ofrecida por Sanlu, lo que les imposibilita ir a juicio.
RESPUESTA DE LAS EMPRESAS
En un principio, Sanlu negó que los productos contaminados fueran de su marca, si bien el resto de compañías afectadas respondieron de distinta manera. Empresas como Panda Dairy o Baoanli han argumentado que ni siquiera sabían lo que era la melamina, por lo que nunca analizaron su presencia en la leche que adquirían. Por su parte, Shengyuan Dairy o Yashili se comprometieron a correr con los gastos médicos de los bebés enfermos.
Finalmente, el pasado 1 de enero, la Asociación de la Industria de Productos de Consumo Diario de China declaró a la agencia Xinhua que, con el fin de responsabilizarse del daño causado y de restaurar la buena reputación del sector, 22 empresas involucradas en el escándalo, entre ellas Sanlu, decidieron crear un fondo para indemnizar a las víctimas.
"El dinero de estas compañías cubrirá los costes de los tratamientos de las enfermedades graves y proporcionará dinero en efectivo en un único pago a las víctimas", explicó la asociación, sin precisar las cantidades.
OCULTARON EL ESCÁNDALO
Los datos oficiales hablan de 296.000 niños afectados y seis muertos, pero las cifras muy posiblemente se han falseado y mantenido bajas para no crear más alarma. Los casos de bebés enfermos o incluso fallecidos por problemas renales (patología muy infrecuente en niños) se remontan a muchos meses antes de que el escándalo saliera a la luz, en septiembre pasado, pero se intentó mantener en secreto, sobre todo de cara al exterior y coincidiendo con la celebración de los Juegos Olímpicos en Pekín.
Éste no es el único escándalo que ha surgido en torno a los productos chinos. Antes de la leche, ocurrió algo parecido con juguetes, comida para perros y empanadillas. Con el fin de que no se siguiese deteriorando la imagen de los productos chinos, se trató de ocultar el escándalo de la melamina.
Así, el diario 'The Wall Street Journal' informó el pasado mes de octubre de que Sanlu pidió a las autoridades que "aumentasen el control y la coordinación de los medios de comunicación" que intentasen informar de los envenenamientos por la melamina. Finalmente, el problema salió a la luz cuando Nueva Zelanda solicitó a China que diese a conocer los efectos en la salud del consumo de la leche contaminada.
Ha habido que esperar hasta el mes de diciembre para que el Gobierno chino reconociese que en el país hay problemas de salud pública y decidiese tomar medidas preventivas al respecto. El Ministerio de Sanidad anunció que va a reforzar el cumplimiento de la Ley en lo que se refiere a la presencia de sustancias ilegales y/o adictivas en los alimentos.
El portavoz del Ministerio, Mao Qunan, dijo en declaraciones recogidas por Reuters que se ha establecido un mecanismo para que se cumplan las normas de seguridad alimentaria en siete provincias, incluida Hebei, donde ocurrió el escándalo de la leche con melamina. Mao indicó que se realizarán inspecciones en supermercados, restaurantes y fábricas de procesamiento de aditivos y que se harán públicas las violaciones de la Ley y se castigará severamente a los infractores.
FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS
Muchos familiares de los bebés envenenados se congregaron hoy a las puertas del tribunal en espera de la sentencia. "Deberían haberle pegado un tiro", declaró a la agencia Reuters Zheng Shuzhen, en referencia a la presidenta de Sanlu, Tian Wenhua. Según Zheng, de 48 años, su nieta falleció también tras sufrir un fallo renal en junio pasado, aunque no ha sido incluida en el recuento de los seis niños muertos.
"Murieron muchos niños, pero han mantenido el número oficial bajo para que ella (Tian) recibiera la cadena perpetua, no la muerte", agregó. Tian, que se declaró culpable de haber producido y vendido productos de calidad deficiente, tendrá que pagar también una multa de 24,5 millones de yuanes (2,7 millones de euros).
Menos duro se mostró Zhao Lianhai, padre de uno de los bebés que enfermaron. "Lo siento por las familias de los acusados que han sido condenados a muerte o a cadena perpetua, pero hay que ocuparse seriamente de esta gente que violó las leyes e hizo daño a niños", dijo, según informó Xinhua.
