Un grupo pro DDHH tibetano denuncia que al menos hay 1.200 detenidos y expresa su temor por la situación de los que se han entregado
BEIJING, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno chino hizo hoy balance de los disturbios en Tíbet y las provincias vecinas, cifrando en 20 los fallecidos, dos de ellos policías, y más de 700 los heridos, mientras que los daños ascienden a más de 22 millones de dólares sólo en Lhasa. Estos datos contrastan con los ofrecidos también hoy por el Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia (TCHRD), que habla de 79 muertos, más de 1.200 detenidos y más de un centenar de desaparecidos.
Beijing, a través de una información difundida por la agencia oficial Xinhua bajo el titular "preguntas y respuestas sobre las víctimas y los daños de los recientes disturbios", informa de que en el caso concreto de Lhasa "18 civiles y un policía murieron en los disturbios, y 623 personas, entre ellas 241 policías, resultaron heridas".
Entre las víctimas figuran cinco dependientas de una tienda que fue incenciada y que "murieron quemadas" así como otras cinco personas muertas en un ataque similar contra una tienda de motos, "incluido un bebé de 8 meses y sus padres". Otro hombre murió quemado, mientras que un trabajador inmigrante y un doctor murieron apuñalados y una mujer falleció apaleada.
Los daños provocados por las disputas, que comenzaron con una protesta el 10 de marzo de unos 300 monjes con actitud "agresiva y que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad", se estiman, según Xinhua, en más de 244 millones de yuan (unos 22,2 millones de euros).
En el caso de la vecina provincia de Gansu, los disturbios en la prefectura de Gannan dejaron 94 heridos, sólo uno de los cuales era un civil, mientras que el resto eran miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios gubernamentales. En este caso, se estima que el coste de los daños asciende a 230 millones de yuan (casi 21 millones de euros).
Por último, en Sichuan, otra provincia fronteriza con la Región Autónoma de Tíbet, la agencia oficial informa de al menos un policía muerto y varios más heridos en un incidente ocurrido ayer en la prefectura de Garze. Según la versión oficial de las autoridades locales, un grupo de alborotadores atacaron a los policías de servicio con cuchillos y piedras, obligando a los agentes a realizar disparos de advertencia al aire.
En esta provincia también se han producido disturbios en el condado de Aba, pero Xinhua afirma que "el número total de víctimas y el coste de los daños no se ha determinado aún".
DISTURBIOS INTERRELACIONADOS
Por otra parte, a la pregunta de si "están relacionados los disturbios en las zonas habitadas por tibetanos con los de Lhasa", Xinhua afirma tajante "sí". "Los alborotadores en Gansu y Sichuan, al igual que los de Lhasa, corearon eslóganes de 'independencia para Tíbet', enarbolaron la bandera del 'Gobierno tibetano en el exilio' e irrumpieron en edificios gubernamentales, comisarías, hospitales, escuelas, tiendas y mercados", indicó.
De hecho, precisa Xinhua, "ya había en circulación en Gannan (Gansu) panfletos a favor de la independencia de Tíbet el 10 de marzo, el mismo día que se organizó la 'Marcha al Tíbet' en la frontera con India y exactamente el mismo día que 300 monjes agresivos del monasterió de Drepung se manifestaron en Lhasa".
Asimismo, esta tarde se supo que los fiscales de Lhasa han emitido hasta ahora órdenes de arresto contra 29 personas sospechosas de haber participado en los disturbios de este mes. "Los 29 están acusados de poner en riesgo la seguridad nacional y de cometer severas ofensas criminales en los disturbios del 14 de marzo", informó el Departamento local de Publicidad en una circular recogida por Xinhua.
La agencia oficial informó también de que la Oficina de Seguridad Pública de Lhasa ha publicado una lista de las 53 personas más buscadas en relación con los disturbios, y precisó que cuatro de ellos se entregaron voluntariamente a la Policía y tres fueron arrestados.
Según Xinhua, que cita a fuentes locales, un total de 280 personas se han entregado a la Policía hasta las 23:00 horas de hoy por su implicación en los disturbios de Lhasa, capital de la Región Autónoma de Tíbet. Ayer se había informado de que un total de 381 personas implicadas en los disturbios en el condado de Aba (Sichuan) se habían entregado a las autoridades.
PREOCUPACIÓN POR LA SUERTE DE LOS "RENDIDOS"
Respecto a estas personas que se han "rendido" a las autoridades chinas, el TCHRD criticó hoy en un comunicado en su página web los "avisos de rendición" emitidos por las autoridades chinas en la Región Autónoma de Tíbet y en otras provincias con población tibetana donde se han producido protestas, ya que "la rendición es una voluntad por parte de la persona que se entrega en circunstancias normales y no bajo la amenaza de la autoridad en el poder (...) con que si no se entregan, sufrirán repercusiones mucho más serias".
Según el grupo pro Derechos Humanos, unos 645 tibetanos --esta información es previa al último anuncio de Lhasa-- de distintas zonas del Tíbet se han "rendido" a las autoridades chinas después de que se lanzaran advertencias oficiales en este sentido, de los cuales "sólo unos pocos han sido puestos en libertad sin cargos formales".
En este sentido, consideran que conociendo el "pasado de China" a estas personas les esperan "intensos interrogatorios en centros de detención" y advierten de que "es altamente probable que los arrestados se enfrenten a torturas y tratos inhumanos durante su detención para extraerles confesiones e información".
"TCHRD está muy preocupado por el bienestar de los detenidos tras la recientes protestas, particularmente aquellos que se sospecha que son los 'instigadores' y teme que las autoridades adoptarán medidas extremas para reprimir los sentimientos tibetanos con el fin de evitar las críticas internacionales a la pésima situación de los Derechos Humanos en Tíbet", indicó el grupo en su comunicado.
Por otra parte este grupo de exiliados tibetanos ofreció un balance de las protestas y la represión de las fuerzas de seguridad chinas que difiere del de Beijing. Según el TCHRD, "hasta ahora al menos 79 tibetanos han muerto como resultado directo de la represión de las fuerzas de seguridad chinas". Además, "más de 1.200 tibetanos han sido detenidos en varias circunstancias y más de un centenar de tibetanos se encuentran desaparecidos", precisa, subrayando que estas cifras "aumentan cada día con la llegada de nueva información desde Tíbet".
Por último, el Centro Tibetano subraya que "las autoridades chinas deberían garantizar un juicio libre y justo para aquellos que fueron arrestados, tanto los que se entregaron como los que fueron detenidos tras las protestas", ya que "con una ausencia total de representantes legales, proceso debido y otros procedimientos legales, es prácticamente seguro que se violarán muchos derechos fundamentales de los detenidos tibetanos".
SARKOZY NO DESCARTA EL BOICOT
Entretanto, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró hoy que "todas las opciones están abiertas" y que "no cierra la puerta a ninguna eventualidad" al ser preguntado sobre la posibilidad de que Francia boicotee la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Beijing en protesta por la represión china en Tíbet.
"Le he trasladado al presidente Hu Jintao mi viva preocupación. Le he pedido contención y abrir un diálogo", declaró Sarkozy, añadiendo que un emisario francés se ha puesto en contacto con las autoridades más próximas al Dalai Lama. "Quiero que comience el diálogo y graduaré mi respuesta en función de la respuesta que den las autoridades chinas", aseveró.
