Crónica Chipre.- Griegos y turcochipriotas confían en que 2010 sea el año de la reunificación de la isla

Actualizado: sábado, 26 diciembre 2009 13:03

La reeleción del dirigente turcochipriota en abril, clave para el acuerdo, que deberá ser refrendado en referéndum en las dos partes

MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

El año 2010 podría ser el año de la reunificación de Chipre. Ese es al menos el deseo que han expresado esta misma semana el presidente grecochipriota, Demetris Christofias, y el dirigente turcochipriota, Mehmet Alí Talat, quienes iniciaron hace algo más de un año un proceso de diálogo que debería culminar en la instauración de una federación bizonal y bicomunal, pero para lo que deberán superar antes numerosos obstáculos.

Chipre se encuentra dividida en dos desde que el Ejército turco invadió el tercio norte en 1974 tras un golpe de Estado para intentar unificar la isla con Grecia. En la actualidad, el Gobierno de la República de Chipre, la única reconocida internacionalmente y miembro de la Unión Europea, controla de forma efectiva dos tercios de la isla, mientras que en el norte se autoconstituyó la República Turca de Chipre Norte (RTCN), sólo reconocida por Ankara y en la que existe una fuerte presencia militar turca.

Tras numerosos intentos de reunificación fallidos, el último de ellos en 2004 antes de la entrada en la UE de Chipre, Christofias y Talat iniciaron en septiembre de 2008 un nuevo proceso de diálogo en el que se deben abordar todas las cuestiones, incluidas las más espinosas, como las propiedades de los grecochipriotas en el norte o la presencia de colonos turcos en la RTCN, y alcanzar un acuerdo final que se someterá a referéndum en ambas partes de la isla.

Desde entonces, Christofias y Talat han mantenido más de 50 encuentros, facilitados por el enviado especial del secretario general de la ONU para Chipre, Alexander Downer, y en el último de ellos, celebrado este lunes, se comprometieron a intensificar las negociaciones con el fin de cerrar cuanto antes el acuerdo. En una declaración conjunta, ambos expresaron "su firme esperanza en que 2010 será el año de la solución al problema chipriota".

También en la ONU se confía en que podría haber un acuerdo. En su último informe al Consejo de Seguridad presentado a principios de mes, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, se mostró "cautamente optimista de que puede lograrse una solución" ya que "las partes están haciendo progresos sólidos". Asimismo, destacó "el compromiso, valor y determinación mostrado por los dos dirigentes pese a los considerables retos que plantean las negociaciones".

El portavoz de la Misión de la ONU en Chipre (UNFICYP), José Díaz, reconoció, en declaraciones a Europa Press, que existen "buenas perspectivas porque los dos líderes se han comprometido de manera muy concreta a encontrar una solución", si bien admitió que entre los ciudadanos existe "escepticismo" porque ha habido ya muchos intentos fallidos de reunificación, pero también "esperanza de que esta vez sí sea posible".

ELECCIONES EN EL NORTE EN ABRIL

Así las cosas, hay una fecha que se antoja clave para este proceso: las elecciones 'presidenciales' en la parte turca, en las que Talat opta a su reelección y en las que todo apunta, sin embargo, a que la oposición nacionalista podría hacerse con el puesto. Esto, según coinciden todos los analistas, podría suponer un duro revés para las negociaciones, puesto que los avances realizados hasta ahora se han debido, en buena parte, a la sintonía ideológica existente entre Talat y Christofias, ambos de izquierdas.

Sin embargo, las partes no quieren pronunciarse sobre plazos. El principal negociador grecochipriota, George Iacovou, considera que lo que hay que hacer es "negociar en las circunstancias actuales y no pensar en lo peor". "No hay un calendario, lo importante es alcanzar un acuerdo, no cuándo", insiste en una entrevista concedida a Europa Press en Nicosia, al ser preguntado sobre si queda margen para cerrar el acuerdo y celebrar los referendos antes de abril.

Según Iacovou, lo que diferencia al actual proceso de negociación de otros anteriores es que "antes los líderes no estaban comprometidos con el acuerdo, sino que éste era importado por otros centros de influencia", como la ONU, de ahí la necesidad de "no correr" para cerrarlo, sobre todo, teniendo en cuenta las críticas que están recibiendo ambos dirigentes de sus respectivas comunidades.

No obstante, una vez alcanzado el acuerdo tiene que ser refrendado por los ciudadanos, algo que actualmente parece complicado. Según un sondeo realizado por el Centro de Estudios Políticos Europeos (CEPS), de Bruselas, en abril de este año, sólo el 23% de los grecochipriotas se mostraron dispuestos a votar 'sí' en el referendum mientras que en el caso de los turcochipriotas esta cifra llegaba hasta el 41%.

Así pues, ambos dirigentes deberán trabajar duro para 'vender' lo acordado a sus ciudadanos. "Si hay acuerdo, será más fácil venderlo, sólo habrá que explicar las ventajas de la solución y la reunificación", afirma Iacovou, pero "si es un mal acuerdo, será difícil venderlo", reconoce. Lo fundamental, añade, es que "haya una respuesta clara y satisfactoria a las preocupaciones de la gente".

PRINCIPALES PROBLEMAS

Pero precisamente es aquí donde surgen los problemas. Para los grecochipriotas es particularmente sensible la cuestión de las propiedades que perdieron en la parte norte con la invasión, así como la existencia de unos 50.000 colonos en la RTCN llegados de Turquía y el que los turcochipriotas insistan en que Ankara debe seguir siendo el garante de su seguridad.

Para los turcochipriotas, el principal temor es que el futuro estado suponga en realidad una dominación de la comunidad griega sobre ellos y se encuentran con el problema de cómo afrontar las eventuales compensaciones a los antiguos propietarios de tierras en su territorio.

Según reconoce Iacovou, en el capítulo de las propiedades "no ha habido progresos". El Derecho Internacional, explica, estipula que los propietarios "tienen derecho absoluto sobre lo que pase en su propiedad" por lo que tendrán que ser ellos los que decidan qué hacer con sus propiedades en la otra parte. "Muchos sugieren intercambiarlos, otros quieren compensaciones y otros que se les restituyan", aclaró.

La cuestión es que, mientras el Gobierno grecochipriota ha mantenido las propiedades de los turcochipriotas a buen recaudo, las de los grecochipriotas en el norte han sido ocupadas, en muchos casos por los colonos llegados de Turquía, y algunas han sido destruidas. Esto fue lo que llevó a Titina Loizidou a optar por la vía judicial.

Esta grecochipriota fue la primera en ganar una denuncia contra Turquía presentada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Según explica a Europa Press, el tribunal reconoció que Turquía había violado su "derecho pacífico de usar su propiedad" en el norte, y por eso condenó al Estado turco al "pago de una compensación" además de la devolución de la misma.

El veredicto se produjo en 1998, pero Turquía no pagó hasta "cinco años después, en diciembre de 2003, tras mucha presión de la Unión Europea", señala Loizidou. Tras ella, se han presentado "unos 500 casos", pero por el momento no ha habido más sentencias favorables.

El otro tema que más preocupa en el sur es la presencia de colonos turcos en el norte, que los grecochipriotas quieren que regresen a su lugar de origen, algo que en principio rechaza la RTCN. Asimismo, para los grecochipriotas es "inaceptable" el que Turquía siga siendo "garante" de la seguridad en el norte y exigen la salida del Ejército turco de la isla.

En todo caso, y pese a estos obstáculos, Iacovou lo deja claro: "No hablamos de un plan B, tenemos sólo un plan A que es encontrar una solución". En realidad, concluyó, todo depende de Turquía, que es quien tiene "400.000 soldados en la isla" y quien financia a la RTCN, y cuyos dirigentes son los que hablan "de un plan B o C". Dichos planes, según algunos analistas, pasarían por convertir a la RTCN en una provincia de Turquía.