Crónica Corea.- EEUU activa su sistema antimisiles y amenaza con interceptar el misil que Corea pretende lanzar

Actualizado: martes, 20 junio 2006 22:42

Corea del Norte afirma que no cumplirá con la moratoria autoimpuesta para la realización de pruebas con misiles de largo alcance

WASHINGTON, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Estados Unidos anunció hoy que ha activado su sistema de defensa antimisiles frente al posible lanzamiento de prueba de un misil de largo alcance por parte de Corea del Norte, que podría alcanzar territorio norteamericano. Además, Washington está considerando la posibilidad de interceptar el misil en caso de que se produzca su lanzamiento, ante la insistencia de Pyongyang de que tiene derecho a llevar a cabo este tipo de pruebas.

Según el diario estadounidense 'The Washington Times', el Pentágono habría tomado esta decisión después de que Pyongyang declarara hoy que no está obligada por su moratoria en materia de pruebas de misiles de largo alcance. Si el lanzamiento llegara a producirse, sería considerado "un acto de provocación" por parte de Corea del Norte, según afirmó hoy la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

Las malas condiciones climatológicas podrían ser la causa del retraso en el lanzamiento, afirmaron fuentes anónimas estadounidenses. Sin embargo, la preparación del lanzamiento ha avanzado, según la Inteligencia norteamericana, por lo que dos barcos de la Marina se encuentran patrullando en las inmediaciones de Corea del Norte, como parte de la defensa antimisiles.

Este sistema de escudo antimisiles incluye 11 interceptadores de largo alcance de proyectiles, puesto que una de las opciones que se está considerando es interceptar el misil en caso de que se produzca el lanzamiento. Funcionarios estadounidenses han dicho que el misil Taepodong-2, de 35 metros de largo, tiene un alcance de 15.000 kilómetros y podría llegar a la costa occidental de Estados Unidos.

Por su parte, el portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, afirmó que Estados Unidos ha dejado claro a Corea del Norte que debe abortar el lanzamiento y cumplir con la prohibición impuesta en 1999 y ratificada por el propio régimen comunista en Japón en 2002. "Estados Unidos tiene un sistema de escudo antimisiles", confirmó Whitman.

Otro portavoz, Michael Kucharek, confirmó que el Ejército continúa verificando la situación y está preparado para defender el país como sea necesario". Cualquier decisión de interceptar el misil debería ser aprobada previamente por las altas esferas de la política norteamericana, entre ellos Rice, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el presidente George W. Bush, los altos mandos del Ejército.

SEUL Y TOKIO SE UNEN CONTRA PYONGYANG

Ante el eventual lanzamiento, Corea del Sur y Japón, países que tradicionalmente no se han llevado muy bien, acordaron cooperar para tratar de detener a Corea del Norte. El acuerdo entre Tokio y Seúl se concretó tras una conversación telefónica de 25 minutos entre el ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Taro Aso, y su homólogo de Corea del Sur, Ban Ki-moon, informó el Ministerio nipón en un comunicado.

Taro le dijo a Ban que una prueba con misiles sería una amenaza a la seguridad regional, mientras que el surcoreano le respondió que era necesario cooperar para que Pyongyang cancele el lanzamiento, según la nota.

Horas antes, Corea del Norte declaró que no estaba obligada a acatar una moratoria de pruebas balísticas anunciada en 2002. "Nuestras acciones no dependen de la Declaración de Pyongyang ni de ninguna otra declaración", sostuvo Li Byong Dok, un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte. Seúl y Tokio declararon en 2002 una moratoria de pruebas misilísticas.

"Este asunto tiene relación con nuestra autonomía. Nadie tiene el derecho de afectar ese derecho", declaró Li a periodistas japoneses en Corea del Norte, según la agencia japonesa Kyodo.

Según Li, las acciones de Corea del Norte no están reglamentadas por la declaración conjunta hecha en las negociaciones internacionales de desarme del año pasado, o en una moratoria previa sobre misiles acordada entre Tokio y Pyongyang en 2002.

REACCIONES

El vecino de Pyongyang, Corea del Sur, exigió al Norte que abandone su proyecto de hacer un test de prueba con un misil de largo alcance, y advirtió de que, en caso de producirse el intento, éste traería consecuencias.

El portavoz del partido en el poder, Woo Sang-Ho, aseguró que "el Gobierno explicó a Corea del Norte las serias repercusiones que podría acarrear el lanzamiento del misil, y exigió que los proyectos de prueba sean desechados". Estas palabras fueron trasladas en persona al ministro de Unificación norcoreano, Lee Jong-seok.

"El partido y el Gobierno alcanzaron un entendimiento de que la situación actual es muy grave, de que el Norte no debería lanzar el misil y de que el empeoramiento de la situación no es beneficioso para nadie", anotó Sang-Hoo.

En esta misma línea se pronunció el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que instó a los dirigentes de Corea del Norte a "escuchar lo que el mundo les dice" y a renunciar al posible lanzamiento de prueba de un misil de largo alcance.

"Deseo que los dirigentes de Corea del Norte escuchen y presten atención a lo que les dice el mundo. Todos estamos preocupados", declaró Annan durante una visita a París. "Debemos tener más cuidado para que no se intensifiquen dramas como éste", añadió. Por su parte, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, pidió tras reunirse con Annan que la respuesta internacional en caso de que se produzca el lanzamiento sea "firme y justa".

Por su parte, Australia amenazó con rebajar sus relaciones diplomáticas con Corea del Norte si decide lanzar su misil de largo alcance. "Desde mi punto de vista se podrían rebajar las relaciones que tenemos con Corea del Norte", explicó el ministro de Exteriores australiano, Alexander Downer.