Crónica Corea.- ICG denuncia el problema de los refugiados norcoreanos a la sombra de la carrera nuclear de Pyongyang

Actualizado: sábado, 28 octubre 2006 20:14

El grupo de analistas advierte de una nueva ola de pobreza que podría desencadenar una nueva crisis migratoria en Corea del Norte

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los miles de ciudadanos norcoreanos que intentan escapar hacia China o Corea del Sur suponen un desafío humanitario que ha permanecido desapercibido a los ojos del mundo, más centrado en la crisis despertada por el ensayo nuclear del Gobierno de Pyongyang, y que requiere de la atención inmediata de la comunidad internacional por las escasas posibilidades de éxito de un viaje que, de resultar fallido, podría acarrear el castigo físico o incluso la muerte, según destaca International Crisis Group, en su último informe.

El documento, titulado 'La situación apremiante de los norcoreanos en China y más allá', cita como inicio de esta ola de migración masiva el inicio de la década de los 90, con el colapso económico norcoreano, responsabilizando directamente a "la línea de decisiones tomadas por el Gobierno de Pyongyang" y que obliga a decenas de miles de personas a abandonar Corea del Norte para dirigirse a China o a Corea del Sur: no por opresión política, sino por estrictas necesidades económicas, que podrían repetirse a raíz del impacto internacional del ensayo nuclear realizado por Corea del Norte el pasado día 9 de octubre.

A pesar de que el acto físico de cruzar la frontera norcoreana es menos difícil de lo que cabría suponer, dada la escasa vigilancia, el problema es la búsqueda intensiva de los norcoreanos que logran cruzar la línea que separa Corea del Norte de China, según ICG, cuyos investigadores no han detectado una fuerte presencia militar, que confía más en las terribles condiciones ambientales (bajas temperaturas en invierno o inundaciones en épocas de alta precipitación) para disuadir a los posibles emigrantes.

CHINA

A pesar de que China ha sido hasta el momento su principal destino, las condiciones para la permanencia de los norcoreanos que llegan a Beijing han empeorado ostensiblemente. ICG menciona el consenso existente entre misionarios, trabajadores voluntarios y ONG en relación al aumento de la presión sobre su labor que el Gobierno chino está realizando, llegando incluso a sobornar a los miembros de esas organizaciones, ofreciendo sustanciosas recompensas a cambio de entregar a los norcoreanos huidos --hasta 630 dólares por persona--, según International Crisis Group.

De acuerdo con el Comité para Refugiados e Inmigrantes de Estados Unidos, al menos 6.000 norcoreanos han sido repatriados en 2000, y a raíz de una campaña de tres meses llevada a cabo en diciembre de 2002, otros 3.200 norcoreanos fueron repatriados y 1.300 más resultaron detenidos en las ciudades fronterizas de Tumen y Longjing. ICG informa además de que en octubre de 2003 el Gobierno chino dirigía media docena de centros de detención dentro de las bases militares situadas en la frontera con Corea del Norte.

Así, los norcoreanos se dirigen a otros puntos a través de rutas incluso aún más peligrosas, atravesando la zona desmilitarizada hasta Corea del Sur o intentar nuevos trayectos con destino a Vietnam, Tailandia, Birmania y Laos, para escapar de un país que se enfrenta, según ICG a la amenaza de una nueva ola de pobreza que tendría su inicio en el pasado nueve de octubre, el día en el que Corea del Norte anunció al mundo que era un país con capacidad militar nuclear a través de su primer ensayo público.

IMPACTO DEL ENSAYO NUCLEAR

Para ICG, el test tendrá un "impacto adverso" en la asistencia humanitaria sobre la población norcoreana. De momento, Corea del Sur ha anunciado un retraso de un cargamento de ayuda humanitaria, mientras que agencias internacionales como Cruz Roja y el Programa Mundial Alimentos de Naciones Unidas han llamado la atención sobre la asistencia económica que podría ser cancelada debido a la presión internacional.

El PAM ha anunciado que ha recibido sólo un 10 por ciento de los 102 millones de dólares necesarios para su programa de ayuda a Corea del Norte, según el representante del programa para el país, Jean-Pierre de Margerie.

De Margerie ha anunciado un descenso de la ayuda internacional en 2006. China ha disminuido su contribución en un 60 por ciento, la Unión Europea solo aportará 12,6 millones de dólares, la mitad de la ayuda destinada, en 2005, y para ICG la escasez de alimentos y bienes de primera necesidad podría llevar a una nueva ola migratoria.

Ante esta situación, ICG recomienda una serie de políticas propuestas en el informe y que entiende como un apoyo fundamental para resolver de forma indirecta la cuestión del programa nuclear de Corea del Norte. "Si la comunidad internacional no maneja esta situación rápidamente", afirma el documento, "será mucho más difícil alcanzar un consenso operativo sobre el problema nuclear".

RECOMENDACIONES

ICG recomienda al Gobierno norcoreano que relaje sus políticas de control sobre los viajes que realizan sus ciudadanos a China, y entiende que deberían permitir con mayor frecuencia las visitas turísticas o por motivos personales. Además, insta a la reducción de las penas en las sentencias por realizar "visitas no autorizadas" y, sobre todo, llevar a cabo una profunda reforma económica con el aperturismo como bandera.

El grupo internacional de analistas pide a Beijing que emprenda una serie de reformas migratorias que faciliten la permanencia a los ciudadanos norcoreanos que residen en China, eliminando las "recompensas" antes mencionadas y facilitando la intervención de las agencias humanitarias, permitiendo a los niños nacidos de padres norcoreanos que asistan a las escuelas chinas y garantizar la residencia provisional a los cónyuges norcoreanos para sus hijos.

Finalmente, el informe pide a China que se atenga a los principios dictados en la convención sobre los refugiados de 1951, y solicita al Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas, Antonio Gutierres, que intervenga de una forma más activa en el proceso de reasentamiento de los norcoreanos llegados a Mongolia, Rusia, Vietnam, Birmania y Laos.