Crónica cumbre UE.- El Eurogrupo acuerda capitalizar los bancos y garantizar los préstamos interbancarios

Actualizado: lunes, 13 octubre 2008 0:13

El plan común de la UE se inspira en las medidas adoptadas por Reino Unido

PARÍS, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la Eurozona acordaron hoy capitalizar los bancos comunitarios en dificultades con fondos públicos y garantizar al menos hasta finales de 2009 los préstamos interbancarios con el objetivo de reactivar este mercado, que en la actualidad se encuentra paralizado por la desconfianza entre las entidades, según anunció el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

"Los Gobiernos de la zona euro otorgarán garantías públicas a las operaciones de refinanciación bancaria. Este dispositivo temporal, hasta el 31 de diciembre de 2009, se pagará a condiciones de mercado. No se trata de hacer un regalo a los bancos sino de permitirles funcionar", aseguró Sarkozy al término de la cumbre extraordinaria de los países del Eurogrupo, la primera que se celebra a nivel de jefes de Estado y de Gobierno.

A cambio, los países de la Eurozona pedirán a los bancos "un compromiso claro y concreto de mantener o incrementar el volumen de créditos, en particular en beneficio de los hogares y las pequeñas y medianas empresas".

Los jefes de Estado y de Gobierno elogiaron las iniciativas puestas en marcha en algunos Estados miembros para facilitar la financiación de los bancos, entre ellas el plan diseñado por España para comprar "activos de calidad" con un fondo de hasta 50.000 millones de euros. No obstante, señalaron que el agravamiento de las condiciones financieras en las últimas semanas exige otras acciones concertadas.

Por ello, el Eurogrupo se compromete a garantizar los préstamos interbancarios de hasta cinco años, eso sí, a precio de mercado y en condiciones no discriminatorias.

Además, los Estados miembros que lo deseen "podrán reforzar el capital de los bancos suscribiendo acciones preferentes o similares", explicó el presidente francés. Los países de la zona euro reiteraron su compromiso de evitar la quiebra de las entidades importantes para el sistema financiero. Los directivos de los bancos intervenidos serán despedidos, y los accionistas no se beneficiarán de la intervención, resaltó Sarkozy.

El plan de la Eurozona, que según el presidente francés, "trata todas las dimensiones de la crisis financiera", sigue el modelo diseñado por el primer ministro británico, Gordon Brown, que asistió al principio de la reunión, y supone que cada Estado miembro actuará por su cuenta pero de manera coordinada con el resto de la UE. Sarkozy avanzó que tanto Alemania como Francia anunciarán este lunes las medidas que tienen previsto adoptar de acuerdo con este plan, y la mayoría de los Estados miembros de la Eurozona harán lo mismo.

"Mañana (por el lunes) se tomarán decisiones de gran importancia y amplitud en la casi totalidad de los Estados miembros. Hemos debatido si anunciábamos ya cifras esta noche para dar más credibilidad al plan. Pero hemos decidido no hacerlo porque la organización de Europa reposa sobre los Estados, somos democracias, debemos rendir cuentas y llevar a cabo contactos", dijo el presidente francés.

En este sentido, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que el Gobierno garantizará la deuda nueva de los bancos hasta 2009 con el objetivo de facilitar los préstamos a las empresas y el funcionamiento de la actividad financiera. "Es una garantía, es un seguro con el que avalamos la deuda que contraigan las entidades", agregó. Zapatero se mostró satisfecho por el hecho de que el Eurogrupo haya decidido actuar conjuntamente.

RESTABLECER LA CONFIANZA

Los líderes del Eurogrupo confirmaron su compromiso de "actuar de manera conjunta para restaurar la confianza y el funcionamiento adecuado del sistema financiero, con el objetivo de restablecer unas condiciones de financiación normales y eficaces para la economía".

Este enfoque coordinado de los países del euro pretende garantizar unas condiciones apropiadas de liquidez para los bancos, facilitar su financiación, que actualmente está paralizada, permitir una recapitalización eficaz de los bancos con problemas, y asegurar una aplicación flexible de las reglas de contabilidad para tener en cuenta las excepcionales circunstancias del mercado.

Por lo que se refiere a la liquidez, los jefes de Estado y de Gobierno celebraron la reciente decisión del Banco Central Europeo (BCE) y de otros bancos centrales de rebajar medio punto los tipos de interés hasta situarlo en el caso de la Eurozona en el 3,75%. No obstante, pidieron a los bancos centrales que sigan estudiando "todas las vías posibles para reaccionar de manera flexible a las actuales condiciones del mercado".

En el borrador de conclusiones de la cumbre se recogía una petición para que el BCE prestase liquidez no sólo a los bancos sino también a empresas no financieras mientras duren las turbulencias. El presidente de la autoridad monetaria, Jean-Claude Trichet, se negó porque, según su análisis, las reglas de funcionamiento del BCE no lo permiten. A cambió, Trichet se comprometió a "examinar nuevas mejoras de las reglas en materia de colateral por lo que se refiere a la eligibilidad de los bonos de tesorería".

Los líderes del Eurogrupo reclamaron además a la Comisión que cuanto antes reforme, siguiendo el ejemplo estadounidense, las reglas contables que obligan a tener en cuenta en cada momento la depreciación de los activos financieros. Esta cuestión debe resolverse a finales de mes para que las nuevas normas puedan aplicarse ya durante el tercer trimestre, según pactaron la semana pasada los ministros de Economía de la UE.

Por último, los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro acordaron que estas conclusiones se lleven a la cumbre de los Veintisiete que se celebrará los días 15 y 16 de octubre en Bruselas y que tendrá como principal punto de la agenda buscar una salida a la crisis financiera.

Sarkozy explicó que el agravamiento de la crisis financiera hace ya "intolerable" que cada país vaya por su lado. "Necesitamos medidas concretas y unidad, y es lo que hemos logrado hoy. El plan que presentamos se aplicará en cada Estado miembro con la flexibilidad que requiere la diversidad de nuestros sistemas financieros y de nuestras reglas nacionales. Pero es una acción común que emprendemos para preservar la unidad del mercado interior y de la zona euro", insistió el presidente francés.