Crónica cumbre UE.- Polonia amenaza con arruinar el acuerdo sobre el nuevo Tratado simplificado

Merkel trata de aislar a Varsovia en un último intento de sacar a la UE de la crisis institucional

BRUSELAS, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Polonia amenazaba esta noche con arruinar las posibilidades de éxito de la cumbre de líderes europeos al insistir en su rechazo al reparto de poder que establece el nuevo Tratado simplificado de la UE, basado en una doble mayoría de Estados y de población. Varsovia insistió hasta el último momento en que este sistema le perjudica y da un peso desmesurado a Alemania.

En un último intento por salvar la cumbre y sacar a la UE de su larga crisis institucional, Merkel, durante la cena de jefes de Estado y de Gobierno, intentó aislar a Polonia dejándola al margen de las futuras negociaciones sobre el texto y amagando con convocar sin su acuerdo la conferencia intergubernamental (CIG) que le dará su formato definitivo.

La canciller alemana recurrió a esta táctica tras ver que de nada servía su constante trabajo de persuasión, que le llevó a reunirse en veinticuatro horas más de media docena de veces con el presidente polaco, Lech Kaczynski. Tampoco funcionaron las gestiones del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y su homólogo lituano, Valdas Adamkus, que actuaron de facilitadores ante Varsovia.

Pasadas las 22:30 horas, las negociaciones continuaban sin estar claro todavía cual sería su resultado. Algunas delegaciones apuntaban que las conversaciones podrían aplazarse hasta el sábado y otras barajaban la posibilidad de abandonar Bruselas el mismo viernes sin acuerdo, aunque la maniobra de Merkel parecía buscar un compromiso de último minuto durante la madrugada.

Durante un pequeño instante a media tarde del viernes, el acuerdo pareció al alcance de la mano. Merkel presentó a Kaczynski una última propuesta para satisfacer sus demandas que en un primer momento fue aceptada por Polonia. El portavoz del presidente francés, David Martinon, llegó a decir que nunca se había estado "tan cerca de un acuerdo o de un desacuerdo".

La oferta consistía en retrasar hasta 2014 la fecha de entrada en vigor del voto por doble mayoría, aumentar de 4 a 5 el número mínimo de Estados necesarios para bloquear una situación, y reforzar un mecanismo que permite a una minoría de países paralizar una decisión aunque no tengan los votos necesarios para bloquearla, basada en el denominado 'Compromiso de Ioannina'.

Finalmente se confirmó la hipótesis del desacuerdo. Tras consultar con Varsovia, el presidente Kaczynski volvió a reunirse con Merkel, Sarkozy y Adamkus y les comunicó que la propuesta era "inaceptable".

POLÍTICA EXTERIOR

En lo que sí hubo acuerdo durante el almuerzo fue en materia de política exterior después de superar la amenaza de veto de Reino Unido. Los Veintisiete confirmaron que el nuevo Tratado creará la figura del ministro de Asuntos Exteriores, aunque acordaron eliminar este nombre y mantener el actual de Alto Representante de la UE, a propuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para evitar suspicacias en los países más escépticos que temen la creación de un superestado europeo.

El primer ministro británico, Tony Blair, propuso en un principio el nombre de Representante de Relaciones Exteriores, pero tanto Zapatero como el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, replicaron que era preferible mantener la denominación de Alto Representante que ostenta ahora Javier Solana.

En todo caso, el nuevo cargo mantendrá todas las atribuciones previstas en la fallida Constitución. Ocupará la vicepresidencia de la Comisión, presidirá las reuniones mensuales de ministros de Exteriores y, sobre todo, fusionará en uno solo cargo las funciones del Alto Representante y del comisario de Relaciones Exteriores, lo que dará más coherencia y capacidad de liderazgo a la función.

Todo apuntaba a que Reino Unido se daría también por satisfecho con las concesiones que le ofreció Merkel sobre la Carta de Derechos Fundamentales y la posibilidad de excluirse de la política de cooperación policial y judicial en materia penal.

LIBRE COMPETENCIA

El día empezó con la noticia de que Francia había logrado que "la libre competencia no falseada" desaparezca de la lista de objetivos prioritarios de la Unión Europea en el nuevo Tratado simplificado.

El propio Sarkozy defendió este cambio para contentar a los que votaron 'no' en el referéndum francés sobre la Constitución Europea y garantizarles que el nuevo Tratado tendrá un carácter más "social", ya que se mantienen como objetivos prioritarios el "pleno empleo", el "progreso social", la lucha contra la "exclusión social" y la "cohesión económica, social y territorial".

"No hay que olvidar que el 55% de los franceses votaron no en mi país", dijo el presidente francés el jueves por la noche para justificar su solicitud.

El anterior comisario de Competencia, Mario Monti, que se enfrentó con Sarkozy por las ayudas públicas para rescatar a la empresa de ingeniería Alstom, aseguró al rotativo 'Financial Times' que el cambio socavará el papel de Ejecutivo comunitario como autoridad de competencia y su credibilidad a la hora de enfrentarse a grandes empresas.

Sin embargo, el primer ministro británico, Tony Blair, aseguró que este cambio no socava el mercado interior y explicó que los Veintisiete habían pactado añadir al nuevo Tratado un nuevo protocolo que ratifique que la base legal del mercado interior se mantendrá sin cambios. También el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, se felicitó del compromiso final porque da "seguridad jurídica" y preserva las prerrogativas del Ejecutivo comunitario.