Momentos emotivos los vividos hoy a lo largo de toda la costa del Golfo de México
NUEVA YORK, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y la primera Dama, Laura Bush, decidieron celebrar hoy con una ceremonia religiosa celebrada en la catedral católica de San Luis en la ciudad de Nueva Orleans el catástrofe provocada un año atrás por el huracán Katrina a su paso por las costas del Golfo de México.
La familia Bush ha mantenido junto al resto de los asistentes a la ceremonia religiosa un minuto de silencio que ha coincidido con la hora exacta, las 10.38 de la mañana (hora de Nueva York), en la que los diques que supuestamente debían proteger la ciudad cedieron ante la fuerza de Katrina.
El 80 por ciento de la ciudad de Nueva Orleans quedó sumergida bajo las aguas cuando los diques que separaban el Lago Pontchartrain de Nueva Orleans cedieron a consecuencia del fuerte oleaje. Ciudades como Mobile, Alabama, Waveland o Biloxi fueron prácticamente devastadas por el huracán.
La iglesia a la que acudieron los Bush se encuentra situada en la parte más alta del barrio francés de Nueva Orleans, en la plaza de Jackson Square, y debido a su situación privilegiada resultó milagrosamente intacta de los efectos de Katrina. El párroco que ofició la ceremonia inició la homilía con una promesa de futuro para la reconstrucción de la ciudad.
RESPONSABILIDAD EN LA TRAGEDIA.
Durante un encuentro celebrado con posterioridad, el presidente Bush tomó la responsabilidad de la respuesta tardía pero acusó a los gobiernos "a todos los niveles de no estar al nivel de sus responsabilidades" y por ello pidió "recordar la lección de Katrina" y hacer todos los esfuerzos necesarios para recuperar la zona.
El presidente aludió también a las imágenes de la tragedia y de la muerte y devastación que trajo consigo el huracán, algo "nunca visto en América". Pero, añadió, eso sólo fue el comienzo de las dificultades a las que se tendría que enfrentar Estados Unidos y que exige la reconstrucción de Louissiana y Mississippi.
VISITA A LA CIUDAD.
El presidente Bush inició ayer una visita que concluye hoy a la zona arrasada el año pasado por el huracán Katrina. En el día de ayer acudió a la ciudad de Biloxi y Gulfport donde mantuvo encuentros con las autoridades locales, empresarios y ciudadanos de a pie que en algunos casos recordaron la presencia el pasado año de Bush en la ciudad.
En el día de hoy, el líder republicano además de acudir a la homilía se entrevistó con el carismático alcalde de la ciudad recién reelegido Ray Nagin. A continuación Bush recorrió las calles de la ciudad visitando algunos de los barrios más afectados por la crecida de las aguas y en algunos casos fue cuestionado por su actuación por los vecinos.
En la memoria de los norteamericanos todavía perduran las imágenes de los días posteriores a la tragedia que empeoró por la lenta intervención de las autoridades encargadas de las actuaciones de emergencia y que evidenció la falta de planes para una situación como la sucedida así como la falta de liderazgo en la toma de decisiones.
Según una encuesta publicada a principios de mes por la agencia de estadística Ipsos, el 67% de los norteamericanos desaprueba la gestión de la catástrofe de la Administración Bush. En Louisiana, uno de los estados más pobres del país, el descontento con el Gobierno es mayor ante los persistentes efectos del huracán y la escasa recuperación del área.
PLANES DE EMERGENCIA ACTUALES.
Pero parece que la situación con respecto a hace un año ha empeorado y pocos confían en la capacidad del Gobierno de hacer frente a una nueva tragedia. Otra encuesta, en este caso llevada a cabo 'online' por una agencia especializada en recolección de datos por Internet apunta a que sólo el 36% de los americanos se siente más seguro ahora que en 2005.
Este porcentaje se ha visto reducido si se compara con el 41% que se consideraba confiados en mayo en la mejora de los planes de emergencia. Asimismo, el número de los que piensan que está peor preparado, aunque pequeño, ha aumentado desde mayo del 9% al 12% registrado en la actual encuesta.
Y es que todavía hoy muchos hogares de la zona continúan viviendo en condiciones precarias. La asistencia de la Agencia Federal para Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ha concedido ayudas a 700.000 solicitantes, pero sólo uno de cada cinco remolques-vivienda solicitados en el área metropolitana de Nueva Orleans han sido entregados.
