Crónica EEUU.- Clinton y Palin transforman la relación de las mujeres con la política en la campaña de 2008

Actualizado: sábado, 25 octubre 2008 13:25

Organizaciones pro Derechos de la Mujer se plantean sus fundamentos a la luz del feminismo conservador que protagoniza Palin

NUEVA YORK, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

A menos de dos semanas para las elecciones, los grupos pro femeninos coinciden en señalar que tanto Hillary Clinton como Sarah Palin han cambiado el escenario político para las mujeres a lo largo de la campaña presidencial, de tal forma que a partir de 2008, el género dejará de ser un factor discriminatorio, o incluso relevante en absoluto, a la hora de triunfar en la política estadounidense.

Particularmente interesante es el caso de Palin, que a lo largo de la campaña presidencial ha demostrado que se puede conciliar tendencias republicanas con una orientación pro femenina. Palin es la abanderada de las llamadas "soccer moms", mujeres residentes en los suburbios estadounidenses, de clase media-alta y que dedican gran parte de su tiempo a transportar a sus hijos al colegio o las prácticas deportivas. Madre de cinco hijos y antiabortista radical, la gobernadora de Alaska es, para el candidato republicano a la Presidencia, John McCain, "la contraparte directa de la agenda feminista liberal en Estados Unidos".

Aparte de su ideología, Palin ha supuesto un avance fundamental en dos aspectos de la política estadounidense: el primero de ellos es que se ha convertido la primera mujer que aspira a la vicepresidencia de Estados Unidos por el partido Republicano, y la segunda de la historia del país tras Geraldine Ferraro, quien en 1984 fue compañera de candidatura de Walter Mondale, candidato por el Partido Demócrata.

El segundo motivo es completamente extrapartidista y se inserta más dentro de una dinámica histórica. Hillary Clinton ha dejado de ser una excepción a la regla, un hecho puntual surgido desde una confluencia particular de factores. Sarah Palin ha continuado su estela, bien por méritos propios, bien como mero golpe de efecto republicano. Lo que está claro es que ha terminado ganándose el afecto de grupos femeninos que han logrado sobreponerse a la "decepción" ideológica que es Palin, para terminar elogiando la posición y el respecto conseguido por la gobernadora.

APOYOS

Cuando a Palin fue acusada de anteponer su carrera política a la educación de sus cinco hijos, la respuesta de la presidenta de la Organización Nacional para las Mujeres, Kim Gandy, fue contundente. "¿Le preguntaríamos a un padre de cinco hijos si debería presentarse a un alto cargo electo?", inquirió Gandy a su vez. "Tengo un verdadero afecto por Palin, y por todas las mujeres que luchan por ser tomadas en serio en los círculos masculinos".

Gandy, quien no obstante consideró "decepcionante" la postura de Palin en temas críticos para la mujer, mencionó la importancia de que sus hijas adolescentes vean a una mujer "compitiendo al nivel más alto de la política estadounidense".

El "efecto dominó" iniciado por Clinton y continuado por Palin no pasó desapercibido para Ferrero, para su sorpresa. "Jamás pensé que vería a otra mujer en una candidatura nacional tras la derrota de Hillary", afirmó. "Pero es un efecto dominó: la candidatura de Hillary, y mi propia candidatura han tenido un efecto dominó que ha llegado mucho allá de resultados inmediato", aseguró al diario estadounidense 'The Washington Post'.

CAMBIO EN LA BASE

Que la segunda mujer en toda la historia del país candidata a la Vicepresidencia sea una conservadora es una cuestión que altera profundamente las bases del movimiento feminista liberal estadounidense, particularmente en el siempre polémico tema del aborto.

"Nos va a costar un poco recuperar el rumbo", admitió la presidenta de Paternidad Planificada, Sarah Stoetz. "Como feministas, siempre pensamos que un aspecto fundamental de la igualdad de la mujer se trataba de ostentar el control sobre nuestra vida reproductiva", ponderó, antes de reconocer que la figura de Palin supone un cambio sustancial en dicha postura.

"Porque, ahora, Palin está tirando las estimaciones por la ventana", prosiguió Stoetz, "al representar una postura que, sin embargo, algunos calificarían de feminismo: Palin dice'Puedo ser gobernadora, puedo disparar a un alce, aliñarlo después, tener cinco hijos, y prescindir del derecho a abortar'", reconoció.

Las opiniones de Palin respecto a la interrupción del embarazo han despertado, en su opinión, "un gran debate dentro del liderazgo feminista a la hora de considerar cuán importante es la cuestión del aborto en la política estadounidense".

En este sentido, Palin es bastante conservadora que McCain, quien siempre ha defendido el derecho a abortar en los casos de violación, incesto o peligro para la vida de la mujer. Palin sólo reconoce esta última opción como válida, redefiniendo el concepto de feminismo "quema-sostenes" integrado en la conciencia social colectiva desde los años 60, y para regocijo de las feministas conservadoras.

La directora del grupo de análisis National Institute of Review, April Ponnuru considera que, al final, "Palin es una mujer conservadora que posee una sólida escala de valores sobre la vida, y que por fin ha conseguido sus objetivos".

La también conservadora Cleta Mitchell, abogada, recordó que el feminismo es una idea que trasciende cualquier tipo de ideología política. "Nunca dijimos que la igualdad de derechos sólo se aplicara a las mujeres con una filosofía determinada. Se trataba de tener opciones y capacidad de elegir", añadió.

PRÓXIMOS DESAFÍOS

Ahora, los grupos feministas se enfrentan a un desafío inesperado: determinar un punto de encuentro común para el feminismo a ambos lados del espectro. "¿Queda espacio para una carpa que acoja los derechos de las mujeres independientemente de la postura sobre el aborto", se preguntó la presidenta del Foro de Mujeres Independientes, Michelle D. Bernard.

"Lo que no tiene sentido", continúa la antigua mecenas de Clinton, ahora favorable a McCain, Lynn Forester de Rotschild, "es decir que no se puede ser feminista y estar en contra del aborto, un término que los demócratas emplean como una soga al cuello".

De esta forma, se abre el debate sobre los nuevos planteamientos de los derechos femeninos ante la percepción de Palin como nuevo fenómeno sociológico, a la vez impulsor y agitador del movimiento feminista, pendiente todavía de encontrar un acuerdo de principios para afrontar este cambio en el escenario político estadounidense.