WASHINGTON, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Reserva Federal estadounidense (Fed) decidió en su reunión de hoy mantener los tipos de interés en el 5,25% por tercer mes consecutivo, indicó hoy el organismo en un comunicado.
La autoridad monetaria estadounidense decidió en su reunión del mes de agosto romper con la política alcista de tipos de interés iniciada en junio de 2004 y mantuvo los tipos en los niveles actuales.
Los analistas y el consenso del mercado ya descontaban que la Fed mantendría los tipos en el nivel actual debido a las preocupaciones por la ralentización de la economía estadounidense y teniendo en cuenta la evolución de los indicadores macroeconómicos.
La decisión fue tomada por mayoría, con 10 votos a favor y uno en contra, el de Jeffrey M. Lacker, que defendía un incremento de un cuarto de punto porcentual.
El equipo de Ben Bernanke destacó en el comunicado que el crecimiento económico se ha ralentizado en el transcurso del año y que, en parte, refleja un enfriamiento del mercado de la vivienda norteamericano.
Respecto a la evolución de la inflación, advierte de que el IPC subyacente, que excluye precios de alimentos y energía, sigue en niveles altos, aunque la Fed prevé que las presiones inflacionistas se moderen debido a "la reducción de los precios de la energía" y a los efectos acumulativos de las decisiones de política monetaria.
Pero, en cualquier caso, el organismo sostiene que "algunos riesgos de inflación permanecen", y que la futura evolución de los tipos dependerá de la evolución de la inflación y el crecimiento económico.
Los últimos datos sobre la evolución del crecimiento económico estadounidense confirman esta desaceleración subrayada por la Fed, ya que el PIB subió un 2,6% en el segundo trimestre, muy por debajo del fuerte crecimiento, del 5,6%, del primer trimestre.
INFLACIÓN Y PETRÓLEO
Por otro lado, la inflación comienza a contenerse, ya que en septiembre se situó en el 2,1% interanual, lo que supone el nivel más bajo en diez meses, lo que podría dar margen a la Reserva Federal (Fed) para posibles bajadas de tipos en el futuro.
El descenso de la inflación estadounidense refleja la tendencia al abaratamiento de los precios del petróleo. El precio del crudo alcanzó niveles récord durante el pasado mes de agosto hasta situarse en torno a los 78 dólares el barril, debido a las tensiones generadas por el conflicto entre Israel y Líbano, a la negativa de Irán a abandonar su programa nuclear y al cierre del mayor yacimiento petrólífero de Alaska, propiedad de BP.
Sin embargo, el precio bajó de forma importante durante el pasado mes de septiembre gracias a unas menores previsiones de demanda, un descenso de las preocupaciones sobre el suministro y una relajación de las tensiones geopolíticas.
La decisión de la OPEP de recortar la producción de crudo en 1,2 millones de barriles diarios, motivada precisamente por el abaratamiento de la materia prima, hizo rebotar los precios hasta los 60 dólares el barril.
Durante la jornada de hoy, el precio del Brent superó los 61 dólares tras darse a conocer los datos de las reservas semanales de crudo estadounidenses, que descendieron en 3.3 millones de barriles hasta 332,3 millones de barriles, según informó el Departamento de Energía estadounidense.
Los inventarios de destilados también descendieron en 1,4 millones de barriles hasta 144 millones. Las reservas de gasolina cayeron en 2,8 millones de barriles hasta 207,4 millones, una caída bastante mayor a la esperada por el consenso de los analistas, de 900.000 barriles diarios.
RALENTIZACIÓN DEL MERCADO DE LA VIVIENDA
Los últimos datos sobre el mercado inmobiliario estadounidense refrendan las tesis de la Fed, que habla de desaceleración en el sector.
De hecho, las ventas de viviendas de segunda mano en Estados Unidos cayeron un 1,9% en septiembre por sexto mes consecutivo, hasta 6,18 millones de unidades, lo que refleja que prosigue el enfriamiento del mercado inmobiliario norteamericano.
El precio medio de las casas descendió un 2,5% respecto a septiembre de 2005, hasta 219.000 dólares (174.722 euros). Se trata del descenso de precios anual más acusado en cuatro décadas.
El inventario de casas no vendidas descendió por segundo mes consecutivo en un 2,4%, hasta 3,75 millones de unidades.
