Crónica EEUU.- La ONU reclama a EEUU el cierre de Guantánamo y la abolición de la tortura en sus interrogatorios

Actualizado: viernes, 19 mayo 2006 20:15

Insta a Washington a investigar y revelar la existencia de centros de detención secretos en el extranjero

GINEBRA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El Comité de la ONU contra la Tortura pidió hoy a Estados Unidos el cierre de los centros de detención que mantiene en el extranjero en el marco de la guerra contra el terrorismo, como el de la base naval de Guantánamo (Cuba), poniendo en libertad a los prisioneros o garantizándoles un proceso judicial. En este sentido, instó también a Washington a "abolir cualquier técnica de interrogatorio" que constituya un trato cruel o de tortura.

"Estados Unidos debe dejar de retener a toda persona en Guantánamo y cerrar ese centro de detención, permitir que los detenidos sean juzgados o liberados lo antes posible y asegurarse de que no son enviados a otro país donde puedan correr un peligro real de tortura", señaló el Comité, que manifestó su profunda preocupación por el hecho de que los encarcelados permanezcan retenidos durante largos períodos de tiempo sin "salvaguardas legales" y sin una "evaluación judicial" sobre la justificación de su arresto.

El Comité dio a conocer hoy en Ginebra un informe, de tan solo 11 páginas, en el que incluye un paquete de conclusiones y recomendaciones al Gobierno del presidente estadounidense, George W. Bush, después de las conversaciones mantenidas a principios de mes con una delegación del Departamento de Estado que negó que este país practique la tortura. Sin embargo, en ningún momento dejó claro si mantenía cárceles secretas en el extranjero.

En el informe, elaborado por un grupo de 10 expertos independientes, se conmina a Estados Unidos a eliminar cualquier forma de tortura cometida por su personal militar o civil en Afganistán, Irak y otros centros de detención bajo su control 'de facto', así como a investigar minuciosamente todas las denuncias y procesar a los presuntos culpables.

Los expertos indicaron que algunas técnicas "han derivado en la muerte de algunos detenidos durante su interrogatorio", por lo que censuró la imprecisión de las normas estadounidenses, que "han conducido a serios abusos de detenidos".

En este sentido, pidió el fin de las técnicas de interrogatorio que puedan constituir tortura, como el uso de perros para asustar a los detenidos o las prácticas "humillación sexual", como se puso de manifiesto en 2004 con la cárcel iraquí de Abu Ghraib, situada a las afueras de Bagdad. "Detener a personas en tales condiciones constituye, per se, una violación de la Convención", anotó el Comité.

CARCELES SECRETAS

El Comité manifestó además su preocupación por las informaciones que apuntan a que Estados Unidos ha establecido cárceles secretas en el extranjero. Aunque el informe de Naciones Unidas no asegura que estas prisiones existan, llamó a Estados Unidos a "garantizar que no hay nadie detenido en ninguna cárcel secreta bajo su control de facto". Washington debería además "investigar y revelar la existencia de tales instalaciones y la autoridad bajo la cuál han sido establecidas y el modo en que se trata a los detenidos".

El Comité reconoció que los atentados del 11-S causaron un "profundo sufrimiento" a Estados Unidos y saludó el compromiso de Washington de que los responsables de todas las agencias del Gobierno federal tengan prohibido el recurso a la tortura en cualquier caso y momento.

Sin embargo, rechazó la política estadounidense de no hacer comentarios sobre la supuesta existencia de centros secretos de detención y solicitó más información. En este punto, el Comité hace referencia a las denuncias de que Estados Unidos mantiene a un número indeterminado de prisioneros en cárceles secretas en países de Europa del Este, Asia y África, además de los que se encuentran en la base naval de Guantánamo.

"El Estado en cuestión (Estados Unidos) debe reconocer que retener a personas en instalaciones secretas constituye, en sí, un acto de tortura o un trato o castigo cruel, inhumano o degradante según su naturaleza exacta, su objetivo o su severidad", consideró el Comité en sus conclusiones.

Estados Unidos ratificó la Convención de la ONU contra la tortura en 1994 con reservas y sólo compareció ante el Comité contra la Tortura en una ocasión, en el año 2000. El organismo ha dado un año a Estados Unidos para que modifique estas actitudes y pidió un registro eficaz de los detenidos, el cual incluya la fecha y lugar en el que el prisionero fue arrestado.

REACCIONES DE GRUPOS DE DDHH

A la espera aún de la reacción del Gobierno estadounidense, varios grupos pro Derechos Humanos dieron la bienvenida al informe del Comité de la ONU.

"Lo que es más asombroso es cómo la detención estadounidense y las políticas y prácticas de interrogatorio han dañado los esfuerzos por proteger los Derechos Humanos en el mundo entero", afirmó el director jurídico internacional de Human Rights First (HRW), Gabor Rona.

En un comunicado, la organización instó a Estados Unidos a adoptar "inmediatamente" las recomendaciones hechas por el Comité. "Esto significa la adopción de un único tipo de interrogatorio claro para todos los funcionarios estadounidenses que prohíba claramente todas las formas de tratamiento cruel, inhumano y que degrada a cualquiera bajo custodia estadounidense en todas las partes del mundo", apuntó.

Mientras, una abogada de la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), Jamil Dakwar, consideró que el informe, que tildó de "extremadamente crítico", "no deja ninguna duda de que las políticas y prácticas domésticas de Estados Unidos violan los principios de base contra la tortura y el abuso".

"El Comité habla tanto del Ejército de Estados Unidos como de operaciones civiles y ha rechazado claramente la posición de Estados Unidos de que puede proteger sus operaciones civiles de la CIA del examen del Comité", afirmó. "Esperamos que Estados Unidos se tome estas críticas y recomendaciones a pecho e inicien un cambio significativo en su política, incluyendo un acceso mínimo inmediato a los prisioneros que están en centros de detención secretos", apostilló Daskal.