Un reciente informe propone recomendaciones a los países para acabar con la violencia sufrida por los niños
ESTRASBURGO, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cada semana mueren tres niños en Francia y dos en Alemania y Reino Unido debido a la violencia física o las negligencias, según un informe publicado hoy por el relator de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa sobre los niños víctimas, Jean-Charles Gardetto, que presenta algunas recomendaciones para que los Estados luchen por la protección de sus menores.
En su informe, Gardetto recuerda que cada día los niños "son comprados y vendidos, importados, exportados y utilizados como bienes de consumo y son objeto de matrimonios forzados". "Se les obliga a prostituirse, a convertirse en soldados o empleados domésticos, se les extraen sus órganos para traficar con ellos, son víctimas de abusos sexuales, maltratos diarios, castigos corporales, violencia doméstica y parental banalizada, así como de intimidaciones en los colegios", indica.
En concreto, según las estadísticas recogidas por el autor del informe, 3.500 niños de menos de 15 años son asesinados todos los años en los países desarrollados, la mayoría pertenecientes a los grupos más vulnerables de la sociedad: niños de la calle, niños discapacitados, miembros de minorías étnicas, refugiados desplazados o menores delincuentes.
Sin embargo, el informe señala que, junto a estas cifras "espantosas", la violencia sexual y los castigos corporales son "incomparablemente más frecuentes que los homicidios". Así, sólo en el año 2002, 150 millones de niñas y 73 milones de niños han sufrido relaciones sexuales forzadas, en general ejercidas en el marco de su entorno familiar, y cerca de dos millones de menores son introducidos en redes de prostitución o pornografía, de los que un millón son comprados y vendidos fueras de las fronteras de sus país.
Gardetto subraya que estos "datos espantosos" se refieren también a Europa. "Sus niños no están excluidos de estas estadísticas terribles", agrega.
Según datos de UNICEF, recogidos por el informe, cerca de 3.500 niños de menos de 15 años mueren al año como consecuencia de malos trastos, violencias físicas y/o negligencias en los países industrializados. Dicho de otro modo, por ejemplo, en Alemania y Reino Unido pierden la vida dos niños a la semana por esta causa, mientras que en Francia son tres. Además, el riesgo de muerte por malos tratos es aproximadamente tres veces más elevado en lo que se refiere a los bebés de menos de un año que en los que van desde el año a los cuatro años.
Pero además de sufrir violencia en sus casas, los niños también son objeto de ataques en la calle, las instituciones sociales o educativos, tales como colegios, centros de justicia juvenil o lugares de trabajo, legales o ilegales. Según el informe, la mayor parte de los ataques son infligidos por adultos en el marco de un castigo o una voluntad de control. En concreto, según la agencia de la ONU, "la violencia contra niños que viven en instituciones existe en todos los lugares, desde Irlanda hasta Kirguistán".
PAPEL MOJADO
El texto sostiene que a pesar de que existe "un gran arsenal jurídico a nivel internacional que pretende garantizar los derechos de los niños y luchar contra algunas formas de explotación" existe "una diferencia manifiesta entre los derechos reconocidos a los niños sobre el papel y la realidad".
"El Consejo de Europa y otras organizaciones internacionales no han ahorrado esfuerzos para elaborar diversos instrumentos jurídicos destinados a proteger a los niños que son víctimas de artimañas inadmisibles, especialmente en nuestros Estados miembros", explica el informe. Sin embargo, y aunque reconoce "el valor de estos textos y de la puesta en práctica en la mayoría de los Estados de mecanismos concretos de protección de los niños", la Comisión "lamenta que los ataques a los derechos de los niños en los Estados miembros del Consejo de Europa se hacen cada vez más numerosos".
Por ello, además de la firma y la ratificación de los intrumentos jurídicos internacionales y europeos ya existentes, "base de toda acción eficaz en este campo", la Comisión pide, especialmente a todos los Estados miembros, que "refuercen, elaboren e instauren procesos internos para garantizar una mejor protección de los niños, y que actúen en favor de la erradicación de todas las formas de violencia y de abusos cometidos contra unas víctimas tan vulnerables".
Asimismo, insta a los Estados miembros a reforzar la cooperación, a nivel nacional e internacional, entre los servicios de Policía y los servicios jurídicos para luchar eficazmente contra la explotación y la trata de niños, y a trabajar para la creación de un organismo internacional que centralice las informaciones referentes a los niños víctimas de violencia, explotación o abusos, y a las personas condenadas por tales delitos, con el objetivo de elaborar un fichero central que permita el intercambio de información, entre otras medidas.
El próximo 23 de enero de 2007, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa deberá adoptar un conjunto de proposiciones para prevenir y reprimir más eficazmente toda forma de violencia y de abusos contra los niños, durante un debate en el que participarán la presidenta de la Asociación mundial de los amigos de la infancia, la princesa Carolina de Mónaco, y la directora general del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Ann M.Veneman.
Asimismo, la secretaria general adjunta del Consejo de Europa, Maud de Boer Buquicchio, presentará el programa de acción trienal (2006-2008) del Consejo, destinado a promover los derechos de los niños y a protegerlos contra la violencia. "La actitud de Europa respecto a sus niños debe fundarse en la atención, la protección y el respecto de su personalidad, su dignidad de ser humano y sus derechos", subrayó.
