PARÍS, 7 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, expresa en su primera entrevista publicada desde que fuera elegido hace un mes que "si los franceses me dan una mayoría en la Asamblea Nacional", su Gobierno se pondrá a trabajar "el día después" de elecciones legislativas que se celebrarán los próximos 10 y 17 de junio.
Según el jefe de Estado, a los 15 ministros que nombró el pasado 18 de mayo podrían sumarse varias secretarías de Estado nuevas y algunas de ellas estarían reservadas a figuras procedentes de la izquierda.
La entrevista al presidente francés que publica hoy el diario francés 'Le Figaro' está dominada por el titular: "la mayoría tiene el deber de abrirse". Lanzando este mensaje, Sarkozy insiste en "la apertura" que puso en marcha tras imponerse en la carrera hacia el Elíseo y que se tradujo en el nombramiento como altos funcionarios de tres ex cuadros del Partido Socialista (PS) francés, uno al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, otro al frente de la Secretaría de Estado de Asuntos Europeos, Jean-Pierre Jouyet y otro, Eric Besson, a quien Sarkozy atribuyó la Secretaría de Estado para la Prospección y la Evaluación de Políticas Públicas.
Según Sarkozy, tras las elecciones legislativas, nuevas "secretarías de Estado entrarán" en el Ejecutivo. Quienes las ocupen "deberán responder a la diversidad por sus orígenes territoriales, sus orígenes políticos", y "ser representativos de una Francia múltiple", asegura el presidente.
En este sentido, "si la oportunidad se presenta, propondré a otras personalidades de izquierda y del centro que se unan a nosotros", mantiene Sarkozy en alusión a la mayoría presidencial que lidera el partido que lo aupó a la Presidencia de la República, la Unión por un Movimiento Popular (UMP).
El jefe de Estado explica esta voluntad de acentuar la "apertura" que aplicó hace menos de un mes afirmando que "mi deber como presidente es reunir una mayoría y el deber de la mayoría es el de unirse", "porque quiero reformar en profundidad nuestro país para modernizarlo" y porque "necesito una gran mayoría porque los cambios serán fuertes".
Por lo pronto, todos los sondeos plantean que la mayoría por la que se pronunciaba el presidente en 'Le Figaro' es más que factible, casi una realidad. Ninguno de los sondeos sobre la intención de voto publicados durante la campaña por las elecciones legislativas permite pensar que los aspirantes de la UMP a la elección como diputados no vayan a imponerse de manera mayoritaria.
SONDEOS
A falta de un día para que termine la campaña oficial, siendo esta noche cuando UMP y PS, los principales partidos políticos de la Asamblea Nacional, ponen fin a sus respectivas campañas por las elecciones legislativas, aún hoy se publicaban un par de sondeos de opinión favorables al partido del presidente de la República.
Así el Instituto de Estudios de opinión, Ipsos-Dell, hacia público hoy un sondeo que atribuía el 41 por ciento de los votos a la UMP en la votación de este domingo, mientras que los socialistas, junto a sus dos otros partidos asociados, el Partido Republicano de Izquierda y el Movimiento Republicano y Ciudadano, se harían con un 29 por ciento de los sufragios.
Por su parte, el Instituto de estudios de opinión BVA expresó hoy en números de escaños un porcentaje del 42 por ciento relativo a la intención de voto este domingo atribuido a la UMP. En ese caso, el mejor de los que se pueden plantear al partido mayoritario de la cámara baja, éste obtendría hasta 419 diputados de 577 posibles.
Aún así, Nicolas Sarkozy no se muestra para nada triunfalista en 'Le Figaro'. "Nada está ganado", llega a decir, porque aún no se ha "jugado nada". De hecho, en palabras del jefe de Estado: "no es la hora de preparar los puestos -- del ejecutivo --. Invito a todos los responsables de la mayoría a luchar hasta el último minuto, como yo lo he hecho, antes de la primera vuelta y de la segunda".
EL PS DENUNCIA EL CLIMA DE INTIMIDACIÓN
Las reacciones de los socialistas a las declaraciones sobre una segunda "apertura" en el ejecutivo francés han generado un nuevo y manifiesto malestar. El primer secretario de un PS desunido tras la clara derrota de Ségolène Royal en la segunda vuelta de la elección presidencial, François Hollande, denunció esta misma mañana en la radio 'RTL' las posibles adhesiones de nuevos hombres de izquierda al ejecutivo que dirige Sarkozy.
Para Hollande, la nueva oferta del presidente tiene que ver con la voluntad del jefe de Estado de instaurar entre los progresistas del país un "clima de presión" y "de intimidación". A su modo de ver, "si se quiere que haya una buena apertura, un buen debate democrático en nuestro país, hace falta que haya un mayor número de diputados de izquierda en la Asamblea Nacional".
Sin embargo, las previsiones de los sondeos no plantean en ningún caso que el PS francés mantenga los 149 diputados con los que cuenta ahora. Según BVA, en el peor de los casos podrían obtener hasta 20 escaños menos.
Temiendo que no haya debate en la próxima legislatura a causa de la arrolladora mayoría que podría obtener la UMP, Hollande intentó movilizar a los radioyentes al tratar de alcanzar la fibra del miedo. "Cuando el debate no tiene lugar en la Asamblea Nacional, porque hay mayorías demasiado fuertes*, ¿ Dónde tiene lugar el debate si no es al exterior de la Asamblea ?, preguntó con retórica. "No quiero ni la confrontación, ni la calle para mi país", concluyó.
