Crónica Francia.- Sarkozy pide a la UE gravar las importaciones que no respeten Kioto

Actualizado: jueves, 25 octubre 2007 22:03

El presidente presenta junto a Al Gore la "revolución ecológica" de Francia

PARIS, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, propuso hoy estudiar la creación de un impuesto europeo que grave los productos importados por la Unión Europea que no cumplen los requisitos del protocolo de Kioto y establecer un IVA reducido para los productos ecológicos.

Además, anunció una suspensión de la comercialización de los Organismos Modificados Genéticamente (OGM), aunque dejó claro que Francia transpondrá la directiva europea en la materia. Sarkozy detalló hoy en el Elíseo, en presencia del premio Nobel de la Paz Al Gore y del presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, un ambicioso plan para hacer frente al cambio climático que ya se ha bautizado con el nombre de "revolución ecológica".

"Hay que estudiar la posibilidad de un impuesto para los productos importados que no respetan el protocolo de Kioto. Nosotros imponemos normas medioambientales a nuestros productores. No es normal que nuestra competencia esté exenta. El dumping medioambiental no es la lealtad, es la deslealtad. Es un problema europeo", dijo entre aplausos.

En la misma línea, apostó por abaratar los productos más respetuosos con el medio ambiente y sugirió un IVA reducido para los productos ecológicos, propuso también una "profunda revisión" de la fiscalidad ecológica para gravar más las energías fósiles y menos el trabajo. Y se comprometió a estudiar la creación de un impuesto sobre el clima y la energía, que baraje como contrapartida una reducción del impuesto sobre el trabajo para preservar la "competitividad y el poder adquisitivo".

Las propuestas presentadas hoy por el jefe del Estado galo han sido objeto de negociación durante los tres últimos meses por un Grupo de Trabajo impulsado por el propio Sarkozy llamado 'Grenelle', nombre de la calle parisina donde está el Ministerio de Trabajo en el que se firmaron los acuerdos en plena crisis de mayo del 68. Entre las iniciativas que el Gobierno deberá ahora materializar figuran medidas relativas al transporte, los edificios, la salud o la agricultura.

Así, en el ámbito del transporte el compromiso es no aumentar la capacidad de carreteras y aeropuertos del país salvo en las circunvalaciones de las grandes ciudades. Se construirán 2.000 kilómetros de líneas férreas de alta velocidad y 1.500 kilómetros de tranvía. La apuesta de Sarkozy pasa por la inversión, alegando que sólo en el sector energético se crearán 100.000 empleos.

Un sistema de 'ecopastillas' y de bonos beneficiará a los coches menos contaminantes y penalizará fiscalmente los vehículos que más emisiones lancen a la atmósfera. A los camiones que circulen por Francia se les exigirá pagar una 'ecotasa' fuera de las autopistas de peaje. El Estado invertirá 800 millones de euros en el transporte ferroviario de mercancías.

La política de vivienda también se verá afectada por las conclusiones de la 'Grenelle'. Los nuevos edificios deberán consumir un 20% menos de energía en 2010. Para los antiguos se elaborará una ley que obligue a su renovación a partir de 2008 de manera que su gasto no supere los 80 kilovatios por hora anuales por metro cuadrado. Los edificios gubernamentales deberán dar ejemplo desde 2008 y los vehículos oficiales desde 2009.

Sarkozy adelantó que se comenzará por remozar las 100.000 viviendas de protección social más degradadas. También quiere que televisores y equipos de alta fidelidad contaminantes sean prohibidos en cuanto haya en el mercado alternativas más ecológicas.

Además, a partir de 2010 se prohibirá el uso de bombillas incandescentes, que deberán sustituirse por las de bajo consumo. Las medidas de eficacia energética son las exigidas por la Unión Europea: un ahorro del 20% y un 20% de energías renovables en 2020.

En el terreno de la salud, se quiere discutir en el primer semestre de 2008 un nuevo techo de emisión de radiación de los teléfonos y la obligación de informar sobre la instalación de aires acondicionados y materiales de construcción y decoración. El Grupo de Trabajo plantea asimismo un objetivo en materia de residuos para que en 2015 se recicle un 60% de las basuras domésticas.

NUCLEAR Y RENOVABLES

El jefe del Estado galo volvió a defender la energía nuclear y puso el acento en las renovables: "¿Por qué oponer lo renovable y lo nuclear?", se preguntó, recordando que la prioridad será reducir el consumo energético en un 20% de aquí a 2020. Asimismo, anunció la elaboración de un plan nacional de energías renovables, similar al que ya existe en lo nuclear, para que Francia se convierta en líder. Y defendió las eólicas, pero lejos de los sitios emblemáticos. "Cuando sobrevuelo algunos países, la verdad, no me da envidia", reconoció.

Sobre la cuestión agrícola, Sarkozy manifestó que Francia defenderá una agricultura "sostenible" durante el debate en la UE sobre el futuro de la Política Agrícola Común (PAC), que se abrirá precisamente bajo presidencia francesa a partir de junio de 2008. Adelantó, igualmente, la reducción a la mitad del uso de pesticidas en los cultivos, "si es posible en los próximos diez años".

Francia elevará del 2% al 6% el porcentaje de tierras dedicadas a los cultivos biológicos de aquí a 2012 y al 20% en 2020. Y retirará del mercado en los cuatro próximos años las cincuenta sustancias más peligrosas usadas en la agricultura, entre ellos muchos fungicidas e insecticidas.

A lo largo de un discurso de casi media hora Sarkozy apeló a la necesidad de llevar adelante una "revolución" ecológica para cambiar el modelo de una sociedad que no puede seguir la misma pauta de producción y consumo.

"Nuestro modelo de crecimiento está condenado. El mantenimiento de la paz está condenado si no hacemos nada", llegó a decir Sarkozy, que enhebró las catástrofes naturales con los conflictos bélicos ligados a la falta de agua o alimento para comparar los estragos del cambio climático con lo que pasa en Darfur. "Lo que digo esta tarde lo haremos y lo haremos juntos", concluyó el presidente.

Al Gore, que precedió a Sarkozy en el uso de la palabra, elogió la iniciativa del presidente y propuso crear una 'Grenelle' mundial porque luchar contra el cambio climático es una "urgencia planetaria". "No tenemos más que una Tierra y necesitamos reaccionar juntos", dijo.