Crónica Francia.- Los Sarkozy ponen fin a los rumores y anuncian oficialmente su separación

Actualizado: jueves, 18 octubre 2007 20:42

Es la primera vez que se divorcia un presidente de la República francesa en ejercicio

PARÍS, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

"Cecilia y Nicolas Sarkozy han anunciado el jueves 18 de octubre su separación de mutuo acuerdo. No harán ningún comentario". Con este escueto comunicado el Elíseo ponía fin poco después de las 13.30 horas al torbellino de rumores que durante semanas ha circulado en toda Francia dando por hecho que la pareja presidencial había decidido divorciarse.

La noticia largamente esperada coincide, no por casualidad, con una jornada de dura protesta en Francia contra la reforma de los regímenes especiales de jubilación que ha paralizado el transporte público en casi todo el país y ha sacado a miles de manifestantes a las calles.

Sarkozy, que se ve sometido a su primera prueba política desde que hace cinco meses llegara al Elíseo, está hoy en Lisboa, en la cumbre informal de Jefes de Estado y de Gobierno que deberá dar a luz el nuevo Tratado de Reforma de la UE.

Tanto él como su esposa ocupaban hoy la portada de buena parte de los diarios franceses que daban por hecha la separación después de que el semanario 'Le Nouvel Observateur' anunciara que ésta se había materializado el lunes 15 de octubre delante de un juez.

El vespertino 'Le Monde' añadía dosis de verosimilitud al asunto al revelar que la primera dama había confiado el proceso de separación al abogado Michèle Cahen, especialista en derecho de familia y el mismo letrado que se encargó de llevar el divorcio de Laurent Fabius y la productora Françoise Castro.

Ahora se abren interrogantes jurídicos al constatar que Sarkozy será el primer presidente de la República que se divorcia en pleno mandato. El único precedente lejano es el de Napoleón y, más recientemente, el de Michel Rocard, cuando era primer ministro.

El presidente de la República goza de una inmunidad total desde el punto de vista civil, penal y administrativo tras la revisión del estatuto penal del jefe del Estado realizada el pasado febrero. Así, según el nuevo artículo 67 de la Constitución, que pretende proteger al presidente de eventuales tentativas desestabilizadoras, éste no puede durante su mandato ser llamado a testificar ni ser objeto de un acto de instrucción o persecución emanada de un juez.

Para los especialistas, el divorcio de la pareja presidencial no presentará ningún problema constitucional porque se trata de un asunto "privado". En todo caso, la nota del Elíseo subrayando el "mutuo acuerdo" de la pareja para separarse evita las dificultades jurídicas que podría acarrear la noticia.

VIDA PRIVADA, VIDA PÚBLICA

Cecilia Ciganer-Albéniz cumplirá 50 años el próximo 12 de noviembre, es hija de un exiliado ruso, bisnieta del compositor Isaac Albéniz y familiar de Alberto Ruiz-Gallardón y se casó con el actual presidente francés en octubre de 1996. Un año más tarde nació su hijo Louis.

La pareja se había conocido años antes, en 1984, cuando Nicolas Sarkozy, entonces alcalde de Neully, ofició la boda civil de Cecilia y su anterior marido, el presentador de televisión recientemente fallecido Jacques Martin. La historia de los Sarkozy está marcada por una peculiar mezcla de vida privada y vida pública que les ha llevado muchas veces a ocupar las portadas del papel cuché.

En mayo de 2005, en plena campaña del referéndum de la Constitución europea, Cecilia deja de aparecer junto a su marido y surgen los primeros rumores que sugieren que ella se ha dejado conquistar por un publicista marroquí, Richard Attias. Cecilia se muda entonces a Nueva York y la crisis estalla pero en primavera de 2006 reaparece junto a Sarkozy, un regreso en el que muchos analistas vieron más una razón de Estado que una verdadera reconciliación.

Las presencias y ausencias que han jalonado la agenda de la esposa del presidente no han hecho sino alimentar todo tipo de especulaciones y desde el pasado 14 de julio, fiesta nacional francesa, no se había vuelto a ver en público a la primera dama junto a su marido.

Fue sonado que no acudiera a votar el pasado 6 de mayo y a partir de entonces se suceden las excusas para evitar las apariciones públicas pero aun así, Cecilia adquiere un gran protagonismo cuando viaja a Libia para mediar en la liberación de las enfermeras búlgaras.

Su papel en este asunto la envuelve en la polémica y ella se sincera en una entrevista concedida a un diario regional, 'L'Est Republicaine', en la que asegura que no ha querido "jugar el rol de primera dama".

A partir de entonces, se suceden las ausencias oficiales. La más significativa, la del viaje a Bulgaria que Sarkozy hizo el pasado 4 de octubre donde Cecilia era esperada como una suerte de heroína.

"Mi único problema, en el fondo, es Cecilia", había confiado el presidente Sarkozy a los periodistas poco después de su elección como presidente de la República. Su inquietud parecía fundada.

Tanto, que ayer, ante el Consejo Económico y Social, durante su discurso sobre la pobreza, hubo quien hizo una lectura en clave personal de esta frase sobre la soledad pronunciada por Sarkozy: "La soledad --dijo-- la que oprime, la que nace de la privación de la escucha, del apoyo, de la mirada del otro, la que hace olvidar el sentimiento de amar y ser amado".