Crónica Francia.- La segunda vuelta de las elecciones legislativas debe dar la mayoría absoluta a la UMP de Sarkozy

Actualizado: sábado, 16 junio 2007 16:01

Los socialistas confirman que su derrota es consecuencia del fracaso en las pasadas presidenciales

PARÍS, 16 Jun. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -

Los institutos de opinión prevén que el partido del presidente Nicolas Sarkozy, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) obtenga la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas que se celebra mañana en Francia.

Según los sondeos, la UMP debería obtener más de 400 de los 577 escaños de la Cámara Baja. Según reconoció a Europa Press Jack Lang, uno de los cuadros prominentes del principal partido de la oposición, el Partido Socialista (PS), no importa el número de escaños con los que se hagan los socialistas, ya que ya "fracasaron" en la primera vuelta de la elección presidencial y, en consecuencia, lo harán en las legislativas.

Un total de 933 candidatos participan en la segunda vuelta de los comicios cuyos resultados configurarán la Asamblea Nacional. Tras la primera de las votaciones, 110 diputados resultaron elegidos al obtener más del 50 por ciento de los votos. Entre ellos hay 108 miembros del partido del presidente, uno del partido centrista aliado de la UMP, el Nuevo Centro (NC), y sólo uno del PS.

De este modo, aún quedan por disputar 467 escaños de la Cámara Baja. Según los estudios de opinión la UMP y el PS deberían repartirse la mayoría de los asientos del palacio Bourbon, el edificio parisiense que acoge a los representantes de la soberanía nacional francesa.

Según los últimos sondeos publicados, en el mejor de los casos para el partido del presidente Sarkozy y sus aliados, la UMP y el NC podrían obtener entre 420 y 436 escaños, siendo alrededor de una veintena los que se pueden atribuir a los centristas que lidera el ministro de Defensa, Hervé Morin.

El PS y sus aliados, el Partido Republicano de izquierda y el Movimiento Republicano y Ciudadano, podrían alcanzar entre 167 y 174 diputados. Recientemente Dominique Strauss-Kahn, ex ministro de Economía y Finanzas en el Gobierno del socialista Lionel Jospin, calificó, tras la derrota del PS en la primera vuelta, de "buen resultado" la obtención "de 120, 130 o 140 diputados".

No obstante, en una conversación telefónica, Jack Lang, varias veces ex ministro bajo la presidencia de François Mitterrand además de ex ministro de Educación en el gabinete de Jospin, aseguró a Europa Press que "cualquier resultado es un fracaso" pues la presente elección es la "prolongación de la elección presidencial" en la que se impuso Nicolas Sarkozy.

Para él, los socialistas pueden minimizar la derrota de la primera vuelta de las elecciones legislativas si "vuelven a movilizarse los jóvenes de los barrios populares", según los términos de Lang, quien insistía hoy en movilizar al electorado en uno de los mercados de la sexta circunscripción del departamento de Paso de Calais, en el norte francés, donde es candidato a revalidar su escaño.

Tanto progresistas como conservadores han llamado a la movilización durante esta semana de campaña habida cuenta de que en la primera vuelta de los comicios legislativos se batió un record histórico de abstención en Francia, al no haber ido a votar un 39,54 por ciento del electorado.

En ultramar, hasta un 54,87 por ciento de los.700 000 electores afincados fuera de la Francia metropolitana que forman parte de un cuerpo electoral cifrado en 44,5 millones de electores se abstuvo en la primera vuelta de los comicios.

EL CENTRO ESTÁ MUERTO, SEGÚN GISCARD D'ESTAIGN

Las pequeñas formaciones políticas francesas también han instado a la movilización estos días. Sobre todo, el Partido Comunista Francés (PCF), que busca revalidar la veintena de diputados que forman el grupo parlamentario comunista en la Asamblea nacional pese a que los sondeos atribuyen al PCF, en el mejor de los casos, una quincena de escaños.

Más grave parece el escenario que se plantea al que fuera el tercer candidato más votado en primera vuelta de la elección presidencial, el centrista presidente de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), François Bayrou. A su nuevo partido, el Movimiento Demócrata, MoDem, se le atribuyen entre tres y un diputado, el que muy posiblemente ocupará el propio Bayrou.

Dado que el centro político francés se ha divido entre fieles a la tradicional alianza entre la UDF y la UMP y seguidores del que obtuviera casi siete millones de sufragios en la primera de las dos votaciones de la elección presidencial, reducidos a casi dos millones en la primera vuelta de los comicios legislativos, el ex jefe de Estado Valery Giscard d'Estaing ha declarado recientemente: "Han matado a la UDF".

Visiblemente desconforme con las recientes decisiones que han tomado los centristas, el que fuera fundador en 1978 de la UDF que apoyó su mandato presidencial --de 1974 y 1981--, aseguró recientemente en un plató de televisión que la separación del centro entre NC y MoDem, "es una mala acción".

"Francia necesita de una mayoría equilibrada", señaló Giscard d'Estaing, quien sin duda retomaba los términos de Bayrou, instando a una unión entre centristas. Sin embargo, nada parece más lejos de la realidad pues, tras la primera vuelta de las elecciones legislativas, Bayrou no ha hecho otra cosa que llamar al "voto independiente" de sus cerca de dos millones de votantes