Crónica G.Bissau.- Dos ex presidentes pugnan en los comicios de mañana para reclamar la superación de la crisis

Actualizado: sábado, 25 julio 2009 14:41

Los analistas consideran que gane quien gane será el Ejército quien continúe controlando la política de Guinea-Bissau

MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

La clase política de Guinea-Bissau surgida de la guerra de independencia contra Portugal continúa controlando el país y dos de sus máximos representantes, Malam Bacai Sanhá y Kumba Yalá, se disputan mañana domingo la Presidencia del país en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, una cita considerada clave para la consolidación del sistema político del país tras décadas de violencia política. Ambos candidatos quieren sacar tajada política de la superación de la crisis desatada tras el asesinato en marzo del presidente Joao Bernardo 'Nino' Vieira.

El favorito para ocupar la jefatura del Estado es Bacai Sanhá, del Partido Africano de la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), quien ya gobernó el país de forma interina entre mayo de 1999 y febrero de 2000. Su origen político se encuentra en el sindicalismo guineano y ha hecho de los programas de inversión mixta, la laicidad del Estado y la lucha contra el narcotráfico los principales argumentos de su campaña.

Bacai Sanhá obtuvo el 39,6 por ciento de los votos en la primera vuelta, celebrada el pasado 28 de junio, lo que le situa en una posición muy ventajosa para ser el sucesor de Vieira, histórico líder del PAIGC que presidió Guinea-Bissau entre 1980 y 1999 y entre 2005 y el 2 de marzo pasado, cuando fue asesinado por tropas del Ejército guineano. Vieira murió horas después del atentado con bomba que acabó con la vida del jefe del Estado Mayor del Ejército, Batista Tagme Na Waie, un episodio más de la violencia política recurrente en el país desde la independencia de Portugal, en 1974.

El segundo candidato más votado (24,4 por ciento) fue Kumba Yalá, del Partido de Renovación Social (PRS), quien también ocupó la Presidencia de Guinea-Bissau, entre 2000 y 2003, cuando fue depuesto en un golpe de Estado del Ejército.

Las opciones de Yalá --ex profesor de Filosofía-- están limitadas por la cuestión étnica, pues parece difícil que pueda lograr el apoyo de los grupos ajenos a los balantes, etnia mayoritaria, pero que supone apenas un tercio de la población total de Guinea-Bissau.

En cualquier caso, el verdadero reto político comenzará una vez se cierren los colegios electorales, ya que es probable que Yalá responda a una posible victoria de Bacai Sanhá poniendo en tela de juicio la limpieza de la votación.

"Los antecedentes apuntan a que Kumba Yalá no aceptará los resultados, pero su capacidad para causar problemas es muy limitada", afirmó un analista de la empresa privada Oxford Analytica para África Occidental, Richard Reeve, en declaraciones a Reuters.

Hasta el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha pedido a los guineanos que participen en las elecciones pacíficamente y a los dos candidatos que respeten los resultados oficiales y que resuelvan cualquier contencioso por las vía legales. Ban destacó la importancia de unos comicios que describió como un "termómetro significativo del compromiso nacional con la democracia y la reconciliación".

ACUSACIONES CONTRA BACAI SANHÁ

La campaña electoral se ha visto salpicada de fuertes acusaciones, principalmente vertidas desde el partido de Yalá. El director de campaña de Yalá, Baltazar Alves Cardoso, acusó al favorito, Bacai Sanhá, de haber recibido dinero de Libia y de la red terrorista Al Qaeda para financiar su campaña.

"En una reunión a puerta cerrada el presidente del PAIGC y primer ministro guineano, Carlos Gomes Júnior, aseguró que si su candidato, Bacai Sanhá, gana las elecciones correrán a los militares de etnia balanta", afirmó Alves Cardoso en rueda de prensa desde la sede del PRS en Bissau.

El PAIGC no tardó en responder. "Viniendo de donde viene, no es de extrañar, ni compromete, ya que todos los guineanos saben por experiencia propia que la desesperación conduce a situaciones de sálvese quien pueda", indicaba el director de campaña de Bacai Sanhá, Óscar Barbosa, quien calificó de racistas, xenófobas y antimusulmanas las acusaciones relativas a Al Qaeda y Libia. Barbosa instó a los observadores y a los representantes diplomáticos en el país a tomar nota del comportamiento de los cargos del PRS.

Para Bacai Sanhá, el pueblo guineano deberá escoger entre un presidente "responsable", que le proporcione el respeto del mundo, y un presidente que "acusa infundadamente a las personas y sólo sabe hacer declaraciones grandilocuentes".

"Guinea-Bissau es un país con renombre a pesar de todo lo que ha pasado en los últimos tiempos y como ejemplo está la presencia aquí, en mi mitin, de un grupo de empresarios españoles que han dejado su país para unirse a nuestro proyecto", destacó Bacai Sanhá en un acto político celebrado la semana pasada en el que prometió abrir las puertas de Guinea-Bissau a los inversores extranjeros.

140 OBSERVADORES

Unos 140 observadores de varios países y organizaciones internacionales como la ONU, la UE y la Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa velarán por la limpieza de los comicios del domingo.

La misión más nutrida es la de la UE, con 21 personas dirigidas por el eurodiputado belga Johan van Hecke. El pasado jueves llegaron a Bissau los últimos diez integrantes de la delegación y el viernes se desplazaron hacia las distintas regiones del país, siguiendo la planificación previa.

La misión presidida por Van Hecke tiene previsto dar una rueda de prensa el mismo domingo para dar una valoración preliminar sobre las condiciones de la votación y permanecerá en el país hasta que se publiquen los resultados oficiales. Con posterioridad se hará público el informe definitivo con las recomendaciones para futuras citas electorales.

Por parte de la Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa hay 14 observadores, mientras que la Oficina de Naciones Unidas de Apoyo a la Consolidación de la Paz en Guinea-Bissau (UNOGBIS), cuenta con 103 observadores procedentes de la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados del África Occidental, la Unión Económica y Monetaria de África Occidental, la Comunidad de Estados Sáharo-Sahelianos, la Organización de la Francofonía y la Red Africana para la Defensa de los Derechos Humanos. Además hay observadores de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón e Islandia.

La Comisión Nacional de Elecciones anunció que se ha creado una fuerza mixta de 4.900 policías y militares que velará por la seguridad durante la jornada electoral. La participación será probablemente similar a la registrada en la primera vuelta de las presidenciales, cuando aproximadamente el 40 por ciento de los 600.000 guineanos con derecho a voto se desplazó hasta los colegios electorales para ejercer su derecho.