Crónica Irak.- Bush transmite su apoyo al nuevo Gobierno iraquí en una visita sorpresa a Irak

Actualizado: martes, 13 junio 2006 23:01

Al Maliki no fue advertido de la presencia de Bush hasta cinco minutos antes de su encuentro en la Embajada norteamericana

BAGDAD, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó hoy, durante su visita sorpresa a Irak, su voluntad de continuar con el apoyo de la Administración republicana al nuevo Gobierno iraquí ya que, tal como afirmó ante el primer ministro, Nuri al Maliki, "es en el propio interés de Estados Unidos que Irak prevalezca".

El viaje de Bush se produce tan sólo días después de que el jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqaui, muriera en un ataque aéreo de las fuerzas aliadas. Bush afirmó con Al Maliki a su lado que no sólo acudía a Bagdad a conocerle personalmente "sino a asegurar que cuando América da su palabra, la mantiene".

Esta es la segunda visita sorpresa que Bush realiza a Irak, desde que en Acción de Gracias en 2003 acudiera por primera vez, y será aprovechada también para visitar a las tropas estadounidenses desplazadas en la capital iraquí. Por motivos de seguridad, el viaje sólo era conocido por un restringido grupo de oficiales en la Casa Blanca y algunos periodistas.

El viaje pilló por sorpresa también a Al Maliki, quien fue advertido de la personalidad que iba a visitarle tan sólo cinco minutos antes de que Bush llegara a la Embajada estadounidense. El primer ministro iraquí fue conducido hasta la legación diplomática con la excusa de que participaría en una videoconferencia desde Camp David sobre Irak.

El avión presidencial llegó al aeropuerto de Bagdad en pleno día y Bush fue transportado inmediatamente en un helicóptero a la zona verde de alta seguridad de la capital iraquí. Además de visitar a Al Maliki y las tropas, Bush se reunirá también con el presidente iraquí, Jalal Talibani, y con el portavoz parlamentario y líderes políticos del país.

Al Maliki agradeció a Bush la visita y aseguró al presidente norteamericano que su Gobierno está empeñado en lograr estabilizar el país y lograr el éxito frente a los terroristas insurgentes. El primer ministro aseguró además que con la paz, los soldados estadounidenses podrán regresar a su país y vivir con la gratitud del pueblo iraquí.

En respuesta al comentario de Al Maliki, el presidente Bush contestó que Estados Unidos mantendrá la presencia militar de los 132.000 efectivos pero reconoció que el futuro del país se encuentra en manos de sus gobernantes. Para el republicano son las decisiones del Gabinete las que determinarán "si el país puede gobernarse, defenderse y sostenerse por sí mismo".

NUEVO DIA DE VIOLENCIA

Bush, sin embargo, se ha encontrado con un nuevo día de violencia en la capital, con el descubrimiento de los cadáveres de ocho personas en los suburbios, y varios atentados en Kirkuk.

En este sentido, al menos 16 personas murieron y otras 20 resultaron heridas por la explosión sucesiva de tres coches bomba en la ciudad de Kirkuk, en el norte de Irak, dos de los cuales habrían sido accionados por terroristas suicidas, según informó la Policía.

El primer coche bomba explotó al paso de una patrulla de la Policía hacia las 7:45 horas en el centro de la ciudad. Diez personas, entre ellas dos agentes y ocho civiles, fallecieron mientras que otras nueve resultaron heridas, incluido un coronel de la Policía y ocho civiles, según el general de brigada Sarhat Qadir.

A continuación, una media hora después, un presunto terrorista suicida intentó cruzar un control en la dirección de la Policía de Kirkuk, pero los guardias abrieron fuego, provocando la explosión del coche. Según Qadir, dos policías y tres civiles murieron y otras seis personas resultaron heridas, entre ellas un agente y cinco civiles.

Otro presunto suicida intentó detonar un coche contra una oficina de un partido kurdo a las 8:30 horas, pero los guardias evitaron el ataque también, según el coronel Taieb. No obstante, sus disparos hicieron que el coche estallara en el exterior de la oficina de la Unión Patriótica del Kurdistán, dejando tres civiles heridos.

"SIN PIEDAD" CONTRA EL TERRORISMO

Por su parte, antes de la llegada de Bush, Al Maliki prometió esta mañana mano dura y una campaña "sin piedad" contra el terrorismo en Bagdad con el fin de que los iraquíes de la capital, la ciudad más afectada por la insurgencia, puedan "vivir en paz".

Según Al Maliki, su plan para la capital "prestará seguridad y hará frente al terrorismo y (...) permitirá a los iraquíes vivir en paz en Bagdad". "Las redadas durante este plan será muy duras (...) porque no habrá ninguna piedad hacia aquellos que no muestra ninguna piedad hacia nuestra gente", añadió en un comunicado.

El primer ministro indicó que el plan incluirá garantizar la seguridad de las carreteras de entrada y salida de Bagdad, la prohibición de portar armas y la aplicación de un toque de queda de las 21:00 a las 6:00 horas, pero no quiso dar más detalles, precisando que el plan será anunciado formalmente en los dos próximos días.

Sin embargo, un responsable del Ministerio de Interior indicó que el plan también incluirá la movilización de más fuerzas policiales en las calles, incrementando los puestos de control y las redadas contra presuntos escondites de insurgentes.