Crónica Irak.- El Gobierno iraquí dependerá de sí mismo en 36 meses tras firmar el acuerdo de seguridad con EEUU

Actualizado: domingo, 16 noviembre 2008 19:53

El acuerdo estipula la retirada de las tropas norteamericanas para diciembre de 2011

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Ministros iraquí aprobó hoy el acuerdo de seguridad con Estados Unidos, por el que se establece que las tropas norteamericanas abandonarán el país árabe a finales de 2011. Es el primer paso en una nueva etapa por la que Bagdad dispone de 36 meses para asegurar la estabilidad en el país, tiempo en el que no sólo deberá confiar en la capacidad de sus fuerzas de seguridad, sino que tendrá que ejecutar complejas maniobras políticas para asegurarse el apoyo del clérigo antiestadounidense Muqtada al Sadr, uno de los más firmes opositores al pacto.

El acuerdo queda ahora remitido para la aprobación del Parlamento iraquí. No obstante, se espera una ratificación tranquila, ya que los componentes del Consejo de Ministros pertenecen a las formaciones políticas que controlan la mayoría de los escaños de la cámara.

El acuerdo de seguridad garantiza, en líneas generales, la soberanía territorial de Irak a partir de 2009: se establece que Estados Unidos no empleará el suelo iraquí como base de operaciones para atacar a un tercer país y declara que la permanencia en Irak de cualquier efectivo militar estadounidense a partir de 2011 dependerá del permiso del Gobierno de Bagdad.

Además, el acuerdo aborda la posibilidad de que los soldados estadounidenses que cometan "delitos graves" en Irak puedan ser juzgados por tribunales del país árabe. En este sentido, fuentes de la Presidencia iraquí anunciaron previamente la creación de una legislación especial que tipificará con precisión estos delitos y en la que se delimitará con concreción el ámbito de actuación de las tropas estadounidenses.

En virtud de este pacto, las fuerzas estadounidenses comenzarían a dejar de patrullar en Irak a mediados del año próximo, iniciando un proceso de retirada que acabarían completado a finales de 2011. A lo largo de todo este tiempo, las fuerzas estadounidenses pasarían a responder ante las autoridades iraquíes, ya que el mandato de Naciones Unidas bajo el que operan actualmente las tropas de Estados Unidos expira el 31 de diciembre de este año.

REACCIONES

El acuerdo, según el portavoz del Gobierno, Ali al Dabbagh, "ha sido aprobado de forma unánime por el Gabinete". El portavoz realizó especial hincapié en el hecho de que la fecha fijada para la retirada de las tropas estadounidenses es absolutamente inamovible. "No está sujeta a las circunstancias que puedan surgir: es específica y definitiva", señaló Al Dabbagh. "La retirada total culminará el 31 de diciembre de 2011".

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Hoshiyar Zebari, indicó que el acuerdo supone una piedra de toque y que Estados Unidos ha cedido ante algunas pretensiones del Gobierno de Bagdad, para satisfacción de las autoridades iraquíes. "Se han alcanzado compromisos que han satisfecho a las autoridades iraquíes, pero ahora tenemos un acuerdo que podemos defender, y que será publicado y distribuido para que todos los países vecinos tengan una copia del mismo", indicó.

La Casa Blanca calificó de "avance positivo" la firma del acuerdo, y aunque "el proceso todavía no es completo", permanecemos esperanzados y confiados de que el pacto sirva de utilidad tanto para el pueblo de Irak como para Estados Unidos", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.

Para Johndroe, el acuerdo "envía al mundo y a la región la señal de que nuestros gobiernos están comprometidos con un Irak seguro, estable y democrático".

RECHAZO DE LOS SADERISTAS

El principal obstáculo al que se enfrenta el acuerdo de seguridad será el clérigo antiestadounidense Muqtada al Sadr, quien ha calificado el acuerdo directamente de "farsa". El religioso no sólo cuenta con una importante presencia política en el Parlamento --el Movimiento Al Sadr--, sino que además es el cabecilla de la milicia más potente del país, el Ejército del Mahdi, con base en Bagdad.

El alto el fuego adoptado entre sus milicias y las tropas estadounidenses es considerado uno de los principales factores del descenso de la violencia en la capital, pero su oposición al acuerdo de seguridad se hará notar, y eso a pesar de que por fin se ha cumplido una de sus demandas principales: la fijación de una fecha de retirada de las "fuerzas de ocupación".

"Hoy, el Gabinete ha decidido poner a Irak bajo el mandato de las fuerzas de ocupación americanas", declaró el portavoz del bloque saderista, Ahmed al Masudy. "Es algo profundamente lamentable y penoso, y solicitamos al pueblo iraquí que organice manifestaciones y sentadas para detener esta farsa", añadió.

Otro problema podría ser la insistencia del principal bloque árabe suní, el Frente para el Acuerdo, en realizar un referéndum para legitimar el pacto. De lo contrario, aseguró su portavoz Salim al Juburi, el grupo intentará bloquear el texto en la votación parlamentaria.

Algunos políticos iraquíes han comentado que será mucho más fácil aprobar el acuerdo tras la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos. El presidente electo siempre ha apostado por fijar una fecha para la retirada de tropas de Irak, y en este sentido, su propio plan establece un regreso de las tropas anticipado para mediados de 2010.

A la expectativa se encuentra el Gobierno iraní, que goza de gran influencia entre los chiíes iraquíes. Oficialmente, Teherán se opone al pacto pero todavía no ha realizado comentario alguno, pero los primeros análisis políticos en la televisión oficial de la República Islámica, indican que las autoridades podrían moderar su postura al respecto, al calificar la firma como de "victoria" para el Gobierno de Al Maliki.