Crónica Irak.- El ICG insta a Occidente a poner fin a la crisis en Kirkuk y a su influencia negativa en Irak

Actualizado: sábado, 22 julio 2006 20:47

El grupo de estudios pide a Washington más apoyo financiero y a Ankara mayor facilidad en los intercambios comerciales con la región

BAGDAD, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

Con todas las miradas centradas en el proceso de estabilización general del país, los enfrentamientos por los recursos petrolíferos y la identidad entre turcomanos, árabes, kurdos y sirios-caldeos continúan azotando la región de Kirkuk y agudizando una rivalidad entre el mundo árabe y el kurdo que ha situado a Irak al borde del caos total.

En este sentido y según asegura el centro de estudios International Crisis Group (ICG), la comunidad internacional "no puede permanecer expectante" y debe proponer "una solución que se dirija a todos los lados respetando sus existenciales 'líneas rojas'".

Por ello, el ICG insta a Naciones Unidas a establecer un enviado especial en la región que medie en una solución entre los líderes de las comunidades regionales, representantes del Gobierno federal y la federación regional kurda. Este acuerdo, deberá en primer lugar, contemplar un retraso en el referéndum sobre el estatus de Kirkuk que en el ambiente actual "sólo contribuiría a exacerbar las tensiones".

En lugar de este proceso, el ICG pide el restablecimiento de un Gobierno interino e independiente paralelo al de la Federación Kurda y no al Gobierno federal central durante un periodo transitorio. Su objetivo básico será conceder parcelas equitativas de poder a las cuatro comunidades y permitir la vuelta de aquellos desplazados durante los años de enfrentamientos.

Para los kurdos, "Kirkuk ha sido tradicionalmente una región en la que esta comunidad mayoritaria compartía la existencia con otras comunidades hasta que éstas comenzaron la arabización y el genocidio". Para el resto de las comunidades, las reclamaciones kurdas son falsas y están inspiradas principalmente en la sed de petróleo de esta etnia.

Concretamente para los turcomanos, el crecimiento de la presencia kurda ha causado un gran resentimiento dado que consideran la capital su propiedad desde un punto de vista histórico.

PROTAGONISMO KURDO

El aumento de poder de los kurdos ha ido acompañado de un incremento de su influencia en la esfera política que ahora amenaza con hacer explotar la situación. Su papel en la Constitución de 2005 fue determinante a través de la inclusión de un párrafo en el que se establece un programa de desarabización en la región que irá acompañado de un referéndum local a finales de 2007.

Sin embargo, los países vecinos, especialmente Turquía, han advertido de que no tolerarán la absorción formal de Kirkuk en la región kurda y que intervendrán, incluso militarmente, para evitar este objetivo.

En este contexto, durante el próximo año, la comunidad kurda se enfrenta a una decisiva elección: continuar adelante con sus aspiraciones independentistas o dar un paso atrás y volver a la búsqueda de una solución negociada.

A pesar de que los exacerbados sentimientos harán difícil esta segunda opción, el ICG considera que en base a los dos años de conversaciones con representantes de todas las comunidades de Kirkuk así como con los gobiernos de Irak, Turquía, Estados Unidos y la Federación Regional Kurda, es alcanzable un compromiso que reúna los intereses de todas las partes.

FECHA LIMITE: DICIEMBRE 2007

Si la comunidad internacional continúa fracasando en sus intentos por actuar con premura y de manera decisiva, la situación continuará devaluándose a medida que se aproxime la fecha límite de diciembre de 2007. Si esto ocurre, a los enfrentamientos sectarios y la violencia insurgente que sufre el país "se sumará un nuevo foco sangriento en una zona en la que las principales comunidades del país se encuentran representadas".

Para evitar este estallido, el ICG pide a Naciones Unidas que designe un enviado especial a la zona que dirija las negociaciones, alcance nuevo fondos para la rehabilitación y traslade la situación al Consejo de Seguridad. Asimismo, deberá ser objetivo prioritario permitir la vuelta de los desplazados y compensar a aquellos que decidieron partir de manera voluntaria.

Por su parte, el Gobierno de Irak, el Consejo de Representantes de las Comunidades de Kirkuk y el Gobierno Regional del Kurdistán deberán manifestar su intención de resolver el estatus de Kirkuk y otros disputados territorios mediante negociaciones pacíficas auspiciadas por el enviado especial de Naciones Unidas.

En este sentido, para el ICG es fundamental "que estén presentes todos los lados iraquíes, especialmente los representantes de la sociedad civil --incluidos los sindicatos, ONG y organizaciones de mujeres--".

Por su parte, el Consejo de Representantes establecerá durante el periodo de revisión constitucional un acuerdo que dará al gobierno de Kirkuk el estatus de región federal durante un periodo de tiempo transitorio y acordará un esquema de poder compartido entre las cuatro comunidades.

El Gobierno de Turquía deberá asimismo comprometerse con la resolución pacífica de esta crisis y facilitar el comercio, especialmente petrolífero, entre Turquía y el norte de Irak así como promover la inversión en la región.

Para el ICG, desde Washington deberá suministrarse apoyo diplomático y financiero en aras a solucionar estas disputas territoriales, convirtiendo ésta en una de las prioridades diplomáticas en el país. Asimismo, pide que se anime a los líderes políticos iraquíes a promover la transparencia en este proceso mediante el establecimiento de amplios grupos de trabajo que supervisen y reconduzcan las negociaciones.