Crónica Irak.- Más de 50 personas pierden la vida en una nueva jornada de violencia sectaria en Irak

Actualizado: domingo, 9 julio 2006 22:43

Cuatro soldados estadounidenses son acusados de la violación y asesinato de una joven iraquí el pasado mes de marzo

BAGDAD, 9 Jul. (EP/AP) -

Al menos 40 personas murieron, entre ellas niños, en varias emboscadas llevadas a cabo en un barrio de Bagdad, a manos de hombres armados que les obligaron a parar a sus vehículos o les detuvieron cuando transitaban por la calle. Por otra parte, las autoridades han acusado a cinco soldados estadounidenses de violar y asesinar a una joven iraquí en Mahmudiya.

Las emboscadas, perpetradas por milicias chiíes en la peligrosa barriada de Jihad, suponen un nuevo paso en la escalada de violencia sectaria. Fuentes oficiales indicaron que el móvil de las mismas habría sido el ánimo de venganza tras el atentado bomba perpetrado la noche anterior contra una mezquita chií.

El Policía Maitham Abdul Razzaq indicó que los 41 cuerpos habían sido trasladados a hospitales y la Policía continúa buscando más víctimas que podrían haber sido abandonadas en las calles.

Paralelamente, al menos 17 personas murieron y otras 38 resultaron heridas por la explosión de dos coches bomba frente a una mezquita chií en el centro de Bagdad, según el primer balance de fuentes hospitalarias.

Las explosiones ocurrieron hacia las 20:45 --hora local-- cerca de la mezquita de Al Timim, en el distrito de Al Kasra, según informó el teniente de policía, Ahmed Mohammed Ali.

SOLDADOS ACUSADOS

Por otro lado, cuatro soldados estadounidenses fueron acusados de violación y asesinato, y un quinto de incumplimiento de sus deberes por su presunta participación en la violación y homicidio de una joven iraquí y la matanza de sus familiares, según informó hoy el comando estadounidense en Irak.

Los cinco soldados fueron acusados el sábado tras una investigación en torno a denuncias de que efectivos de la 101a. División Aerotransportada violaron y asesinaron a la adolescente iraquí junto a tres miembros de su familia en marzo en Mamudiya, sur de Bagdad.

El soldado Steven D. Green, de baja por trastornos mentales, fue arrestado en Carolina del Norte el pasado 30 de junio tras lo cual se declaró no culpable de una acusación de violación y cuatro cargos de asesinato en relación con el caso.

La declaración estadounidense señala que los cinco soldados que siguen en actividad serán sometidos a una investigación según el artículo 32, equivalente a un jurado investigador en el fuero civil. En ese proceso se determinará si hay suficientes evidencias para llevarlos a juicio.

Uno de los soldados fue acusado de no cumplir a la hora de informar sobre lo ocurrido, pero se cree que no participó directamente en el crimen, indicó la declaración.

Este ataque, perpetrado el 12 de marzo, es uno de los peores de la serie de acusaciones a las que se enfrentan soldados estadounidenses por presuntas matanzas y abusos cometidos sobre civiles iraquíes.

Las autoridades norteamericanas temen que el episodio tense las relaciones con el nuevo Gobierno iraquí y aumente las peticiones a favor de cambios en el acuerdo según el cual los soldados estadounidenses no pueden ser sometidos a juicio en los tribunales iraquíes.

Por su parte, el primer ministro Nuri al Maliki ha solicitado una investigación independiente del caso. Según una investigación, los soldados, que habían ingerido bebidas alcohólicas, abandonaron su puesto de control, se cambiaron de ropa para evitar ser reconocidas y se dirigieron a la casa de las víctimas, a unos 200 metros del puesto de control militar del llamado 'Triángulo de la muerte', un área suní al sur de Bagdad conocida por la violencia, según la declaración jurada.

APOYO REGIONAL Paralelamente y a medida que el Gobierno iraquí aumenta su control sobre las fuerzas de Defensa, los países vecinos de Irak declararon hoy su apoyo a la lucha contra el terrorismo alentada por Bagdad y a una evacuación paulatina de las fuerzas extranjeras de este país.

En la declaración final, los ministros de Asuntos Exteriores de ocho naciones vecinas que se han reunido durante el fin de semana en Teherán, también manifestaron su apoyo al primer Gobierno permanente en Irak desde el derrocamiento de Sadam Husein en el 2003.

"Los ministros enfatizan su total apoyo al Gobierno y pueblo iraquíes en la lucha contra las actividades terroristas", señaló la declaración, refiriéndose a los jefes de la Diplomacia de Egipto, Jordania, Kuwait, Irán, Arabia Saudí, Siria, Turquía y Bahrein.

En la reunión también estuvieron presentes representantes de Naciones Unidas, la Liga Arabe y la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), además de altos responsables iraquíes.

Los participantes opinaron que la responsabilidad de los asuntos iraquíes debe ser transferida a los representantes elegidos de este país, mientras que la seguridad y la defensa deben estar a cargo de las fuerzas iraquíes.

Los ministros reclamaron también un "juicio transparente y justo de Sadam y otros líderes delincuentes del ex régimen iraquí por haber cometido crímenes de guerra... matar a la población iraquí e invadir Irán y Kuwait".

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manuchehr Mottaki, afirmó hoy en rueda de prensa que la infiltración de terroristas y los ataques deben frenarse porque son una excusa para que continúen allí los soldados extranjeros.

Mientras, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó en el discurso de inauguración que el caso iraquí atañe "a toda la región y a todo el mundo musulmán" y que "todos debemos trabajar para solucionar los problemas de hoy de Irak."

"Bajo las condiciones complejas y graves del interior de Irak y de la región, todos tenemos que ayudar al Gobierno de este país a instaurar la estabilidad y la seguridad. Cuanto más éxito tenga el Gobierno iraquí en ello, más débiles serán las razones y las excusas que los extranjeros puedan blandir para continuar con su ocupación", consideró.

Ahmadineyad aseveró que la estabilidad, la seguridad y el progreso de Irak refuerzan la estabilidad, la seguridad y el progreso en el mundo musulmán. "Es apremiante impedir el paso y la presencia de individuos y de bandas terroristas en Irak, que no tienen otro propósito que el de crear odio, discrepancias y abonar el terreno para una presencia prolongada de las fuerzas extranjeras", apostilló.