Este es el atentado más sangriento desde el de el pasado 23 de noviembre, en el que murieron 215 personas, también en Bagdad
BAGDAD, 3 Feb. (EP/AP) -
Al menos 121 personas murieron hoy y 226 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado por un terrorista que detonó los explosivos del camión de alimentos que conducía contra el mercado de Sadriyah, situado en un barrio predominantemente chií de la capital, según informaron oficiales de policía y fuentes médicas. Se trata del ataque más sangriento desde la serie de atentados con coches bomba y fuego de mortero perpetrada por presuntos miembros de Al Qaeda en un mercado de Ciudad Sadr el pasado 23 de noviembre, en el que murieron más de 215 personas.
El atentado tuvo lugar a las 16:40 horas (14:40 hora peninsular española), cuando un camión de comida conducido por un terrorista suicida explotó en el mercado de Sadriyah. La detonación destrozó las tiendas y puestos de los comerciantes situados en la puerta exterior del mercado, que estaba abarrotado de personas que realizaban sus compras de comida para la cena.
El atentado de hoy es el último de una serie de ataques contra la población chií de Bagdad aparentemente perpetrados por escuadrones de la muerte suníes en una muestra más de la violencia sectaria que azota el país.
Muchos de los heridos fueron trasladados hasta los hospitales de la capital en camionetas y camiones, e incluso trasladados a pie en camillas improvisadas. "Fue una potente explosión. Un coche explotó, caí al suelo. Fue en Sadriyah", afirmó un joven testigo presencial que tenía vendada la cara y restos de sangre.
Las fuentes oficiales elevan la cifra de fallecidos a 102, pero este guarismo podría aumentar debido a la gravedad y la intensidad de la deflagración. Además, habría al menos 200 heridos.
El hospital de Kindi, la instalación de atención urgente más importante de la capital, estaba desbordado a última hora de la tarde y ha comenzado ya a rechazar nuevos ingresos y a desviar a las ambulancias a otros hospitales.
El mercado de Sadriyah, situado en una calle secundaria, albergaba un importante número de tiendas y puestos de venta de verduras, fruta y otros artículos de alimentación. La zona está habitada mayoritariamente por kurdos chiíes y está muy cerca del barrio chií de Ciudad Sadr, bastión de la milicia chií del Ejército del Mahdi, fiel al clérigo radical Muqtada Al Sadr.
ANTECEDENTES
Este atentado es el más sangriento perpetrado en el país desde el pasado 23 de noviembre, cuando presuntos milicianos de la organización de Al Qaeda en Irak detonaron varios coches bomba y atacaron con mortero el barrio de Ciudad Sadr, matando a al menos 215 personas.
Más recientemente, el pasado 22 de enero, 88 personas murieron en un ataque suicida con coche bomba perpetrado contra el mercado al aire libre de Bab al Sharqi, situado muy cerca de Sadriyah. El incremento de la violencia precede al inicio de la aplicación del plan de pacificación de Bagdad preparado por Estados Unidos y las autoridades iraquíes.
En total, han fallecido más de 400 personas en atentados contra la población civil en los atentados más importantes perpetrados desde que comenzó el año. Casi siempre el objetivo de estos ataques han sido los chiíes y se han cebado especialmente con los mercados de la capital.
TAMBIÉN FUERA DE BAGDAD
Tamibén hoy, la ciudad de Kirkuk ha sido escenario de una cadena de ataques con bomba dirigidos contra el Partido Democrático del Kurdistán en el que fallecieron dos personas. Un total de ocho artefactos explosivos fueron detonados en menos de dos horas en las inmediaciones de sedes del partido de Massoud Barzani. Cuatro edificios resultaron muy dañados por las detonaciones, según informó la Policía iraquí.
Los ataques comenzaron pasadas las nueve y media de la mañana (hora local), cuando un coche explotó en las inmediaciones de las oficinas del Partido Kurdo Democrático de Massoud Barzani, el líder de la región autónoma kurda de Irak. Al menos dos personas murieron y otras 30 resultaron heridas.
Otro coche bomba hizo explosión aproximadamente 20 minutos después cerca de un colegio en el sur de la ciudad, pero las instalaciones estaban cerradas al ser fin de semana, por lo que no se registraron daños personales.
Un tercer vehículo explosionó en una gasolinera en torno a las diez y diez de la mañana, lo que provocó heridas a tres civiles, a lo que siguió otro coche bomba en un área comercial cerca de 20 minutos después en el sur de la ciudad.
Un sexto coche explotó casi dos horas después, mientras que dos bombas colocadas en una carretera hicieron explosión durante un control policial en un área predominantemente cristiana del norte de Kirkuk.
Razqar Ali, un líder kurdo y el jefe del consejo provincial de la ciudad, acusó a los terroristas de intentar desestabilizar Kirkuk, una de las ciudades más ricas en petróleo del país, mientras los kurdos intentan incorporarla a la región autónoma del norte.
"Los terroristas quieren desestabilizar Kirkuk, quieren hacer que la ciudad parezca insegura con el pretexto de que interfieran otros grupos", señaló, en referencia a las objeciones turcas hacia la región autónoma kurda del norte de Irak.
En Mosul, al noroeste de Kirkuk, insurgentes armados y fuerzas iraquíes combatieron durante varias horas. Las autoridades han impuesto un toque de queda temporal sobre la ciudad para evitar mayores incidentes. No se tiene noticia de bajas en ninguno de los bandos. Hasta la zona se están desplazando tropas adicionales que contarán con el respaldo de tropas estadounidenses, explicó un portavoz policial, Abdul Karim al Jubouri.
Hombres armados también atacaron un puesto policial en la entrada norte de Samarra. En el ataque murieron cuatro policías y otro resultó herido; mientras que los insurgentes perdieron a tres combatientes y otro más resultó herido. El cruce de fuego duró aproximadamente 30 minutos.
En Beiji, en el norte del país, un grupo de militantes que viajaban en 15 coches lanzaron proclamas y declarando el establecimiento de un "estado islámico".
