El estudio achaca el 31 por ciento de las bajas a la acción directa de la coalición
NUEVA YORK, 11 Oct. (EP) -
Cerca de 655.000 personas han muerto desde marzo de 2003 como consecuencia de la guerra en Irak, según revela un estudio estadounidense publicado hoy por la edición digital del diario médico 'The Lancet', una cifra que supera en tres veces la mortalidad que había en el país antes del conflicto. Por su parte, el secretario general adjunto de Derechos Humanos de la ONU, Jan Egeland, denunció hoy que la violencia sectaria que se vive en Irak se queda sin investigar e informó de que cada día mueren cien personas en el país en incidentes armados.
"Las muertes que se dan ahora en Irak son tres veces superiores a las tasas (de defunción) anteriores a la invasión de marzo de 2003", subrayó el doctor y principal autor del estudio, Gilbert Burnham, cifras que además son muy superiores a las que hace un año ofreció el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que situó en 30.000 los iraquíes muertos frente a las 2.737 bajas en el Ejército estadounidense.
Por otra parte, la organización privada 'Iraqi Body Count' estima entre 44.000 y 49.000 las víctimas civiles iraquíes, más acordes con las cifras que barajaba la Administración estadounidense.
En el nuevo estudio, Gilbert Burnham, que atribuye el 31 por ciento de las muertes violentas a las fuerzas de la coalición, intentó calcular cuántos iraquíes han muerto desde marzo de 2003 en comparación con los que hubieran perdido la vida si la guerra no se hubiera producido. Concluye, después de entrevistar 1.849 hogares iraquíes, que más de 600.000 personas murieron víctimas de la violencia, fundamentalmente por armas de fuego. Los invetigadores también se percataron de un ligero aumento de muertes por otras causas como cáncer o enfermedades coronarias.
Mientras que para el primer informe, publicado en octubre de 2004 antes de celebrar las elecciones federales presidenciales, se encuestaron 988 domicilios con 7.868 personas en 33 vecindarios, el actual informe se realizó, desde finales de mayo a principios de julio, en base al doble de domicilios (1.849 hogares), con un total de 12.801 residentes en 50 vecindarios.
SECTARISMO IMPUNE
El secretario general adjunto de Derechos Humanos de la ONU, Jan Egeland, denunció hoy que los ataques por venganza sectaria no se investigan y cifró en 100 las muertes que se producen a diario en Irak, según las estadísticas que maneja la ONU, tomando como referencia las estadísticas que manejaN la morgue de Bagdad y el Ministerio de Sanidad iraquí.
Así, resaltó que "muchos de ellos mueren por disparos de bala o han sido torturados hasta la muerte", y reconoció la "violencia brutal y directa" contra agentes de Policía, reclutas, jueces y abogados, además de las mujeres, víctimas cada vez más de las "muertes por honor".
Por otra parte, 315.000 personas han tenido que huir de sus casas en los últimos ocho meses debido a la presión de la violencia sectaria y de las operaciones militares según indicó el responsable de Derechos Humanos de la ONU. Este dato es algo inferior al que proporciona el ministro de Inmigración iraquí (300.000 iraquíes desplazados desde mayo de 2003), aunque Egeland, matizó que esta cifra sólo recoge las estadísticas hasta el bombardeo de la mezquita chií de Samarra el pasado mes de febrero que exacerbó la violencia sectaria.
"Desde entonces, una media de cerca de 9.000 personas se han visto desplazadas (de sus hogares) cada semana", aseguró Egeland hoy a los periodistas en la sede en Ginebra de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Por su parte, la Misión de Asistencia de la ONU en Irak advirtió hace un mes de que el número de civiles iraquíes muertos entre julio y agosto suman un total de 6.599 bajas, un número muy superior a las primeras estimaciones, que subrayaron la creciente violencia sectaria en el país, Egeland admitió que la tortura ahora en Irak está más extendida incluso que durante el régimen de Sadam Husein, entre milicias, grupos terroristas y fuerzas gubernamentales que violan las reglas del trato humanitario a los prisioneros.
Más de 2.660 civiles iraquíes han muerto en Bagdad en septiembre, víctimas de asesinatos sectarios y ataques de la insurgencia, 400 más que los registrados en agosto (2.222 asesinados), según las cifras recogidas por AP de los informes mensuales del Ministerio de Salud iraquí. Los datos se septiembre se traducen en una media diaria de 89 muertes, algo inferior a las cifras que baraja el propio Egeland.
