Crónica Irak.- Las tropas iraquíes llevan a cabo dos importantes operaciones contra la insurgencia en Bagdad y Hilla

Actualizado: viernes, 7 julio 2006 20:37

La violencia sectaria se cobró hoy al menos 17 nuevas víctimas y dejó más de 50 heridos en distintos ataques contra mezquitas

BAGDAD, 7 Jul. (EP/AP) -

Las fuerzas iraquíes apoyadas por la aviación estadounidense atacaron hoy un bastión de milicianos chiíes en el este de Bagdad, matando o hiriendo a más de 30 combatientes y capturando a un líder extremista que era el objetivo del ataque, según informaron fuentes oficiales iraquíes y norteamericanas. Entretanto, al menos 17 personas murieron en distintos atentados con bomba y mortero contra dos mezquitas suníes de Bagdad, una de Baaquba y otra en el norte del país.

Además, en otra operación, tropas iraquíes apoyadas por soldados estadounidenses detuvieron a un importante comandante regional de una milicia chií cerca de la ciudad de Hilla (sur), según anunció el Ejército norteamericano. Ambas operaciones parecen destinadas a combatir a las milicias sectarias a las que se responsabiliza de la escalada de la violencia entre suníes y chiíes que ha hecho temer una guerra civil en los últimos meses.

El Ejército estadounidense indicó que la operación en el este de Bagdad se lanzó para detener a "un líder insurgente responsable de numerosas muertes de ciudadanos iraquíes". Las fuerzas iraquíes fueron atacadas desde un tejado, lo que desencadenó un tiroteo de 45 minutos tras el cual fue detenido el líder insurgente, según el Ejército. En el choque no se produjeron bajas estadounidenses o iraquíes.

Los responsables estadounidenses no identificaron al detenido, pero los habitantes del barrio chií de Ciudad Sadr donde se produjo el enfrentamiento creen que el objetivo del ataque era Abu Diraa, un comandante de la milicia Mahdi del clérigo radical chií Muqtada al Sadr, pero que aparentemente había escapado.

El comunicado estadounidense afirma que el insurgente estaba implicado en "la transferencia de armas de Siria a Irak" en un esfuerzo por separarse de "su actual organización insurgente". La declaración no hizo ninguna mención al papel estadounidense, pero los habitantes dijeron que habían escuchado a la aviación norteamericana prestando cobertura durante la operación.

Estados Unidos también anunció la detención ayer por parte de fuerzas iraquíes y estadounidenses de Adnan al Unaybi, comandante de la milicia Ejército de Mahdi al sur de Bagdad. En el comunicado se indicó que fue detenido al norte de Hilla, unos 95 kilómetros al sur de la capital.

CONDENA DE AL SADR

Un ayudante de Al Sadr, el jeque Abdul-Hadi al Darraji, criticó la operación en Bagdad, afirmando que once civiles murieron y varias decenas resultaron heridos por los disparos de los aviones estadounidenses en la zona cuando la población dormía en los tejados debido al intenso calor veraniego en la capital y a los cortes del suministro eléctrico. "Esta es una gran escalada por la parte estadounidense", afirmó. "Condeno todo el silencio hacia estas violaciones y pido la retirada de las fuerzas estadounidenses", añadió.

Sin embargo, no hay unanimidad en cuanto a las cifras de víctimas. El teniente de Policía de Sadr City Kadim Abbas Hamza dijo que los cazas también dispararon desde el aire hacia las 3:15 horas y que nueve personas, entre ellas una mujer, murieron y catorce resultaron heridas. Además, precisó que ocho fueron detenidas. Por su parte, fuentes médicas indicaron que había siete muertos y 34 heridos.

Por su parte, un oficial iraquí de la división del Ejército responsable de la zona de Bagdad, dijo que los estadounidenses les habían dado una lista de nombres de personas para arrestar en Ciudad Sadr. Los soldados iraquíes llevaron a cabo la operación mientras que los estadounidenses desempeñaron un papel de apoyo, pero no hubo detenidos por los enfrentamientos, según este oficial.

La operación de esta mañana también se produjo mientras las fuerzas de seguridad continúan la búsqueda del diputado suní Taysir al Mashhadani, que fue secuestrado por hombres armados cerca de una zona chií hace casi una semana. El ayudante de Al Sadr dijo que el grupo ha condenado el secuestro y negó que los seguidores del clérigo o los miembros del Ejército del Mahdi estén implicados en él.

ATAQUES SECTARIOS

Los ataques sectarios continuaron en el país un día después de que un suicida atacara a peregrinos iraníes cerca de un templo chií en el sur de Bagdad, matando a doce personas e hiriendo a 39. Hoy, al menos 17 personas murieron y más de 50 resultaron heridas en una serie de ataques con bomba y rondas de mortero contra cuatro mezquitas suníes en la zona de Bagdad y una mezquita chií en el norte de Irak.

Las explosiones en Bagdad desafiaron la prohibición de circular en coche durante cuatro horas en la capital para evitar este tipo de ataques durante la oración del viernes. Los ataques contra los lugares de culto de chiíes y suníes han aumentado la tensión en el país, en especial tras el atentado contra una mezquita chií en Smarra el 22 de febrero, que desencadenó ataques de represalia contra mezquitas y clérigos suníes.

Precisamente un clérigo suní fue secuestrado hoy en Bagdad, según señaló el jefe de la Dotación Suní --agencia responsable de las mezquitas y templos suníes--, Ahmed Abdul Ghafur al Samaraie. En un enfurecido sermón, Al Samaraie denunció que 181 imanes suníes han sido asesinados en Irak desde la caída de Sadam Husein, por lo que pidió al Gobierno iraquí que desmantele las milicias chiíes a las que se ha acusado de muchos de los ataques.

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, chií, ha dicho que las milicias deberían ser disueltas de forma gradual y enroladas en las fuerzas de seguridad iraquíes, pero no ha hecho propuestas específicas para que esto ocurra en su iniciativa de reconciliación nacional de 24 puntos anunciada recientemente.

En cuanto a los atentados de hoy, una ronda de morteros impactó delante de la mezquita suní de Al Nidaa, en el norte de la capital, hacia las 14:00 horas, cobrándose la vida de cinco personas, entre ellas un policía, e hiriendo a otros dos fieles. Unos diez minutos después, un coche bomba explotó cuando los fieles abandonaban una mezquita suní en el oeste de Bagdad, matando a tres personas, una mujer y dos niños.

Asimismo, un peatón resultó herido por la explosión de una bomba junto a la mezquita suní Al Furqan, en el noreste de Bagdad. Otra bomba dejó un muerto y cinco heridos al estallar cuando los fieles abandonaban la mezquita suní Ahmed bin Hanbal en Baaquba, al noreste de Bagdad. Por último, un coche bomba explotó cerca de una mezquita suní cuando los fieles salían en la ciudad de Sinjar (norte), matando a ocho personas e hiriendo a otras 48.