Crónica Irán.- Ahmadineyad rechaza los incentivos europeos, que califica de "chocolatina" a cambio de "oro"

Actualizado: miércoles, 17 mayo 2006 20:45

Un portavoz iraní ofrece a la UE "incentivos económicos" si ésta reconoce su programa nuclear

TEHERAN, 17 May. (EP/AP) -

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, expresó hoy su rechazo al reactor nuclear de agua ligera ofrecido ayer a Teherán por los países de la Unión Europea involucrados en la negociación sobre el programa nuclear iraní a cambio de que abandone su programa de enriquecimiento de uranio, subrayando que no se puede "cambiar oro por chocolatinas". En otra vuelta de tuerca, el portavoz del Ministerio de Exteriores llegó incluso hoy a ofrecer "incentivos económicos" a la UE si se le reconoce su derecho a contar con un programa nuclear.

La UE ha dicho que podría añadir un reactor de agua ligera a un paquete de incentivos que busca persuadir a Teherán para que abandone de forma permanente el enriquecimiento de uranio, amenazando de lo contrario con sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, en un discurso televisado ante miles de personas en Arak, en el centro del país, Ahmadineyad se mofó de la propuesta.

"¿Pensáis que estáis tratando con un niño de 4 años al que se le pueden dar unas nueces y chocolatinas y conseguir oro de él?", afirmó, ganándose los aplausos de los presentes. "Dicen que quieren ofrecernos incentivos y nosotros les decimos: quedaros con los incentivos como regalo para vosotros. No tenemos ninguna esperanza en nada bueno de vosotros", añadió.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Hamid Reza Asefi, afirmó que Irán desea ofrecer sus propias concesiones a Europa a cambio de que los europeos reconozcan el dercho de Irán a enriquecer uranio y producir combustible nuclear. "Estamos preparados para ofrecer incentivos económicos a Europa a cambio del reconocimiento de nuestro derecho (de enriquecer uranio)", señaló Asefi, citado por la radio estatal. "El mercado de 70 millones de habitantes de Irán es un buen incentivo para Europa", afirmó el portavoz.

Diplomáticos y responsables gubernamentales europeos habían indicado ayer que Francia, Alemania y Reino Unido --que han negociado en nombre de la UE con Irán-- están discutiendo un posible paquete de medidas que serían presentados a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania durante la reunión de Londres.

Sin embargo hoy se anunció el aplazamiento de la reunión, prevista para mañana, hasta la próxima semana con el objetivo de darse más tiempo para estudiar el paquete de incentivos y amenazas que se le presentará a Irán para que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio. La reunión se celebrará el martes o el miércoles de la semana que viene.

El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack, declinó ayer precisar si en el paquete se incluirá la propuesta europea de ofrecer a Irán un reactor nuclear de agua ligera si suspende sus actividades de enriquecimiento de uranio. McCormack insistió en que se exigirá a Irán que ponga fin al enriquecimiento de uranio en suelo iraní porque los seis países "no quieren que el régimen iraní tenga capacidad para dominar estos caminos básicos hacia el arma nuclear".

Un reactor de agua ligera se considera menos susceptible de ser desviado para usos relacionados con armas nucleares que uno de agua pesada, como el que Irán construye en Arak y que estará listo en 2009. Sin embargo, tampoco es una garantía contra la no proliferación, porque su combustible es uranio enriquecido, que puede ser procesado para un enriquecimiento mayor, adecuado para fabricar cabezas nucleares.

IRAN NO ACEPTARA LA SUSPENSIÓN

No obstante, durante su discurso de hoy, precisamente en Arak, Ahmadineyad reiteró que Irán "no aceptará ninguna suspensión o final" de sus actividades de enriquecimiento de uranio. El presidente iraní afirmó que Irán confió en la UE en 2003 y suspendió sus actividades nucleares como gesto para impulsar las negociaciones sobre su programa nuclear, sólo para recibir la demanda de los europeos de que detuviera permanentemente su programa de enriquecimiento de uranio.

El trato de 2003 pedía garantías de que el programa nuclear iraní no se desviaría de los fines civiles para producir armamento. Teherán accedió, pero las negociaciones fracasaron en agosto de 2005 cuando los europeos dijeron que la mejor garantía sería la suspensión permanente. "No dejaremos que nos muerdan dos veces", advirtió Ahmadineyad.

"Os recomendamos que no sacrifiquéis vuestros intereses por el bien de otros", añadió, en referencia a Estados Unidos. Asimismo, reiteró su amenaza de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) si continúa la presión sobre el programa nuclear iraní. "No obliguéis a los gobiernos y naciones a que renuncien a su pertenencia al TNP", previno, insistiendo en que Irán tiene derecho a un programa de energía nuclear civil.