Crónica Israel.- Barak se suma a la presión sobre Olmert y pide al primer ministro que se aparte del cargo

Actualizado: miércoles, 28 mayo 2008 22:14

El entorno de Olmert asegura que éste no prevé dimitir y demostrará su "inocencia" en el caso de corrupción en el que está imputado

JERUSALEN, 28 May. (EUROPA PRESS) -

La presión sobre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, para que dimita aumentó hoy después de que el ministro de Defensa y líder del Partido Laborista, Ehud Barak, le pidiera que abandone la actividad gubernamental y amenazara con llevar al país a elecciones anticipadas si no lo hace. Además, un sondeo publicado hoy muestra que el 70% de los israelíes no confían en el primer ministro, quien, según su entorno, a pesar de todo no tiene intención de renunciar a su cargo.

"No creo que el primer ministro pueda gestionar, a la vez, el Gobierno y sus propios asuntos personales", declaró Barak en rueda de prensa, convocada un día después de que el empresario estadounidense Morran Talansky declarara ante un tribunal israelí que había entregado durante los últimos quince años al menos 150.000 dólares en sobres para financiar las campañas electorales de Olmert y para pagar viajes al extranjero del primer ministro israelí y de su familia, dinero que nunca le ha sido devuelto.

"Por tanto, teniendo en cuenta lo mejor para el país y en coherencia con las normas adecuadas, creo que el primer ministro debe desconectarse del día a día de la acción gubernamental", prosiguió. "Puede optar por cualquiera de las salidas que se le ofrecen, como dejar en suspensión o vacante el puesto, dimitir o declararse a sí mismo incapacitado. No seremos nosotros quienes lo decidamos", añadió.

Asimismo, instó al partido de Olmert, el Kadima, a buscar a un candidato para suceder al primer ministro, ya que "si Kadima no actúa y no se forma un gobierno durante el actual periodo legislativo que sea de nuestro gusto, tomaremos la iniciativa llegando a un acuerdo y fijando una fecha para las elecciones anticipadas". Las próximas elecciones deberían celebrarse el año 2010.

Antes de hacer esta petición, Barak se reunió con los dirigentes del Partido Laborista, socio de coalición del Kadima en el Gobierno, e incluso con el propio primer ministro al término del consejo de ministros que se celebró esta mañana, según informa la prensa israelí.

A la petición de Barak, se sumaron rápidamente varios diputados de su partido y también de la principal formación opositora, el Likud, si bien una de sus diputadas, Limor Livnat, también arremetió contra Barak, al que acusó de no demostrar integridad pública. "No dando un ultimátum para la marcha del primer ministro, los laboristas se han mostrado débiles", opinó.

La salida de los laboristas de la coalición dejaría al Gobierno en minoría pero la convocatoria de elecciones tampoco sería una buena solución para Barak, puesto que, según los sondeos, el líder del Likud (derecha), Benjamin Netanyahu, es el favorito para el puesto de primer ministro.

En este sentido, el líder del partido ultraortodoxo Shas y viceprimer ministro, Eli Yishai, dijo que las elecciones anticipadas están más cerca que nunca. "Es muy improbable que pudiera formarse un nuevo gobierno con la actual composición de la Knesset (Parlamento)", afirmó, citado por 'Haaretz', y subrayó que su partido es el único que no está preocupado por la celebración de estos comicios.

OLMERT RECHAZA DIMITIR

Así las cosas, varias personas del entorno más próximo del primer ministro se han apresurado a aclarar que éste no tiene intención de abandonar el cargo. "El primer ministro no está considerando dimitir, ni tomarse una excedencia, ni ninguna otra de las sugerencias planteadas en esa rueda de prensa", afirmó uno de sus consejeros, Tal Silberstein, en declaraciones al Canal 10 de televisión, en referencia a la comparecencia de Barak ante la prensa.

"Puedo deciros que la rueda de prensa no ha cambiado nada", añadió Silberstein, consultor estratégico de Olmert que previamente había indicado hoy estar en contacto regular con el primer ministro.

Otro consejero de Olmert no identificado, citado por el diario 'Yediot Ahronot' en su edición electrónica, también se pronunció en la misma línea. "Los ciudadanos de Israel a menudo escuchan los sinsentidos de Ehud Barak, lo que equivale a nada". "El primer ministro es fuerte y capeará esta tormenta también", añadió, subrayando que "Olmert sigue dirigiendo el país y cree que será capaz de demostrar su inocencia"

Otras personas del entorno del primer ministro citadas por este diario calificaron la declaración de Barak de "cínica" y consideraron que con ello busca destruir el Kadima.

"No puede haber una situación en la que el testimonio de una persona (Talansyk) provoque tal tormenta política", indicó un responsable de la oficina de Olmert. "No es fácil hacer frente a la avalancha verbal y los titulares pero las cosas parecerán distintas tras analizarse (el testimonio del empresario) en julio", añadió la fuente a 'Ynet'.

También salió en defensa de Olmert la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, a la que muchos ven en Israel como la sucesora de éste como primera ministra. Según Livni, "el Estado tiene una visión y valores que obligan tanto a los ciudadanos como a sus líderes". "Hay morales que deberían ser comunes a todos nosotros y que representan normas no escritas y directrices de conducta para todo el mundo, ya sean ricos o pobres", agregó.

SONDEO ADVERSO

Entretanto, y antes de los últimos acontecimientos, el diario 'Haaretz' publicó hoy un sondeo según el cual el 70% de los israelíes no confía en Olmert. La encuesta fue realizada anoche, después de que se conocieran todos los detalles de la declaración efectuada por Morran Talansky.

El 70% de los encuestados no cree la versión del primer ministro, quien asegura que el dinero que recibió de Talansky sólo fue empleado en sus campañas electorales. Además, la encuesta revela que el 51% de los votantes de su partido tampoco le creen.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, consideró hoy que la crisis política en Israel, que podría apartar de su puesto al primer ministro, Ehud Olmert, dañará las negociaciones de paz para acabar con el conflicto de Oriente Próximo.

"Sin duda, lo que está ocurriendo dejará un impacto negativo en las negociaciones", afirmó hoy el portavoz de Abbas, Nabil Abu Rudeina, en un comunicado poco después de la petición de Barak a Olmert.