Pines-Paz afirma que el Gobierno "ha perdido su camino" y que el Partido Laborista se ha vendido por "conveniencia política"
JERUSALÉN, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gabinete israelí aprobó hoy la entrada del líder del partido ultraderechista Israel Beiteinu (Israel es nuestra Casa), Avigdor Lieberman, en el Ejecutivo que encabeza Ehud Olmert, donde ostentará la posición de viceprimer ministro y ministro para Asuntos Estratégicos. Todos los partidos votaron a favor de la entrada del partido radical en el Gobierno, a excepción del ministro laborista de Deporte, Ciencia y Cultura, Ophir Pines-Paz, que fue el único que votó en contra y tras la aprobación anunció su dimisión.
El Consejo de Ministros hebreo aprobó en una sesión que duró tres minutos la entrada de Lieberman en el Ejecutivo por una amplia mayoría. El único voto en contra fue el de Pines-Paz, que tras la reunión convocó una rueda de prensa en la que dimitió de su cargo y anunció que presentará su candidatura para secretario general de los laboristas en las próximas primarias.
Para confirmar la entrada oficial de los ultraderechistas en el Gobierno, Israel Beiteinu aún debe pasar la prueba en la Knesset (Parlamento) israelí que votará el asunto a última hora de la tarde, aunque se espera que sea aprobada sin problemas.
Los parlamentarios de izquierdas y de los partido árabes se muestran en contra del nombramiento, según recoge el diario israelí 'Haaretz'. El diputado del partido árabe Ta'al, Ahmed Tibi, advirtió en este sentido de que Lieberman es "un político peligroso, listo, fascista y racista". "En otros lugares gente como él sería rechazada, y en Israel Olmert le está promoviendo como viceprimer ministro", lamentó.
En una entrevista concedida al diario hebreo, Tibi comparó al líder de Israel Beiteinu con el equivalente del líder de la ultraderecha francesa Jean-Marie Le Pen, así como con el líder derechista austriaco, Joerg Haider.
Los tres partidos árabes de la Cámara han presentado en la sesión de esta tarde cinco mociones de censura debido a la casi segura inclusión de Lieberman en el Gabinete, y todas ellas han sido rechazadas.
Por ley, el nombramiento de Lieberman como miembro del Ejecutivo necesita ser aprobado por una mayoría simple en la Knesset, el equivalente a 61 votos. Se espera que reciba los votos de los 29 parlamentarios de Kadima, partido de Olmert, de los 11 del partido Shas y de los 12 de Israel Beiteinu, así como de la mayor parte de los diputados del Partido Laborista.
"ASESINATO DE LA DEMOCRACIA"
Durante el debate, la parlamentaria del partido Meretz, Zahava Gal-On afirmó que la participación del Líder de Israel Beiteinu, a quien calificó de "irresponsable e incontrolado", sería "un intento de asesinar la democracia en Israel". Además recriminó al Partido Laborista el apoyo dado a la entrada del ultraderechista y "sólo está interesado en la supervivencia política".
Frente a esto, el diputado de Kadima, Ronit Tirosh dio la bienvenida a Lieberman en el Ejecutivo y aseguró que "con objeto de crear una coalición más sana y estable, era lo mejor que se podía hacer sumar a Israel Beiteinu".
Además, afirmó que los parlamentario árabes de la Knesset "no deberían difamar sobre Lieberman bañándose en sus opiniones personales, sino examinarle basándose en sus acciones como parte del Gobierno".
DIMISION POR MOTIVOS DE CONCIENCIA
Ante la nueva incorporación del líder radical Pines-Paz anunció que "en vista de las grandes dificultades y mi deseo de formar parte del circulo de personas que toman decisiones, no puedo resistir mi conciencia". Tras haber votado al contrario que sus compañeros del partido Laborista, que encabeza el ministro de Defensa, Amir Peretz, el ya ex ministro confirmó oficialmente que se presentará como candidato a la presidencia del Partido Laborista en las elecciones que se celebrarán en mayo de 2007.
"Cuando una persona que está arriba de la pirámide no es un líder, debe ser reemplazada", dijo Pines-Paz referencia a Peretz. "Cualquiera que no puede mantener sus principios, cualquiera que no puede salir del Gobierno en ningún caso, no puede liderar fiablemente ningún partido", criticó.
"Creo que las personas deben actuar de acuerdo con su conciencia, y yo pedía al partido que actuara con su conciencia y permitiera la entrada de Lieberman en el Gobierno", dijo Pines-Paz. "he luchado por ello, pero desafortunadamente los ministros han votado a favor (de la entrada) por permanecer en el Gobierno".
Además, Pines-Paz afirmó que no ha tenido "otra opción" desde que el Ejecutivo decidió incluir a Lieberman y su partido "cuyos líderes están infectados de racismo y declaraciones antidemocráticas". "Me voy con peso en el corazón, quería continuar sirviendo al Gobierno e influenciar en sus políticas, pero no he tenido otra opción más que dimitir", lamentó en la rueda de prensa, según cita el diario local 'Yediot Ahronot'.
Pines Paz estimó que la postura tomada por su partido no ha sido la correcta y culpó a los laboristas de que Lieberman haya podido ser incluido en el Gobierno. "La entrada de Lieberman ha sido posible por el Partido Laborista y porque su líder ha perdido el camino".
Pines-Paz no ahorró críticas tampoco contra Lieberman ni el Gobierno israelí. "Pregunté qué características tenía Lieberman para entrar en el Gobierno y hacerse cargo de las estrategias de inteligencia de Israel", apuntó, explicando que "no se puede ceder la ideología política por conveniencia y no se debe nombrar a aquellos que son indignos".
"Desde la segunda guerra de Líbano el Gobierno ha perdido su camino: no quiere negociar, no trata los problemas socioeconómicos, no logra atajar el asunto de Hamás, no promueve ni un proceso importante, y simplemente deja impresión de confusión y de pérdida de credibilidad", sentenció respecto al Ejecutivo de Olmert.
