Crónica Italia.- Italia se prepara para un intenso fin de semana electoral mientras los partidos negocian alianzas

Actualizado: viernes, 15 febrero 2008 20:52

La UDC renuncia a disolverse para integrarse en el partido de Berlusconi y amenaza con estar en la oposición si no hay acuerdo

ROMA, 15 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

Italia se prepara para afrontar un intenso fin de semana electoral que tendrá como acto central la asamblea constituyente del Partido Democrático (PD), la fuerza política nacida de la unificación de los dos principales partidos del centro-izquierda y que el próximo mes de abril se presentará por primera vez a las elecciones generales bajo el liderazgo de Walter Veltroni.

La asamblea constituyente del PD empezará a las 11.00 horas en Roma y contará con la participación de un total de 2.806 delegados, quienes están llamados a debatir durante todo el día los documentos fundacionales de esta nueva formación.

Veltroni, secretario general del partido, abrirá el encuentro de trabajo con un discurso, mientras que la jornada culminará con la aprobación de las bases de partido que han sido elaboradas en los últimos meses en el marco de tres comisiones distintas, encargadas de definir los estatutos, valores y código ético del partido.

Al día siguiente, el PD estrenará su imponente autobús electoral, que iniciará su ruta en la ciudad de Pescara (centro de Italia) y recorrerá las 110 provincias italianas durante sus 60 días de 'tour'. El autobús finalizará su itinerario en Roma el 11 de abril para respetar el tiempo de reflexión de los votantes previsto antes de las elecciones, que tendrán lugar los próximos 13 y 14 de abril.

El PD es fruto de la fusión de los dos principales partidos del centro-izquierda --los Demócratas de Izquierdas, que lideraba Piero Fassino, y 'La Margarita' de Francesco Rutelli--. Su fundación rompió decididamente la tendencia a la formación de pequeños partidos, que conduce a la imparable fragmentación política y a la incapacidad de los Gobiernos italianos de mantenerse en pie una legislatura entera, tal y como ha sucedido con la reciente caída de Romano Prodi.

NINGUNA ALIANZA CON LA IZQUIERDA.

Por esta razón, Veltroni ha decidido además romper con sus antiguos aliados de coalición, los partidos de la izquierda más radical, con quienes el PD no está dispuesto a negociar ni antes --presentándose en la misma coalición-- ni después de las elecciones.

"En base a la presente ley electoral, el primer partido o coalición que tiene más votos consigue el 55 por ciento de los escaños en la Cámara de los Diputados", recordó el líder del PD al argumentar las razones de su decisión.

"Dije que cerraríamos una etapa de alianzas con la izquierda radical y lo he hecho", insistió. "Hace quince días, (el país) se preparaba a realizar las mismas elecciones de siempre. Nosotros, en cambio, hemos roto con este esquema. Decir que iremos solos se corresponde con el grado de coherencia y unidad programática" que caracteriza al PD, añadió.

Además, con esta elección "hemos introducido el final de quince años de torturas para los italianos, que votaban en función de las alianzas que se formarían y que después de las elecciones empezaban a enfrentarse entre sí".

De hecho, poco después de que Veltroni apostara por la ruptura con las demás formaciones del centro-izquierda, su gran opositor y líder del principal partido del centro-derecha, Silvio Berlusconi, consiguió el apoyo de la segunda formación de esta coalición, con quien se unirá en el nuevo partido conjunto llamado Pueblo de las Libertades.

Ante este panorama, el ministro de Exteriores en funciones y exponente del PD, Massimo D'Alema, advirtió de que "Berlusconi está a la defensiva". "Ve que tiene que defenderse de la grande y verdadera novedad, que es el PD y la candidatura de Veltroni".

Con quien Veltroni sí parece estar dispuesto a negociar es con la Italia de los Valores de Antonio Di Pietro. Aunque el partido no renunciará a su símbolo, sí podría presentarse en coalición "técnica" junto al PD, señaló hace unos días el líder de este pequeño partido de la antigua coalición de centro-izquierda.

Di Pietro fue el magistrado que lideró la operación 'mani pulite' (manos limpias), con la que, en la década de los años 90, destapó escandalosos casos de corrupción en el mundo político y empresarial.

LA UDC AMENAZA CON RUPTURA SI NO HAY ACUERDO.

En el otro lado de la balanza, el líder de la Unión de Demócratas Cristianos (UDC), Pierferdinando Casini, advirtió de que si no es posible llegar a un acuerdo con el PdL de Berlusconi antes de las elecciones, su partido romperá definitivamente con sus antiguos aliados, pasando a ocupar los escaños de la oposición en caso de que Berlusconi gane las elecciones.

No obstante, habrá que esperar a mañana para conocer el desenlace final de este episodio en el seno del centro-derecha, tal y como anunció el mismo Casini, que durante todo el día ha intentado hablar con Berlusconi para exponerle sus razones.

UDC ha rechazado de lleno la propuesta de Berlusconi, que le pedía disolverse y perder el símbolo para integrarse en el nuevo partido unitario de la derecha italiana. Ahora, el único modo de mantener los acuerdos del pasado sería presentarse a las elecciones en coalición, escenario que no gusta tanto a los intereses de Berlusconi, cuyo objetivo es dar una impresión de unidad y no de fragmentación.