Berlusconi se niega a reconocer su derrota pero propone una Gran Coalición como la alemana, a lo que Prodi se opone rotundamente ROMA, 11 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El líder de la coalición de centro izquierda La Unión, Romano Prodi, que se proclamó ganador de las elecciones generales afirmó hoy que formará un Ejecutivo "fuerte políticamente y técnicamente", pese a que los pocos escaños de diferencia que tiene en el Senado crean mucha incertidumbre sobre el futuro del Gobierno.
El próximo Gobierno Prodi contará con la mayoría en la Cámara con 348 votos respecto a los 281 de la coalición La Casa de la Libertad de Silvio Berlusconi, a pesar de superarles por poco menos de 25.000 votos. La nueva ley electoral preveía un premio de escaños a la coalición que consiguiese más votos y así Prodi se hizo con el Congreso.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, se negó a reconocer su derrota en las elecciones generales hasta que se efectúen las comprobaciones oportunas de las actas electorales. "Nadie puede decir que (el centro-izquierda) ha ganado. Si la aritmética les da la razón, entonces tendrán que demostrar que saben gobernar el país", afirmó Berlusconi en su primera comparecencia pública después de conocerse los resultados de los comicios.
Sin embargo, más tarde comentó que si las comprobaciones de los votos dan un empate, y ante esta situación de una "Italia completamente dividida" sería necesario sentarse a dialogar para crear una 'gran coalición', como ocurrió en Alemania después de las últimas elecciones.
"Si se quiere ir adelante con un país que no se divida, tendremos que tomar ejemplo de otros países como Alemania y considerar la posibilidad de unir nuestras fuerzas y gobernar con concordia", consideró el por el momento presidente del Gobierno, añadiendo que el país "no puede seguir viviendo en una especie de guerra civil".
Ante las propuestas de Berlusconi, Prodi respondió que "la ley electoral que tantos problemas ha traído es fruto de su Gobierno" y se opuso a la 'gran coalición' argumentando que el centro-izquierda tiene los votos necesarios para gobernar. Los aliados de Prodi también afirmaron que, en caso de cualquier tipo de empate, no se estudiará ningún tipo de coalición como en Alemania.
Por otra parte, Berlusconi también pidió perdón por el término "coglioni" (gilipollas) utilizado durante un mitin y explicó que estaba dedicado a sus electores para animarles a votar y que no quería ofender a nadie.
POSIBLES PROBLEMAS DE GOBERNABILIDAD
El gran problema de la gobernabilidad del Ejecutivo que formará Prodi será el Senado. El sistema italiano prevé para la aprobación de las leyes el paso por ambas Cámaras pero la diferencia en el Senado es mínima ya que la Unión suma 156 senadores y la Casa de la Libertad 154, mientras que los votos en el extranjero dieron un senador de la Asociación Italianos de Sudamérica que declaró que apoyará a Prodi.
La ausencia, el cambio de opinión de un senador podría hacer que se aprobasen o no las leyes, además Prodi consiguió hacerse con el Senado gracias a los cuatro senadores elegidos con los votos de los italianos residentes en el extranjero, que debido a que viven fuera del país muchos de ellos estarán ausentes en muchas ocasiones.
"Hay que pedir a los senadores que ganan un buen sueldo que estén siempre en e aula y hagan su deber", comentó el líder de Comunistas Italianos, Oliviero Diliberto que consideró este el único modo para poder trabajar en el Senado.
DETERMINANTES LOS SENADORES VITALICIOS
En esta situación de equilibrios, serán determinantes los 7 senadores vitalicios presentes en el Parlamento italiano. Muchos de ellos que a pesar de la petición del ex presidente de la Republica, Francesco Cossiga, de mantenerse al margen en el próximo voto que dará la confianza al Gobierno, han manifestado que votarán.
De estos senadores, dos estarían cercanos al centro derecha Cossiga (que dijo que no participaría) y el ex presidente del gobierno Giulio Andreotti mientras que el resto la premio Nóbel Rita Levi Montalcini, Giorgio Napoletano, Sergio Pininfarina, Emilio Colombo y el ex presidente de la República Oscar Luigi Scalfaro son cercanos al centro izquierda.
"Tenemos una mayoría sólida con la que se puede gobernar bien tanto en la Cámara como en el Senado porque el grado de cohesión es fuerte y somos una coalición que se identifica en un líder fuerte como Romano Prodi", explicó el líder de Democráticos de Izquierdas, Romano Prodi.
DETERMINANTE LA FIDELIDAD DE LOS SOCIOS
En esta situación la fidelidad de los socios para ambos líderes será determinante. La coalición será otro de los puntos que Prodi tendrá que tener bien atado pues con estas mínimas distancias bastaría tener descontentos a algunos de sus socios para cambiar las decisiones del gobierno o incluso hacerlo caer.
En estos momentos de euforia, todos los socios de Prodi le han repetido su confianza pero habrá que ver cómo se comportan en temas como la aprobación de la línea de Tren Alta Velocidad (TAV) entre Turín y Lyon a la que por ejemplo se opone Refundación Comunistas, a temas sociales como los Pactos Civiles de Solidaridad (PACS) para las parejas de hecho o temas económicos y laborales.
Aunque lo mismo sucederá en la oposición que también se tendrá que mantener muy unida si pretende dar guerra al Gobierno Prodi. Esta vez sin Berlusconi en el poder, que servía de nexo entre todos los partidos, será difícil que los democristianos del UDC puedan apoyar propuestas de la Liga Norte.
Sin Berlusconi presidente comenzarán a alzar la cabeza algunos líderes como el secretario de Alianza Nacional, Gianfranco Fini o del UDC, Pier Ferdinando Casini, que también en estos momentos se aferraron al presidente del gobierno pero cuya amistad tendrán que demostrarla en la oposición.
Prodi prometió en su primera intervención pública tras la fiesta de ayer que "las relaciones con la oposición serán cordiales y que el objetivo será el de reconstruir una relación institucional correcta", en el intento de llevar adelante las reformas económicas necesarias para que el país pueda salir adelante del estancamiento en el que se encuentra.
El Profesor precisó a pesar de la escasa ventaja no cambiará el ambicioso programa de la Unión, donde se prevé abolir algunas de las leyes aprobadas por Berlusconi. Y que su legislatura se centrará en Europa y en una relación constructiva con Estados Unidos y que será "el gobierno de todos los italianos".
Pero ante las dificultades que encontrará en el camino, Prodi y algunos de sus socios como Piero Fassino, ya dejaron caer que estas elecciones han reforzado "la necesidad de crear un partido democrático Unico" para evitar sorpresas, una idea que no gusta a muchos de sus socios como los comunistas.
