Crónica Japón.- Hiroshima defiende la abolición del armamento nuclear en el 64 aniversario del bombardeo atómico

Actualizado: jueves, 6 agosto 2009 19:45

Unas 50.000 personas recuerdan a las 494.000 víctimas --264.000, mortales-- del lanzamiento de la bomba atómica en la ciudad japonesa

TOKIO, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, abogó hoy, con motivo del 64 aniversario del lanzamiento de una bomba atómica sobre la ciudad por parte de Estados Unidos en 1945, por la abolición del armamento nuclear en todo el mundo para el año 2020, al tiempo que unas 50.000 personas rindieron homenaje a las casi 264.000 víctimas mortales del ataque y a los más de 230.000 afectados que siguen vivos.

"Tenemos el poder, tenemos la responsabilidad y somos la 'Obamayoría'. Juntos, podemos abolir las armas nucleares. Sí, podemos", dijo Akiba refiriéndose al presidente estadounidense, Barack Obama, y repitiendo su famoso lema "Yes, we can", en su discurso durante el acto en recuerdo de las víctimas de la bomba atómica celebrado en el Parque Conmemorativo de la Paz, en Hiroshima.

El regidor expresó su apoyo a Obama, quien el pasado mes de abril dijo en Praga que, "como el único país que ha utilizado un arma nuclear, Estados Unidos tiene la responsabilidad moral de actuar" para lograr "un mundo sin armas nucleares".

"El hecho de que el presidente Obama escuchase las voces no sólo de los hibakusha" --'persona bombardeada' en japonés-- "sino de la mayoría de los ciudadanos y países del mundo, que piden la abolición de las armas atómicas, constata que el único destino de las armas nucleares es que sean abolidas", subrayó.

Akiba pidió al resto del mundo que "sume fuerzas" con quienes defienden esa idea "para eliminar todas las armas nucleares antes de 2020". "Si nuestra generación no consigue eliminar las armas atómicas, habremos fracasado a la hora de asumir nuestra mínima responsabilidad para con los que vienen detrás", recalcó.

Por su parte, el primer ministro, Taro Aso, defendió la prohibición impuesta por Japón que impide la posesión, fabricación o importación de armamento nuclear en el país. "Hoy prometo de nuevo que Japón cumplirá firmemente los tres principios 'no nucleares' y liderará a la comunidad internacional para conseguir el objetivo de la abolición de las armas nucleares y la paz eterna", afirmó durante la ceremonia en recuerdo de las víctimas.

'LITTLE BOY' Y 'FAT MAN'

El 6 de agosto de 1945, un bombardero estadounidense llamado Enola Gay lanzó sobre Hiroshima la bomba 'Little Boy', que mató al instante a entre 80.000 y 140.000 personas y dejó heridas de gravedad a otras 100.000. Media hora después de la explosión, comenzó a caer lo que después se ha llamado 'lluvia negra', que contenía partículas altamente radiactivas.

Tres días más tarde, otro bombardero estadounidense, el Bocks' Car, atacó la ciudad de Nagasaki con una bomba de plutonio, 'Fat Man', que mató a 74.000 personas --de las 286.000 que vivían en la ciudad-- y dejó heridas de gravedad a otras 75.000.

El daño causado por 'Fat Man' fue menor que el provocado por 'Little Boy', pero bastó para que, seis días después, Japón tomase la decisión que esperaba el entonces presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman: rendirse ante los aliados, poniendo fin así a la Segunda Guerra Mundial.

Pero para los habitantes de Hiroshima y Nagasaki la tragedia no acabó ahí, ya que muchos supervivientes sufrieron, algunos durante años, los efectos de las bombas en su salud: quemaduras por la onda expansiva y por la radiación, agravamiento de dolencias, traumas y enfermedades derivadas de la radiactividad. Cientos de casos de leucemia y cáncer se han atribuido a los efectos de los ataques.

UN OBJETIVO ALCANZABLE

La organización Alcaldes para la Paz, integrada por 3.000 ciudades de todo el mundo y presidida por el alcalde de Hiroshima, persigue la abolición del armamento nuclear para el año 2020 a través del Protocolo Hiroshima-Nagasaki. Si éste es aprobado en la reunión de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU sobre no proliferación y desarme nuclear, que se celebrará el próximo 24 de septiembre en Nueva York, el grupo pedirá a todos los países, incluido Corea del Norte, que no adquieran ni desplieguen este tipo de armas.

El secretario general de la ONU, dijo durante la ceremonia celebrada hoy que el objetivo de Alcaldes para la Paz es "alcanzable". "Pido a toda la Humanidad que apoye este objetivo delicado pero alcanzable" para que "no haya más víctimas como aquellas a las que honramos hoy", propuso.

La Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, conmemorativa de lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki, realizará un recorrido simbólico por más de noventa ciudades de todo el mundo para concienciar a ciudadanos y gobiernos sobre la importancia de rechazar las armas nucleares. En ella participarán políticos como el ministro español de Educación y Universidades, Ángel Gabilondo, ciclistas, astronautas o actores, como Penélope Cruz.

En el acto participaron representantes de 59 países. Entre ellos, potencias nucleares como Rusia --por décimo año consecutivo-- e Israel (se cree que posee armas atómicas) por primera vez. Sin embargo, no asistieron representantes de China --que sí fue el año pasado-- ni de Estados Unidos.

A las 8.15 horas, el momento en que cayó la bomba sobre Hiroshima, los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas. Akiba y dos de los familiares de los damnificados añadieron los nombres de 5.634 'hibakusha' que fallecieron el año pasado a la lista de las víctimas mortales, que ascienden a 263.945. A finales del pasado marzo había 235.569 'hibakusha' --unos 4.500 fuera de Japón--, y su edad media era de casi 76 años.

VÍCTIMAS RECONOCIDAS

Entretanto, el Gobierno japonés firmó un acuerdo que reconoce como víctimas de las bombas a 306 personas afectadas por enfermedades que son consecuencia de la radiación. Así, el Gobierno reconoce como víctimas a las personas cuyas demandas han prosperado en tribunales a nivel de distrito aunque otros tribunales superiores no se hayan pronunciado aún; y para las que perdieron el caso, el Ejecutivo creará un fondo para indemnizarlas.

"Teniendo en cuenta que los demandantes están envejeciendo y que han librado esta batalla legal durante tanto tiempo, hemos decidido introducir estas nuevas políticas para ayudarles con prontitud respetando la decisión legal", explicó Aso en una rueda de prensa, según informa la agencia de noticias Kyodo.

Haruhide Tamamoto, un superviviente de 79 años, declaró: "Estoy contento y aliviado porque nuestra lucha por fin ha terminado, pero al mismo tiempo no puedo evitar pensar en los que murieron sin recibir el certificado" que les reconocería como víctimas de los ataques nucleares. "Un certificado es algo muy significativo porque implica que el Estado admite que inició una guerra y causó esta atrocidad. Morir sin recibirlo es una auténtica tragedia", añadió.

Otra demandante, Kamiko Oe, de 80 años, afirmó que antes "guardaba rencor" al Estado por no reconocerla como víctima. "Pero hoy mis malos sentimientos han desaparecido. Sólo pienso en lo felices que serían los que ya han fallecido si aún siguiesen vivos", dijo.

Tras la firma del acuerdo, varios grupos de supervivientes entregaron una petición al primer ministro para que el Gobierno apruebe una ley para ayudar a todas las personas que padecen enfermedades a causa de las bombas atómicas, incluidas las que viven en el extranjero, y a sus hijos. En el mismo sentido, el alcalde de Hiroshima instó al Gobierno nacional a no olvidarse de quienes sufrieron la 'lluvia negra'.