Crónica Kosovo.- Kosovo afronta unos meses clave para el futuro de la región

Actualizado: sábado, 23 diciembre 2006 19:53

Los expertos temen un nuevo aplazamiento de la propuesta para el status final de Kosovo que debe publicar Ahtisaari

PRÍSTINA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los próximos meses serán clave para la región serbia de mayoría albanesa de Kosovo, que debe establecer su status final y el futuro de la fuerza de pacificación de la ONU que la controla desde el fin del conflicto entre la guerrilla albanesa respaldadas por Estados Unidos y sus aliados y el antiguo régimen de Belgrado dirigido por Slobodan Milosevic. Ante la firmeza de Serbia y Rusia, la posición de la Unión Europea y, sobre todo, su unidad de criterio, podrían determinar el futuro de una región que espera ansiosa la propuesta que realizará el enviado especial de la ONU, Martti Ahtisaari, justo después de las elecciones serbias previstas para el 21 de enero.

Si Bruselas no consigue adoptar una postura común consistente la situación podría derivar en una nueva crisis, según afirman los expertos del International Crisis Group (ICG) en su último informe. El ICG también denuncia la postura de algunos estados miembros que apoyan las tesis serbias y no parecen muy interesados en cambiar el status actual de Kosovo.

Estados Unidos, por su parte, es partidario de una rápida resolución del contencioso, pero no puede provocar a Rusia, que amenaza con utilizar su veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, y menos sin el apoyo de la UE.

Ante las dudas de la comunidad internacional, los albanokosovares perciben que los obstáculos son cada vez mayores. "Nada de lo que hagamos es suficiente; cada paso que damos es criticado", se lamentó un líder local.

Ahtisaari ya ha mostrado su intención de presentar una propuesta integral y precisa poco después de las elecciones serbias y la comunidad internacional deberá mostrar un apoyo fuerte a la misma si quiere resolver el conflicto, ya que el tiempo para Kosovo se está agotando, asegura el ICG.

GESTIÓN ALBANESA

Parte de la culpa reside en la mayoría albanesa de la provincia, que ha sido incapaz de hacer lo suficiente a pesar de la limitada autonomía de la que gozan sus instituciones políticas. Prefieren amenazar con el caos si fracasan sus aspiraciones en lugar de trabajar por apaciguar los temores de la minoría serbia. Sin embargo es cierto que el riesgo de crisis es mucho mayor si Kosovo prosigue en 2007 sin fijar su status final.

Un proceso de establecimiento mal conducido y que fracase en su intento de consolidar la perspectiva de un estado kosovar con sus actuales fronteras y limite el apoyo que pueden prestar la UE y otros organismos multilaterales representaría una semilla de nuevos procesos destructivos.

Una sensación de agravió podría instalarse entre los albaneses de la región, lo que fortalecería la ideología panalbanesa y deterioraría la convivencia en toda la zona e incluso podría servir de caldo de cultivo para el islamismo radical, según el ICG.

Hay quien teme que la comunidad internacional no sea capaz de concentrar lo suficiente su energía o voluntad para resolver el status de Kosovo sin una crisis sobre el terreno. "No tomar ninguna decisión es tomar una decisión", aseguró un responsable diplomático de la ONU. "Si la situación parece estable sobre el terreno, el Consejo de Seguridad preferirá no hacer nada y no implicarse en una cuestión complicada", opinó otro funcionario internacional.

Un responsable europeo implicado en cuestiones de seguridad describió con franqueza la actitud de no pocos miembros de la comunidad internacional: "dejemos que se pudra, entonces veremos. La solución para Kosovo depende del gran lío o la violencia que surja en marzo".

RECOMENDACIONES

La comunidad internacional debe impedir que esto se materialice, debe cumplir con sus promesas, las implícitas y las explícitas. Así, el Grupo de Contacto no debería permitir un retraso en la publicación de la propuesta de Ahtisaari más allá de las elecciones serbias y no debería rebajarlas. Además, el ICG recomienda que esta propuesta sea rápidamente trasladada al Consejo de Seguridad de la ONU. El Consejo de Europa debería prepararse para asumir más responsabilidades en Kosovo.

El Consejo de Seguridad debería actuar sin demora y aprobar una resolución una vez recibida la propuesta de Ahtisaari, ya que si no la cuestión de Kosovo podría estar en un breve periodo de tiempo de nuevo en su agenda por una crisis.

ICG recomienda a las instituciones kosovares mejorar las políticas de buen gobierno para ganar así una mayor legitimidad y prepararse para asumir nuevas responsabilidades una vez que se resuelva la cuestión del status.

A Serbia, el ICG le pide valentía para comprometerse con el proyecto de independencia de Kosovo y obtener el máximo beneficio tanto para el país como para la minoría serbia de Kosovo.