Crónica Kosovo.- Serbios y albano-kosovares continúan obcecados en el 'no' a la propuesta de la ONU

Actualizado: miércoles, 21 febrero 2007 20:57

Las partes implicadas tienen hasta marzo para intentar llegar a un acuerdo sobre el plan para el futuro de Kosovo

VIENA, 21 Feb. (EP/AP) -

Serbios y los albano-kosovares se mantienen inflexibles en sus posturas iniciales respecto a los puntos principales del plan de la ONU sobre el futuro de la provincia --que le otorga amplios poderes soberanos, pero sin mencionar la palabra 'independencia'--. Ésta fue la principal conclusión del enviado especial de la ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari, tras la primera jornada de la última ronda de negociaciones sobre la propuesta de Naciones Unidas.

En todo caso, Ahtisaari explicó en rueda de prensa que las negociaciones que comenzaron hoy en Viena entre las delegaciones de las partes implicadas en el contencioso suponen "un buen comienzo" en los esfuerzos por definir el futuro de Kosovo y afirmó que la ronda de conversaciones ha comenzado en un tono conciliatorio.

No obstante, advirtió de que ambas partes no dan su brazo a torcer respecto al futuro de Kosovo. "Las partes no han acercado sus posturas, nos enfrentamos a la misma realidad", declaró ante los medios, en una comparecencia sin la presencia de representantes de las delegaciones.

La nueva ronda de negociaciones entre Belgrado y Pristina comenzó hacia las diez de la mañana de hoy en el Centro Austria de Viena. Las conversaciones, que estarán centradas en la solución propuesta por Ahtisaari --que fue presentada a las dos partes a principios de este mes--, concluirán el próximo 2 de marzo.

LOS SERBIOS INSISTEN

El equipo negociador serbio aprovechó la jornada de hoy para volver a rechazar todos los artículos de la propuesta de la ONU sobre el futuro de Kosovo que contravienen los principios de integridad y soberanía territorial de Serbia, según informó la agencia de noticias serbia Tanjug.

Sin embargo, el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, declaró que es posible llegar a un compromiso en las negociaciones si se respetan el Derecho Internacional, la Carta de Naciones Unidas y la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, según informó la agencia de noticias serbia Tanjug.

La resolución 1244, aprobada el 10 de junio de 1002, establecía que Kosovo debía seguir siendo parte integrante de la entonces República Federativa de Yugoslavia, disponía una administración civil provisional a cargo de la ONU (la UNMIK), con la presencia de fuerzas de mantenimiento de la paz dirigidas por la OTAN, y aludía a la necesidad de una "solución definitiva" para determinar el "estatuto futuro" de Kosovo.

El coordinador del equipo de negociadores de Belgrado, Leon Kojen, coincidió con Ahtisaari en que la postura de ambas partes es muy distinta. "La propuesta de Ahtisaari es inaceptable para Serbia debido a su aspecto principal, que es la independencia de Kosovo, aunque este término no se utiliza", según indicó Kojen al término de la primera sesión de trabajo.

Kojen dijo que la oferta de Belgrado para Kosovo es esencialmente autonomía dentro de Serbia y no aceptará la independencia. "En los próximos días aclararemos nuestro punto de vista, cuando discutamos los anexos", añadió, precisando que mañana "explicaremos la autonomía que estamos ofreciendo".

Mientras los albano-kosovares ya habían anunciado en los días previos a la cumbre su deseo de que el plan permita alcanzar la independencia. "Esperamos que Kosovo sea independiente", sentenció hoy el jefe de la delegación, Veton Surroi. "Para nosotros, este capítulo ha terminado y este libro se ha cerrado", agregó.

Martti Ahtisaari presentó el pasado 2 de febrero su propuesta, en la que no se menciona expresamente la palabra "independencia" pero sí se contempla que Kosovo goce de una amplia autogestión, que sería supervisada por la comunidad internacional, y que se conceda a la todavía provincia serbia todos los atributos propios de un Estado soberano --Constitución, bandera e himno nacionales--, así como el derecho a estar representada ante los organismos internacionales.

El proyecto prevé también la concesión de una amplia autonomía a las áreas de Kosovo de mayoría serbia, concentradas en el norte de la provincia. El sistema para Kosovo sería similar al de los Acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra de Bosnia de 1992-95 y establecieron una administración internacional para supervisar los asuntos del día a día.

Kosovo ha estado bajo protectorado de la ONU desde 1999, cuando los bombardeos de la OTAN pusieron fin a la campaña de Serbia contra los separatistas albano-kosovares. La mayoría albanesa de la provincia quiere la independencia, pero Belgrado quiere que Kosovo siga formando parte de Serbia.

El portavoz de la Oficina del Enviado Especial de la ONU para Kosovo (UNOSEK), Remi Dourlot, aseguró en Viena que el enviado especial está dispuesto a modificar su propuesta en caso de que alguna de las dos partes presente una alternativa que sea aceptable para la otra, según informó ayer la agencia serbia de noticias Tanjug.

En principio está previsto que las negociaciones de Viena duren hasta el próximo 2 de marzo, según explicó Dourlot a la agencia de noticias serbia Beta. Lo que se pretende en este plazo de tiempo, añadió, es que las dos partes presenten sus propios puntos de vista y discutan, uno a uno, los doce anexos relativos a las cuestiones técnicas de la propuesta de Ahtisaari.

"Durante la primera ronda de las negociaciones, el plan de Ahtisaari será discutido capítulo a capítulo, anexo a anexo", explicó. Posteriormente se celebrará "una segunda ronda, de un día de duración, el 10 de marzo, cuando se analizará de nuevo el conjunto del documento", prosiguió.

CONSEJO DE SEGURIDAD

Tras las conversaciones de Viena, el enviado especial de la ONU expondrá la versión definitiva de la propuesta sobre el estatus de Kosovo ante el Consejo de Seguridad de la ONU para su consideración.

El 'número dos' de Ahtisaari, Albert Rohan, señaló el lunes que hay "pocas probabilidades" de que las negociaciones de Viena permitan alcanzar un compromiso y añadió que "no hay una verdadera alternativa a la propuesta de la ONU". "Serbia no pierde nada con el plan de Ahtisaari, puesto que Kosovo no está de hecho bajo control serbio desde 1999", declaró Rohan al diario vienés 'Courier'. "Desamos crear las condiciones para que el pueblo de Kosovo viva con seguridad y normalidad", prosiguió. "Si los serbios de Kosovo analizan nuestras propuestas sin prejuicios no vemos ninguna razón para rechazarlas", añadió.

El propio Ahtisaari se mostró este fin de semana "extremadamente realista" sobre las posibilidades de que Pristina y Belgrado lleguen a un acuerdo y aseguró que no cree en "milagros", pero advirtió a serbios y kosovares de que el debate sobre el futuro de Kosovo no puede durar "eternamente" y que en algún momento tendrá que elaborar sus conclusiones.

De estas palabras se deduce que, en caso de que ambas partes no lleguen a un compromiso serio en Viena, el propio enviado especial remitirá directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas su actual propuesta tal como ha sido presentada.

Al respecto, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha declarado al diario alemán 'Handelsblatt' que el Consejo de Seguridad de la ONU debería tomar una decisión sobre Kosovo tanto si los albano-kosovares y los serbios llegan a un acuerdo en Viena como si no.

De momento, Rusia ya ha anunciado su oposición a la independencia de Kosovo. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó el pasado viernes que esta decisión acarrearía "las consecuencias más negativas" para los Balcanes y Europa y reiteró la advertencia ya lanzada en septiembre pasado de que Rusia usará su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU en caso de no estar de acuerdo con la propuesta de Ahtisaari