El primer ministro kosovar no precisa cuándo será la independencia, pero asegura que el nuevo Estado respetará a las minorías
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Serbia celebró hoy su Día Nacional con la mirada puesta en la inminente independencia de Kosovo. Su presidente, Boris Tadic, prestó hoy juramento de su cargo prometiendo que preservará la integridad territorial serbia, mientras que el primer ministro, Vojislav Kostunica, lanzó una clara advertencia a la Unión Europea afirmando que Belgrado no aceptará su adhesión como "compensación". Entretanto, el jefe de Gobierno kosovar, Hashim Thaci, no quiso desvelar lo que todo el mundo espera, cúando será la independencia.
Tadic, más moderado en su postura, prometió ante el Parlamento que hará "todos los esfuerzos posibles para preservar la soberanía y la integridad del territorio de la República de Serbia, incluido Kosovo". Asimismo, al inicio del que será su segundo mandato, también se comprometió a hacer respetar "los derechos y libertades de las minorías, la observación y la defensa de la Constitución y las leyes, la preservación de la paz y el bienestar de todos los ciudadanos serbios".
Kostunica fue mucho más tajante en su discurso con motivo de la Fiesta Nacional. En un acto celebrado en la localidad de Orahovac, en el centro de Serbia, hizo un llamamiento a todas las instituciones del Estado y a los ciudadanos a mantenerse unidos en la defensa de Kosovo. Este mensaje de unidad se produce tras las recientes desavenencias con el presidente por la entrada de Serbia en la UE, que Tadic apoya firmemente, y la relación entre esto y la cuestión de Kosovo.
"Esta es la única cuestión en la que las diferencias no deben existir", aseveró, recordando que por ello el Gobierno ayer "aprobó una decisión histórica de anular previamente y para siempre cualquier proclamación ilegal de un estado falso en el territorio serbio".
"Muchos países poderosos, en varias ocasiones en el transcurrir de los siglos, nos han quitado a Kosovo", afirmó Kostunica, citado por la cadena B92. "Pero esta es la primera vez en nuestra historia que los usurpadores nos están pidiendo nuestro consentimiento (...) y (que demos) la bienvenida al robo de Kosovo", destacó Kostunica.
En cuanto a la adhesión a la UE, denunció que si Serbia entra sería el único país que lo haría como "compensación", en referencia a la oferta de Bruselas de una relación más estrecha con Belgrado. "Algunos entre nosotros también dicen que este es el camino fácil y que merece la pena", afirmó, subrayando que "nosotros nacimos serbios y debemos seguir siendo serbios", en un mensaje dirigido con toda probabilidad al Partido Democrático de Tadic, su socio de coalición en el Gobierno.
"Serbia siempre ha sido parte de Europa, mientras que Kosovo es otro nombre para la contribución más valiosa que Serbia ha hecho a la civilización cristiana", aseveró. "Por tanto, nadie puede introducir a Serbia en Europa, o sacarla. Serbia necesita entrar en la UE como un todo, como todos los demás Estados miembros han hecho cuando entraron", espetó.
Por último, tras insistir en que "Kosovo es un estado falso" con "líderes falsos" y un "paraiso para los traficantes", intentó tranquilizar a todos los serbios que viven en la provincia, asegurándoles que su estatus es el de ciudadanos de Serbia. "Mientras haya lugares santos serbios en Kosovo, mientras haya personas que enciendan velas en ellos, se santigüen, aquellos que nazcan y mueran allí, no debe haber un solo serbio que reconozca una partición violenta e ilegal de Serbia", previno.
THACI PROMETE SEGURIDAD PARA TODOS
Desde Pristina, Thaci también intentó lanzar un mensaje tranquilizador a los serbios que residen en Kosovo, unos 100.000. "En Kosovo habrá seguridad para todos los ciudadanos. El Gobierno está comprometido a mirar hacia el futuro y superar el pasado", aseguró en una multitudinaria rueda de prensa. "Invito a todos aquellos que quieran a regresar a sus casas y a sus propiedades, incluso a los serbios desplazados que viven fuera de Kosovo", añadió.
Asimismo, anunció que se va a crear una oficina de asistencia para las comunidades minoritarias con el fin de ayudarles a resolver sus problemas. Esta oficina, explicó, contará con un consejero "que me informará de forma diaria". "No será una oficina sólo para escuchar sino que también adoptaremos pasos reales para resolver las preocupaciones de las minorías", añadió.
Sin embargo, cuando se le preguntó por lo que todo el mundo quiere saber, cuándo se producirá la independencia, el primer ministro se limitó a sonreír ampliamente y a declarar que "Kosovo tiene su propia agenda". Todo apunta a que el Parlamento kosovar aprobará este domingo o como muy tarde el lunes, una declaración de intenciones a favor de la independencia, pero habrá que esperar hasta el 10 de marzo para que ésta sea efectiva. Entretanto, las autoridades kosovares trabajarán en la elaboración de la nueva Constitución y para conseguir el reconocimiento internacional.
Según informa hoy la BBC, en Prístina hay ya ambiente festivo en las calles, donde se pueden ver banderas por todas partes. En algunos edificios se han colgado pancartas dando las gracias a Estados Unidos y Reino Unido por su apoyo a la independencia.
No obstante, algunos de ellos llaman a la contención en las celebraciones, para las que han llegado toneladas de fuegos artificiales desde Bulgaria. "Celebrarlo con dignidad. Para un buen comienzo. Kosovo da la bienvenida al futuro", reza una de las pancartas.
RECHAZO DE LOS SERBIOS DE KOSOVO
Este ambiente festivo contrasta con el malestar entre la comunidad serbia en Kosovo, que se niegan a aceptarla. "Pedimos a todos los serbios que ignoren esta provocación y se den cuenta de que seguimos siendo parte del Estado serbio", reclamó hoy el líder serbio-kosovar Marko Jaksic desde Mitrovica, segunda ciudad de la provincia y escenario de disturbios en reiteradas ocasiones, debido a la fuerte presencia serbia en la zona.
"En coordinación con el Gobierno serbio, se celebrarán elecciones locales el 11 de mayo y constituiremos un Parlamento serbio de Kosovo", añadió, según informa Reuters, leyendo una declaración conjunta de los líderes locales en la que se instó a los serbios a protestar el lunes en las localidades mayoritariamente serbias.
Por su parte, Milan Ivanovic, otro político serbio de Kosovo, consideró que el despliegue de la misión de la UE --que está previsto que se inicie a partir de mañana-- equivaldrá a una ocupación. "Ni un solo miembro de esta misión de la UE deberia recibir alimentos en nuestros restaurantes o se le debería vender nada en nuestras tiendas", aseveró. "La misión de la UE es una misión ocupante", añadió, citado por Reuters.
