Los ataques israelíes causan al menos 12 muertos en el sur de Líbano, mientras se intensifican las acciones diplomáticas
JERUSALÉN, 28 Jul. (EP/AP) -
La milicia chií libanesa Hezbolá ha anunciado el estreno de un nuevo tipo de cohete que hoy alcanzó, sin causar víctimas, su máxima extensión en territorio israelí desde que comenzaron las hostilidades hace 17 días. Por su parte, Israel ha intensificado sus ataques de artillería y aviones contra posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano, con un saldo de por lo menos 12 muertos, según informaron fuentes oficiales.
En tanto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, convocará para el próximo lunes una reunión de los países que podrían aportar efectivos a la fuerza internacional que será enviada a la frontera entre Líbano e Israel, según un portavoz de la ONU.
El nuevo tipo de cohete disparado por Hezbolá contra el norte de Israel es un Fajr-5 con una carga de 100 kilogramos, según informó la Policía israelí. El misil cayó en un campo abierto próximo a Afula, a unos 50 kilómetros al sur de la frontera con el Líbano, sin provocar daños ni víctimas, y fue identificado por especialistas de la Policía. El Fajr-5 es uno de los más grandes del arsenal de Hezbolá, con un alcance de 70 kilómetros.
Hezbolá informó hoy en un comunicado del lanzamiento de un misil al que llamó Jaibar-1. La Policía señaló que es la primera vez que un misil de este tipo alcanza Israel. La mayoría de los cohetes disparados por Jezbolá han sido del tipo Katiusha, con un carga de 45 kilogramos.
Aparte, otro cohete alcanzó también el hospital de Nahariya, pero no causó víctimas porque los 450 pacientes habían sido trasladados a los sotados, según un portavoz del centro.
Los ataques de hoy se producen dos días después de que el líder supremo de Hezbolá, jeque Hassan Nasralá, anunciase por televisión que la organización emprendería una nueva etapa en su guerra con Israel mediante el lanzamiento de cohetes con capacidad para llegar más lejos de Haifa, localidad que ha sufrido numerosos ataques en estas últimas dos semanas.
Por otra parte, Naciones Unidas ha decidido retirar a 50 observadores desarmados de sus puestos en la frontera y situarlos en las bases de sus fuerzas de paz para garantizar su protección. Un ataque alcanzó hoy a un convoy de automóviles que evacuaba a los pobladores de una aldea, e hirió levemente a un periodista y su conductor.
LA GUERRA DIPLOMÁTICA
Mientras tanto, el conflicto se desarrolla paulatinamente en el frente diplomático. El presidente norteamericano, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, acordaron hoy reclamar a la ONU la constitución inmediata de una fuerza de interposición que actuaría en la frontera entre Israel y Líbano con el objetivo de fijar las bases para un alto el fuego permanente.
Tras la reunión mantenida en el despacho oval, ambos dignatarios anunciaron además su intención de que el Consejo de Seguridad de la ONU saque adelante una resolución para poner fin a los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá.
Paralelamente, el presidente Bush mantendrá a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, en la región con el objetivo de actuar en las negociaciones entre los responsables libaneses e israelíes.
La propia Rice, que asistió hoy a la conferencia regional de seguridad en Malasia, anunció su intención de refresar este fin de semana a Oriente Próximo tras las visitas que cursó a principios de esta semana a Líbano e Israel. Según la prensa israelí. Rice llegará a Israel mañana por la noche y se reunirá con el primer ministro, Ehud Olmert, el domingo. No se ha informado, ni oficialmente ni a través de la prensa, si viajaría a Beirut.
Francia, Reino Unido y otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU están presionando a favor de una resolución que exija el cese inmediato de los combates y cree una fuerza que ayude al Ejército libanés a imponer su autoridad en el sur del Líbano, actualmente controlado por la milicia islámica.
El presidente francés, Jacques Chirac, expresó hoy su deseo de que Francia trabaje para la rápida adopción de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU en la que se ponga de manifiesto el compromiso de la comunidad internacional en favor de un alto el fuego entre Israel y Hezbolá.
En cualquier caso, el diario árabe 'Al Hayat' --con sede en Londres-- informó hoy de que Israel y Hezbolá ya han mantenido los primeros contactos de cara a un acuerdo para poner fin a los enfrentamientos en la frontera y para el intercambio de prisioneros con la mediación de Alemania y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Estos contactos se habrían producido el miércoles.
Fuentes libanesas indicaron que los contactos están en su fase inicial y que se están manteniendo de forma indirecta, abordando principios generales sobre los que basar el acuerdo pero sin discutir sobre los detalles del acuerdo mismo. Al parecer, Alemania y el CICR estarían mediando en los contactos y preparando el terreno para que las negociaciones avancen una vez se pueda llegar a un entendimiento sobre una solución.
Según 'Al Hayat', los mediadores no han recibido ninguna información sobre el estado de los dos soldados israelíes secuestrados por Hezbolá el pasado 12 de julio, ya que la milicia chií se negó a compartir ninguna información hasta que el proceso de negociación se acerque a una solución final.
Las fuentes libanesas citadas por el diario señalaron que todavía es demasiado pronto para hablar sobre las demandas específicas de Hezbolá respecto al intercambio de prisioneros, especialmente sobre si podrían reclamar la liberación de los presos palestinos además de los libaneses.
FUERZA DE LA ONU
Por otra parte, fuentes diplomáticas de la ONU informaron hoy de que a lo largo del fin de semana continuarán las discusiones entre los gobiernos de las principales potencias, y señalaron que el Consejo empezaría a analizar un proyecto de resolución la semana próxima.
No obstante, antes de dar luz verde a una fuerza de la ONU o una fuerza internacional bajo su mandato, el Consejo de Seguridad debe saber si hay países dispuestos a enviar soldados. Por eso, Annan ha resuelto convocar una reunión de los países que podrían aportar a esa tropa, según indicaron bajo anonimato las citadas fuentes de la ONU.
Entre la lista de invitados podrían figurar los países que aportan soldados a la misión de la ONU en el sur de Líbano (FINUL) y los 25 miembros de la Unión Europea, que ha ofrecido públicamente su ayuda.
Sea cual sea el resultado de estas negociaciones, el embajador de Israel en Naciones Unidas, Dan Gillerman, descartó ayer cualquier tipo de intervención de Naciones Unidas en la forma de una futura fuerza de pacificación en Líbano, argumentando que la situación debería ser controlada por unas tropas mejor entrenadas.
Además, Gillerman afirmó que no permitiría que el organización internacional participara en la investigación sobre el ataque israelí que acabó con la vida de cuatro observadores de Naciones Unidas el pasado martes.
