Crónica Líbano/Israel(2).- El Ejército libanés empieza a desplegarse en el sur tras una ausencia de casi 40 años

Actualizado: jueves, 17 agosto 2006 21:26

El Gobierno dice que sus tropas no desarmarán a Hezbolá e Israel recuerda que la ONU obliga a mantener a la milicia fuera del sur

MARJAYOUN (LIBANO), 17 Ago. (EP/AP) -

Tropas libanesas con sus tanques y vehículos blindados comenzaron hoy a desplegarse al sur del río Litani, una disposición clave de la resolución que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó para poner fin a la guerra entre Israel y la milicia libanesa Hezbolá. Se trata de la primera vez que el Estado libanés ejerce su soberanía sobre todo el territorio desde 1969. El Ejército israelí afirmó que ya ha cedido a las tropas de la ONU, que refuerzan al Ejército libanés más de un 50% de sus posiciones.

Las tropas comenzaron a pasar el río Litani al amanecer, a través de un nuevo puente de metal, recién construido e instalado por el propio Ejército para remplazar al destruido por la aviación israelí durante 34 días de guerra.

El Gobierno de Líbano aprobó ayer el plan de despliegue del Ejército en el sur del país, pero dejó claro que sus tropas no van a desarmar a Hezbolá. "No habrá confrontación entre el Ejército y los hermanos de Hezbolá", afirmaba el ministro de información, Ghazi Aridi.

En un sentido similar, pero respecto a la fuerza de la ONU, se ha manifestado también el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Massimo D'Alema. Se espera que Italia envíe hasta 3.000 soldados a la fuerza multinacional, pero el ministro advirtió de que su misión no será desarmar a la milicia.

Para su homóloga estadounidense, Condoleezza Rice, eso es más una responsabilidad del Gobierno de Líbano, que debe alcanzar un acuerdo político --en el gabinete hay miembros de Hezbolá-- que de las tropas de la ONU.

No obstante, el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Mark Regev, advirtió de que Israel va a cumplir sus compromisos en el marco de la resolución de la ONU y espera que Líbano haga lo mismo. "La resolución llama claramente a la creación de una zona libre de Hezbolá al sur del río Litani y cualquier cosa menos que eso significaría que la resolución no se está cumpliendo", dijo.

El Gobierno libanés ha dado órdenes al Ejército de que "garantice el respeto" de la Línea Azul, la frontera marcada por la ONU entre Líbano e Israel, y de que "aplique las leyes vigentes relativas a cualquier arma fuera de la autoridad del Estado libanés". Esta orden no obliga a Hezbolá a entregar sus armas, sino más bien a no mostrarlas.

BIENVENIDA EN MARJAYOUN

En la madrugada de hoy, los soldados libaneses y un convoy de camiones que transportaban 20 carros de combate fueron recibidos con vítores en la localidad de Marjayoun y sus alrededores, una zona de mayoría cristiana donde Hezbolá tiene pocos apoyos. "Hoy es un nuevo comienzo para nosotros en el sur de Líbano. Necesitaremos aún algo de tiempo para sentirnos seguros, pero es un gran comienzo", declaraba un joven residente de Qleia, George Najm, de 23 años.

Mientras, el brigadier general del Ejército Charles Sheijanim afirmaba, desde los barracones que sirvieron de cuartel general israelí durante los 18 años de ocupación, que la región queda ahora acargo de su brigada, la Décima, formada por 2.500 efectivos. "El Ejército no había venido aquí desde 1968, es la primera vez desde entonces", declaraba.

Las tropas se desplazaron también a Qleia, donde montaron un puesto de mando y empezaron a supervisar los daños causados por los enfrentamientos. En la localidad podía verse hoy a algunos soldados bajo los árboles, tomando té o café y fumando mientras esperaban órdenes.

Además, hoy quedó abierto al tráfico comercial el aeropuerto de la capital libanesa, Beirut, después de 36 días de bloqueo. Un avión de Middle East Airlines procedente de Amán fue el primero en aterrizar.

No obstante, las muertes no paran en un país sacudido por años de guerra, y dos agricultores resultaron muertos hoy al pisar una mina en una plantación de plátanos en el sur del país. En Tiro, hoy se descubrió un nuevo cadáver, de un hombre de 76 años que fue sacado de debajo de los escombros de su vivienda, lo que eleva la cifra de víctimas libanesas de la guerra a al menos 845. Las víctimas israelíes fueron 147.