Crónica Líbano.- Suleiman toma posesión como nuevo presidente de Líbano y recibe la felicitación de Irán y de Siria

Actualizado: lunes, 26 mayo 2008 23:33

El jefe de Estado comenzará el próximo miércoles las consultas con las facciones libanesas para formar un gobierno de unidad nacional

BEIRUT, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El nuevo presidente libanés, general Michel Suleiman, tomó hoy posesión de su cargo y anunció que este mismo miércoles comenzará sus conversaciones con las distintas facciones políticas del país con el fin de que se forme un gobierno de unidad nacional, como recoge el acuerdo suscrito la semana pasada en Doha (Qatar). Entretanto, tanto Irán como Siria, acusados ambos de inmiscuirse en los asuntos internos libaneses, felicitaron al nuevo jefe de Estado.

Suleiman, elegido ayer por el Parlamento tras el acuerdo alcanzado la semana pasada entre la coalición de gobierno saliente y la oposición --liderada por Hezbolá-- con la mediación de Qatar, ya se ha trasladado junto a su familia al Palacio Republicano, la residencia oficial del jefe de Estado. Ésta permanecía deshabitada desde noviembre pasado, cuando dejó el cargo Emile Lahoud, aliado de Siria.

En virtud del pacto que devuelve la estabilidad a este país de Oriente Próximo, los partidos políticos libaneses se comprometieron a respaldar la elección del general Suleiman como presidente y a formar un Gobierno de unidad dirigido por los prooccidentales a cambio del poder de veto de la oposición y de reformar la ley electoral antes de los comicios legislativos del próximo año.

El general, cuyo nombramiento ha puesto fin a 18 meses de crisis política, afirmó que las consultas con las distintas facciones también tienen el objetivo de designar al nuevo primer ministro de Líbano ahora que, como estipula la Constitución, el gabinete encabezado por Fuad Siniora ha presentado su dimisión.

Bajo el complejo sistema de división de poderes del Líbano, el presidente es siempre un cristiano maronita; el primer ministro, un musulmán suní; y el presidente del Parlamento, un musulmán chií.

Suleiman tiene ante sí el reto de mantener la neutralidad que su cargo requiere y conseguir la reconciliación entre la coalición que lidera Saad Hariri --hijo del asesinado ex primer ministro Rafik Hariri-- y la oposición, liderada por Hezbolá.

El primer viaje del flamante presidente al extranjero será una gira que le llevará por Qatar, Arabia Saudí, Siria, Egipto y Emiratos Arabes Unidos una vez que haya concluido la formación del nuevo Ejecutivo y éste haya superado el voto de confianza del Parlamento.

FELICITACIONES

La política libanesa está fuertemente polarizada: por un lado, la oposición, con Hezbolá a la cabeza y respaldada por Siria e Irán; por otro, la coalición de Hariri, apoyada por los países Occidentales, en particular por Estados Unidos. Las tensiones entre ambos bloques, instigadas en parte por sus aliados y por sus enemigos, son las que condujeron a Líbano a la profunda crisis política que, hasta hoy, le privaba de un jefe de Estado.

El presidente sirio, Bashar al Assad, llamó anoche por teléfono, al nuevo presidente libanés para felicitarle por su nombramiento y ambos aprovecharon para conversar sobre "las relaciones fraternales entre Siria y Líbano y los medios para reforzarlas en el futuro", según la agencia oficial siria, SANA.

Asimismo, expresó su esperanza de que el mandato de Suleiman atestigüe un consenso entre el pueblo libanés para aplicar el acuerdo de Doha, que ha acabado con la peor crisis que atraviesa el país desde la guerra civil (1975-1990), de forma que se mantenga la seguridad, la estabilidad y la prosperidad del país. Por último, Al Assad trasladó el apoyo de Siria a Líbano y aseguró que Damasco respalda todo lo acordado por los libaneses.

Precisamente, durante su discurso inaugural de ayer, Suleiman abogó ante el Parlamento por el establecimiento de relaciones diplomáticas con Siria. "Esperamos fortalecer las relaciones fraternales entre Líbano y Siria basadas en el mutuo respeto de la soberanía y de la fronteras de cada país, así como las relaciones diplomáticas que traigan el bien a ambos", afirmó.

También el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, llamó ayer por teléfono a Suleiman para felicitarle por su nombramiento y, al igual que Siria, ofreció el apoyo de Irán a Líbano y a su Gobierno. Ahmadineyad expresó su deseo de que el acuerdo alcanzado el pasado día 21 de mayo se materialice.

Ahmadineyad consideró que el mundo está siendo testigo de un movimiento constructivo hacia la estabilidad en Líbano, pero alertó de que los enemigos de los libaneses no están interesados en un Líbano unido y estable.

Por su parte, Suleiman agradeció el apoyo iraní para acelerar el acuerdo entre los partidos políticos libaneses e hizo un llamamiento a la República Islámica para que siga apoyando la estabilidad y el desarrollo de su país. Asimismo, subrayó que la disputa libanesa sólo beneficia a Israel.

Además, el presidente iraní contactó telefónicamente con el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, para transmitirle su felicitación, que éste agradeció destacando el apoyo de Teherán para lograr el acuerdo. Nasralá subrayó que, gracias a este avance, los enemigos de Líbano están ahora en una "débil posición".

DÍA DE LA LIBERACIÓN

La toma de posesión de Suleiman coincide con la celebración del octavo aniversario de la retirada de las tropas israelíes del sur de Líbano, conocido entre los libaneses como el Día de la Liberación. El máximo dirigente de Hezbolá hizo un llamamiento a los ciudadanos de todos los países que están ocupados por fuerzas extranjeras a que "tomen las armas" y sigan el ejemplo de la resistencia que su movimiento llevó a cabo en Líbano ya que ésta es la única que ha resultado exitosa.

Por ello, en un mensaje claramente dirigido a los palestinos y a los iraquíes, Nasralá reiteró: "Digo a todo aquel cuyo país esté bajo ocupación: no esperéis al consenso, tomad las armas y encaminaos hacia la liberación". El pasado 24 de mayo se cumplió el octavo aniversario de la retirada unilateral del Ejército israelí de Líbano en cumplimiento de la resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU, de 1978.

Asimismo, Nasralá hizo alusión a lo dividida que quedó la clase política libanesa tras la invasión israelí. A su juicio, entre las múltiples facciones hay "colaboradores baratos", pero también otro grupo que "cree que su obligación nacional, religiosa y moral es tomar las armas y liberar al país independientemente del precio. "Éste es el grupo de la resistencia", recalcó.