Crónica Liberia.- Sirleaf se enfrenta al reto de reformar la economía, la seguridad y el sistema judicial

Actualizado: domingo, 15 enero 2006 20:22

La primera mujer presidenta africana tomará posesión de su cargo mañana con grandes retos que cumplir si quiere lograr la pacificación MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La elección de Ellen Johnson Sirleaf como presidenta de Liberia recientemente es el primer indicio de mejoría en el país, cumplido el reto de organizar un proceso electoral creíble, aunque es sólo el primero de los aspectos que Liberia debe reformar si quiere construir la paz, entre ellos la gobernabilidad económica, el sistema judicial y el sector de la seguridad, según la última revisión del grupo International Crisis Group (ICG).

El año 2006 es decisivo para Liberia y sus convecinos de Africa Occidental, ya que, del mismo modo que Liberia arrastró a las naciones colindantes a una guerra, puede ahora convertirse en ejemplo estabilizador de la región (Costa de Marfil, Guinea-Conakry y Sierra Leona), con una buena política y apoyo fuerte de de los donantes.

Ellen Johnson-Sirleaf tomará posesión de su cargo mañana completando un proceso electoral avalado por la comunidad internacional y con gran cantidad de retos que cumplir.

La reforma de la economía y le sector de la seguridad se constituyen en dos de los pilares que necesita Liberia para salir a flote y pueden proporcionar a Sirleaf el éxito a largo plazo. Sin embargo, una gestión inadecuada del Plan de Asistencia para la Gestión Económica y la Gobernabilidad (GEMAP), así como el entrenamiento de un nuevo Ejército pondrían en peligro la reconstrucción y el proceso de pacificación, según ICG.

Los donantes impusieron el GEMAP al Gobierno de transición debido a su aguda preocupación por la falta de gestión sobre los fondos destinados a la reconstrucción del país. Según ICG aceptar el GEMAP es un peso pesado para cualquier Gobierno y los donantes como resultado de ello tienen más responsabilidades, por lo que es ahora el momento de "poner dinero sobre la mesa" --incluidos los fondos que quedaron congelados en 2005--, según el análisis de ICG.

Las principales necesidades que deben llevarse a cabo con urgencia son reparar las infraestructuras tan pronto como sea posible. en un país donde no hay suministro eléctrico, agua potable, líneas telefónicas o sistema de residuos, donde las carreteras son infranqueables o inexistentes, es necesario hacer un esfuerzo económico, así como "olvidar" la deuda de 2.900 millones de euros que tiene el país, según ICG.

El reto de la reforma judicial requiere gran atención, pero hasta el momento se ha hecho poco. El Gobierno de la primera presidenta africana deberá encontrar "soluciones creativas". "El país sólo se recuperará si el Gobierno y la comunidad internacional mantienen la cooperación", asegura ICG.

OPTIMISMO CON CAUTELA

El último informe sobre Liberia no es pesimista: presenta una situación de éxito potencial para el pequeño país africano, pero a su vez reconoce que la situación es altamente volátil, como demostraron las manifestaciones y disturbios postelectorales a raíz de la victoria de Johnson-Sirleaf.

Si el nuevo Gobierno electo y los donantes trabajan juntos, asociados con garantías de futuro y con un presupuesto de fondos coherente , que se utilice de forma transparente, el país progresará, según asegura la organización. Si los compañeros fallan, el barco podría hundirse y las puertas quedarían abiertas a un nuevo y desastroso conflicto.

En este sentido el director del proyecto de ICG en la región africana occidental, Mike McGovern aseguró que "los liberianos han experimentado las consecuencias de la guerra y quieren una oportunidad para el éxito". Con el nuevo Gobierno "y con apoyo fuerte de la comunidad internacional" para superar la crisis, "esta es la oportunidad", aseguró McGovern.

Según ICG, la paz en Liberia podría ser saboteada por tres factores, el más obvio de ellos, la deshabilitación de los ex combatientes en el conflicto. Los perdedores políticos podrían causa la desestabilización en caso de ser incapaces de unirse al proceso democrático, y por último, los actores externos.

El segundo motivo de inestabilidad podría ser la propuesta del nuevo Gobierno, que enfatizando la soberanía medio robada por el GEMAP, podría dar a los donantes extranjeros un motivo para salir de los proyectos de inversión.

El tercero consiste en que a pesar de los esfuerzos del nuevo Gobierno, los donantes perdieran la perspectiva, retiraran fondos de los programas o fallaran en la verificación y monitoreo de los estándares, en busca de la primera oportunidad para salir corriendo.

"Liberia ha dado el difícil paso de aceptar la pérdida de soberanía que implica el programa GEMAP", aseguró el directo de ICG del programa africano, Suliman Baldo. "los donantes internacionales deben reconocer que esto conlleva grandes responsabilidades también por su parte", dictaminó.

El pasado mes de noviembre Liberia llevó a cabo sus elecciones, consideradas como libres y transparentes por los observadores (incluidos 70 de la UE), y en las que Sirleaf ganó la presidencia con un 59,4 por ciento de los votos, tras el escrutinio de la segunda vuelta (el 23 de noviembre) frente a su rival, el ex futbolista George Weah.