Crónica Microcréditos.-Yunus llama a la humanización del capitalismo a través de las empresas sociales

Actualizado: sábado, 5 julio 2008 18:26

El fundador del Banco Grameen y premio Nobel de la Paz publica en España su segundo libro 'Un Mundo sin Pobreza'

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Desde el nacimiento del sistema de microcréditos en 1976, el Banco Grammen ("pueblo", en bangladeshí), satisface las necesidades de más 7,5 millones de clientes en todo el mundo a partir de una idea que le valió a su fundador, Muhammad Yunus (Bangladesh, 1940), el premio Nobel de la Paz en 2006. Detrás de esta institución no se esconde, según ha asegurado el propio Yunus durante su visita a España esta semana, una "ideología política", sino la adaptación del sistema empleado por los bancos del mundo a las circunstancias personales de los clientes residentes en economías en vías de desarrollo.

"En realidad, el Banco Grameen no se diferencia en gran medida de los bancos actuales, en su filosofía", explicó Yunus --que presentó estos días su último libro 'Un Mundo sin Pobreza'-- en declaraciones a Europa Press. "Uno llega al banco, pide un crédito, y se le proporciona el dinero necesario para que desarrolle sus actividades".

La diferencia reside en que los clientes en cuestión, no necesitan de avales, de empleo fijo o historial de crédito solvente. Se les pide que devuelvan el préstamo a través de los beneficios que generen sus actividades. Detrás de todo ello se esconde un nuevo paradigma sobre el funcionamiento de la empresa contemporánea: un modelo de "organización económica" con cabida para "empresas sociales" --aquellas que persiguen un objetivo ético, social o medioambiental-- en comunión con la idea tradicional de lo que Yunus considera "empresas maximizadoras de beneficios".

Desde hace más de 30 años, Yunus divulga sus ideas por todo el mundo en lo que ha sido un proceso largo, y costoso que ha atravesado varias etapas de respuesta. "Primero, incredulidad; después, rechazo y finalmente, aceptación progresiva de la idea", declaró. Con el paso del tiempo, sus intenciones han calado progresivamente, particularmente en las generaciones más jóvenes, y atravesado las barreras económicas entre los diferentes niveles de la sociedad mundial.

"La empresa social no sólo germina en los países subdesarrollados: es posible encontrar empresas sociales en un mundo desarrollado. Véase, si no, el ejemplo de las empresas sociales que existen en Estados Unidos destinadas a combatir los efectos negativos que derivan de las carencias de un sistema de seguridad para el individuo", indicó. Los motivos por los que resulta difícil entender la existencia de la empresa social tienen su origen en la misma mentalidad del individuo. "Los residentes del primer mundo no terminan de entender a la primera este concepto. Pero existe. Y funciona".

UN NUEVO PUNTO DE VISTA

El cambio de mentalidad propuesto por Yunus no está reñido con la percepción del sistema actual. "Las grandes empresas no son nuestros enemigos", indica. "El Banco Grameen es como cualquier otro banco: simplemente coexiste con la mentalidad tradicional de la empresa capitalista", abanderada de un sistema incompleto, apuntó. La empresa social que defiende Yunus rompe con la idea de "un mundo unidimensional donde la victoria se decide únicamente en función de los beneficios", explica Yunus en su libro. "Hemos creado un ser humano unidimensional, cuando en realidad somos entidades multidimensionales, cuyas emociones, creencias, prioridades y patrones de conducta se asemejan a a las millones de tonalidades que obtenemos a partir de los tres colores primarios".

Las "empresas sociales alcanzan objetivos sociales específicos" y "se dedican por completo a resolver problemas sociales y medioambientales", completando el sistema capitalista tradicional y deshumanizado, apunta el economista, quien el pasado 6 de junio proclamaba ante el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) su intención de "conseguir la felicidad" a través de este nuevo paradigma.

"Era consciente de que violaba el pilar básico del sistema de maximización de beneficios del sistema capitalista. Pero no me detuve a pensar en una 'hoja de ruta', ya que estaba comprometido con mi investigación personal para alcanzar el objetivo de mi negocio. Mi única preocupación era demostrar que mi camino me llevaba a donde yo quería ir, y cuando funcionó me sentí muy feliz. La maximización de beneficios no es la única forma de hacer feliz a la gente", declaró.

Bajo esta nueva mentalidad, el Banco Grameen ha posibilitado una serie de iniciativas en colaboración con empresas "tradicionales" como Danone o Crédit Agricole. La primera de ellas produce un yogur reforzado con nutrientes, especialmente destinado a niños con síndrome de malnutrición. Conforme a los principios de la "empresa social", ni Danone ni Grameen obtienen dividendos más allá de la recuperación de los dividendos iniciales. En el caso de Crédit Agricole, la entidad financiera desarrollada en conjunción con el Banco Grameen está destinada a aportar apoyo a las empresas sociales y a las entidades microfinancieras destinadas a la concesión de créditos a individuos con bajo nivel de ingresos.

A todo ello hay que sumar los acuerdos con Green Children Foundation --que contribuyó a la creación de una clínica oftalmológica por la que más de 10.000 pacientes aquejados de cataratas son operados cada año--; o un reciente acuerdo con Intel Corporation, para facilitar la adquisición de sistemas informáticos en los países más desfavorecidos.

Yunus tiene depositadas sus esperanzas en las nuevas generaciones para fortalecer la expansión de la empresa social en el mundo y acabar definitivamente con la pobreza, "una creación artificial". "Todos los seres humanos cuentan con un potencial ilimitado, y los pobres no son excepciones a esta regla".