NUEVA YORK, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Poco después de que tuviera lugar el primer desembolso de ayuda procedente del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF, en sus siglas en inglés), destinado a países del Cuerno de África y Costa de Marfil, las ONG de ayuda humanitaria han manifestado su optimismo pero también su cautela respecto al potencial de este fondo en la mejora de la entrega de ayuda frente a desastres naturales y crisis olvidadas en el mundo.
Sin embargo, todas coinciden en que es demasiado pronto para obtener conclusiones y algunas han mostrado sus preocupaciones respecto a la manera de obtener los fondos. A pesar del apoyo global obtenido por el CERF, Save the Children-USA ha subrayado su inquietud por su diseño. El presidente de la ONG en Estados Unidos, Rudy Von Bernuth, dijo que está preocupado porque el nuevo fondo no convierta estos recursos adicionales en disponibles para el sector humanitario.
Von Bernuth dijo que los donantes podrían optar por desviar simplemente los recursos al fondo, de manera directa, en vez de apoyar sobre el terreno las situaciones de emergencia cuanto tengan lugar. "Si hay una emergencia mañana en Pakistán no nos gustaría que los donantes dijeran 'damos 100 millones (de dolares) al CERF, ve tú con tus recursos', antes que responder a un llamamiento especial (de una organización)", explicó, citado por IRNA.
El fondo, lanzado el pasado 9 de marzo por el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, pretendía contar con 500 millones de dólares, que se pondrían a disposición de las agencias de ayuda humanitaria en el momento en que se produjera un desastre. Sin embargo, hasta el momento sólo se han cubierto 254 millones de dólares, entregados por 42 donantes, aunque se esperan nuevas contribuciones. Hasta ahora, la ONU contaba con un Fondo Renovable de 50 millones.
Dos tercios del nuevo paquete financiero, que pretende ser reabastecido anualmente, se utilizará para la respuesta a desastres repentinos, mientras que el resto se utilizará en conflictos olvidados, con el objetivo de salvar vidas.
FONDOS DEL CERF
Otra preocupación para Save the Children es si sólo las agencias de la ONU serán las que puedan optar directamente a los fondos del CERF. Según Von Bernuth, las ONG deberían tener acceso a este dinero no sólo de manera indirecta, sino en cuanto socios de las diferentes agencias de la organización internacional.
El director de la división estadounidense de la ONG se refirió al hecho de que las organizaciones no gubernamentales acaparan al menos el 50% de toda la respuesta humanitaria, y agregó que las ONG son más rápidas y más ágiles en la respuesta a emergencias que las agencias de la ONU, y que además están presentes en áreas donde la ONU no puede llegar.
Por su parte, el asesor político de Oxfam Internacional Greg Puluey señaló que comparte con Save the Children la preocupación porque el CERF no se convierta en dinero "nuevo", pero indicó que se trata de una iniciativa extremadamente importante.
"Somos optimistas porque pensamos que es un desarrollo importante. Pero ciertamente no lo estamos celebrando, porque no hemos visto todavía ninguna diferencia en la vida de nadie, y eso es lo que necesitamos ver", explicó.
A su juicio, el éxito del CERF dependerá de cómo se ponga en marcha. "Eso corresponde al secretariado de la ONU, los donantes y las agencias de la ONU y a sus socios de implementación en el terreno", señaló Puley.
Mientras, Acción contra el Hambre aseguró ver el CERF como un asunto puramente interno y relacionado con la reforma de la ONU. Un coordinador de esta ONG, Roger Persichino, dijo que este paquete financiero es "un paso en la dirección correcta para la reforma de la ONU, y para ser más responsable y hacer el trabajo más rápido y mejor".
Persichino subrayó que garantizar los fondos del CERF puede reforzar la capacidad de Naciones Unidas para responder a crisis importantes, tales como el terremoto que sufrió Pakistán el 8 de octubre del pasado año. Sin embargo, vio algunas dificultades en el horizonte, ya que falta por ver la cantidad total de dinero prometida y la rapidez en que es renovada una vez se emplee en una emergencia.
Incluso aunque se alcance el objetivo de los 500 millones de dólares, Von Bernuth cuestionó que el CERF vaya a afectar de manera significativa la manera en la que las ONG operan ante las emergencias. "Incluso los 500 millones es sólo una fracción de la cantidad total de dinero destinado a las respuestas a emergencias en todo el mundo", puntualizó.
Mientras, el director de la secretaría del CERF, Robert Enholm, reconoció que para la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), a cargo de gestionar los fondos, comparte algunas de las preocupaciones manifestadas por las ONG. "Estamos viendo cómo se está utilizando el CERF actualmente y estudiando cómo se pueden evitar estos problemas", señaló.
NUEVAS CONTRIBUCIONES
Por el momento, la OCHA está insistiendo, durante sus contactos con los donantes, en la importancia de generar nuevas contribuciones al CERF mientras apoyan los esfuerzos humanitarios ya asentados. Enholm indicó que la Asamblea General ha creado un Grupo Asesor del CERF formado por 12 expertos, que se reunirá dos veces al año para valorar su efectividad.
"Proporciona representación a un amplio grupo de personas interesadas en el fondo, incluyendo los países donantes y las comunidades de ONG. Sus voces serán oídas", agregó.
El fondo ya se ha utilizado en operaciones de ayuda de emergencia en Costa de Marfil, donde la Organización Mundial de la Salud se está valiendo de 200.000 dólares para mejorar la inmunización y proporcionar ayuda médica.
Asimismo, se ha destinado alrededor de 1,7 millones de dólares para programas en el Cuerno de Africa con el objetivo de salvar vidas. La OMS y otras agencias de la ONU podrán llevar a cabo campañas de inmunización, vigilancia epidemiológica y preparación de profesionales sanitarios en Yibuti, Eritrea, Etiopía, Kenia y Somalia.
Oficialmente lanzado a principios de marzo, el CERF está considerado uno de los primeros resultados tangibles del proceso de reforma actual que está siendo llevado a cabo para mejorar el sistema humanitario.
