Delegados de Al Fatá y Hamás podrían haber llegado a "entendimiento" en la división del poder y las negociaciones con Israel, según un diario palestino
JERUSALÉN, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente palestino, Mahmud Abbas, abrió hoy la Conferencia de Diálogo Nacional entre las facciones palestinas, advirtiendo de que si no alcanzan un acuerdo en un plazo de 10 días, a partir de mañana, convocará un referéndum entre toda la población palestina sobre el documento de 'Reconciliación Nacional' aprobado por los presos palestinos en cárceles israelíes, que reclama la creación de un Estado Palestino con las fronteras de 1967.
Además, según informó hoy la Radio del Ejército israelí, recogiendo lo publicado por el diario palestino con sede en Londres 'Al Hayat al Jadida', los delegados de Al Fatá y Hamás podrían haber llegado al entendimiento en puntos como la división del poder en el Gobierno y Hamás se habría mostrado de acuerdo con el hecho de que Abbas negocie con Israel sobre la base de la postura de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Sin embargo, cualquier acuerdo que llegara a pactar Abbas con Israel debería ser votado en referéndum, informó la radio. Además, Hamás podría haber aceptado dejar los asuntos financieros en manos del presidente para poder permitir que la ayuda internacional llegue a los territorios.
Durante sus discurso de apertura de la conferencia que durará dos días Abbas confirmó que dicho referéndum pediría a los ciudadanos palestinos que acepten o rechacen el documento adoptado por presos de varias facciones, entre ellas, Al Fatá, Hamás, la Yihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) y que pide el establecimiento de un estado en los territorios palestinos ocupados por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967 (Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este), que pueda convivir junto al Estado hebreo.
"Si no llegáis a un acuerdo en diez días, voy a presentar el documento para un referéndum en 40 días. En el plazo de 40 días preguntaré al pueblo", declaró Abbas. El ultimátum a Hamás representa una apuesta política que podría bien ayudar a resolver la tensión interna o bien desencadenar una crisis aún más profunda.
El presidente de la Autoridad Palestina señaló que si no hay un acuerdo "el pueblo deberá tomar la palabra". Así, Abbas hizo hincapié en que dicho documento es una expresión real y acertada del espíritu y las demandas de la población palestina, y añadió que los delegados de las facciones palestinas tienen la opción de aceptarlo o no, según recoge la agencia de noticias palestina Wafa.
"Todos los palestinos, desde Hamás hasta los comunistas, todos estamos de acuerdo en que queremos un Estado palestino sobre las fronteras de 1967", afirmó Abbas. "Esto es lo que tenemos, no podemos hablar de sueños", enfatizó. "Los países árabes están esperando una posición realista, para trabajar en armonía, para llevar la causa palestina adelante", manifestó, especificando que "ellos no pueden hacer cualquier cosa por los palestinos si los palestinos rechazan todo".
Tras su discurso, el presidente recalcó que la situación en los territorios palestinos entre las fuerzas de seguridad de Al Fatá y Hamás "se está volviendo más peligrosa". "toda la nación está en peligro", aseguró, y explicó que las tensiones internas sólo amenazan las aspiraciones de la gente.
REACCIONES DE HAMÁS
Por su parte, responsables de Hamás se mostraron de acuerdo con la idea de Abbas. "Recurrir al pueblo es uno de los principios más importantes en una democracia", declaró el presidente del Parlamento y miembro de Hamás, Abdel Aziz Duaik. Preguntado sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo a partir del documento elaborado por los prisioneros palestinos, Duaik señaló que "se trata de la mejor base común que llevaría a la armonía nacional".
Hamás consideró que el documento de los presos es una buena base para el diálogo. Sin embargo, la Yihad Islámica, que al igual que Hamás se opone a la existencia de Israel, ha expresado su rechazo a un referéndum.
Por su parte, en la apertura de la conferencia, el primer ministro palestino de Hamás, Ismail Haniyeh, que hablo a través de videoconferencia desde Gaza, debido a las restricciones de movimiento impuestas por Israel, reconoció que las partes necesitan trabajar para lograr una plataforma política palestina unida.
Sin embargo, según cita el diario israelí 'Haaretz', Haniyeh ratificó que Hamás no cambiará sus posturas."El Gobierno palestino y el pueblo no llegará a ningún compromiso que dañe las metas y los derechos palestinos", afirmó.
Algunas fuentes de Hamás manifestaron también su temor a que el diálogo se utilice para pedir al Gobierno su dimisión por fallar en sus relaciones con la Autoridad Palestina. "Si el objetivo de las conversaciones es demostrar que el Gobierno ha fallado en cumplir con sus obligaciones, entonces no tendrá éxito", declaró un líder de Hamás en Gaza, Jalil Abu Laila.
Otras fuentes fueron poco optimistas respecto a un posible acuerdo. En este sentido el líder del bloque parlamentario de Al Fatá, Azzam al Ahmad, manifestó que no espera "resultados prácticos puesto que Al Fatá y Hamás están demasiado separados políticamente". "Si Hamás insiste en sus posturas rígidas y presiona para monopolizar el poder, la crisis aumentará" aseguró.
