La primera sesión se centra en la discusión por la construcción de nuevas viviendas en un asentamiento judío en Jerusalén Este
JERUSALÉN, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las primeras conversaciones formales de paz en siete años entre palestinos e israelíes comenzaron hoy de forma tensa y con reproches cruzados. Mientras que los palestinos acusaron a los israelíes de poner en riesgo las nuevas negociaciones al continuar su actividad militar en la Franja de Gaza e impulsar un plan urbanístico en el barrio de Har Homa, asentamiento en el este de Jerusalén, los israelíes recriminaron a los palestinos que crearan una "atmósfera tensa" para el encuentro.
La reunión de hoy era la primera sesión oficial de las conversaciones desde que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, se comprometieron a relanzar el proceso de paz en la reciente conferencia sobre Oriente Próximo celebrada en Annapolis (Maryland, Estados Unidos). Las últimas conversaciones de paz se rompieron en enero de 2001.
En Annapolis, los dos líderes fijaron el ambicioso objetivo de concluir un acuerdo de paz antes de diciembre de 2008, con el que poner fin a seis décadas de conflicto. Sin embargo, la reunión de hoy, que apenas duró 90 minutos y se llevó a cabo en un hotel diferente al anunciado, evidenció cuan alejadas están las posturas, después de que la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, y el ex primer ministro palestino Ahmed Qureia abandonaran el lugar sin hacer declaraciones a los periodistas, que descubrieron el lugar de la cita después de que ésta hubiera comenzado.
Una fuente israelí consultada tras la reunión calificó el encuentro de "tenso", mientras que otra palestina aseguró que no se produjo durante el mismo "ni un ápice" de progreso. "Realmente queríamos que este fuera un encuentro de procedimiento efectuado con buenas intenciones ... Ellos (los palestinos) crearon un ambiente de tensión", insistió el israelí, que habló con la condición de anonimato.
ASENTAMIENTO DE HAR HOMA
La sesión se centró en el reciente anuncio de Israel de iniciar la construcción de 300 nuevas viviendas en el asentamiento de Har Homa --ubicado al este de Jerusalén y que los palestinos reclaman como capital-- un plan criticado por los palestinos que lo consideran una nueva amenaza que puede minar las conversaciones.
A este respecto, el negociador palestino Saeb Erekat explicó que en la reunión introdujeron "el asunto de Har Homa" y expresaron su "indignación". "Venimos para negociar sobre Jerusalén y las fronteras, pero el dictamen y los hechos sobre el terreno continúan", añadió. "Si se quiere restaurar la credibilidad del proceso de paz, el Gobierno israelí debe revocar esa orden", advirtió Erekat en referencia al plan urbanístico, y añadió que no había planes inmediatos de reunirse de nuevo.
El plan de construir nuevas viviendas en Har Homa ha sido motivo de críticas, que han llegado incluso desde Estados Unidos, en boca de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice. No obstante, Israel insiste en que la construcción del asentamiento es legal ya que se incluye en terreno municipal de Jerusalén, término que fue ampliado para incluir el sector este, después de que Israel lo ocupara en la Guerra de 1967. Se trata de una anexión que no fue nunca reconocida por la comunidad internacional.
Los funcionarios israelíes dicen esperar que Har Homa, al igual que todos los barrios judíos en la zona este de Jerusalén, permanezcan bajo dominio israelí una vez se alcance un acuerdo de paz. Además, puede ser aprovechado por Olmert para calmar al lado duro de su coalición que le presiona por haber permitido que salieran adelante otras concesiones.
INCURSIONES EN LA FRANJA DE GAZA
La delegación palestina también criticó la continuación de las actividades militares del Ejército israelí en la Franja de Gaza, territorio palestino controlado por Hamás desde el pasado mes de junio. Sin embargo, esta recriminación coincide en el día en que más de 20 cohetes caseros fueron lanzados desde Gaza por milicianos palestinos contra Israel, causando daños materiales en estructuras y heridas leves a cinco personas, entre ellas una joven que fue alcanzada por la metralla, según informó el diario israelí 'Haaretz'.
Los ataques se produjeron horas después de que las fuerzas israelíes finalizaran una extensa incursión en la zona costera de la Franja que se saldó con la muerte de seis milicianos y dejó numerosos daños materiales.
Israel contaba con utilizar este primer encuentro para establecer un marco para discutir con detalle entre ambas partes el objetivo de firmar un acuerdo de paz a finales de 2008, pero finalmente ha sido empleado para airear las discrepancias mutuas.
La reunión que en principio iba a celebrarse con un almuerzo en el hotel King David de Jerusalén se convirtió en un encuentro secreto en otro hotel de la ciudad y en el que, a pesar del tenso inicio, ambas partes acordaron continuar las conversaciones en las próximas semanas, al tiempo que Israel reiteró su compromiso para negociar.
En este sentido, el portavoz de Olmert, Mark Regev, dijo poder "asegurar" que "Israel está listo para avanzar con los palestinos hacia un compromiso histórico". "Queremos esa solución, Israel y Palestina, de dos Estados para dos pueblos viviendo uno al lado del otro en paz", añadió.
Por su parte, el ex negociador israelí Eytan Bentsur consideró que los 'fuegos artificiales' no son una sorpresa en el inicio de las conversaciones. "Hay una hipersensibilidad y la reacción es que cada uno defienda su lado", valoró. "Lleva tiempo, deben calmarse y demostrarlo y, finalmente, habrá una negociación", añadió Bentsur.
Israel decidió renovar el proceso de paz con el presidente palestino, cuya facción Al Fatá controla Cisjordania, una vez que Hamás tomó el poder por la fuerza de la Franja de Gaza el pasado mes de junio. Así las cosas, el portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, instó al Gobierno de Abbas a "detener inmediatamente estas absurdas negociaciones" que "animan a Israel a continuar sus crímenes".
