Un portavoz de Al Fatá asegura que las negociaciones están interrumpidas, debido a la violencia
CIUDAD DE GAZA, 26 Ene. (EP/AP) -
Nueve personas, entre ellas un bebé de dos años, se sumaron hoy al balance de víctimas mortales que están dejando los enfrentamientos entre hombres del partido Al Fatá, del presidente Mahmud Abbas, y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, en el poder), y que ponen en peligro la formación de un Gobierno de unidad nacional. De hecho, el portavoz de Al Fatá en las conversaciones, Maher Mekdad, aseguró hoy que, tras los últimos incidentes, los diálogos quedaban suspendidos.
Los enfrentamientos registrados hoy fueron los peores desde que estalló la violencia abierta entre facciones el pasado mes, aunque la tensión era alta desde la victoria electoral de Hamás en enero de 2006. Desde principios de diciembre han muerto más de 40 personas en la Franja de Gaza en estos combates.
En total, nueve personas murieron y otras 20 sufrieron heridas en diferentes actos violentos. Entre las víctimas mortales se encuentra un bebé de dos años, cuando hombres de Al Fatá dispararon contra un coche en el que creían que viajaban milicianos de Hamás, en la localidad de Jan Yunis, según informaron fuentes médicas. Ambas facciones se acusaron mutuamente de estar detrás del tiroteo.
Mientras, tres milicianos de Hamás murieron durante un intercambio de disparos registrado en el exterior de una mezquita en Ciudad de Gaza, y otros dos de Al Fatá perdieron la vida en otro tiroteo que tuvo lugar cerca de la casa de un activista de este partido, Mansur Shaleil. Según Al Fatá, hombres del Movimiento de Resistencia dispararon y lanzaron granadas contra la casa, que a última hora de hoy continuaba rodeada.
En respuesta a este incidente, hombres de Al Fatá secuestraron a un total de 19 milicianos de Hamás, según confirmaron ambas partes. Después, mediadores de ambas facciones intentaban llegar a un acuerdo para obtener la liberación de los rehenes a cambio del fin del sitio a la casa de Shaleil.
En la ciudad cisjordana de Nablús, miembros de Al Fatá capturaron a otros 11 activistas de Hamás y amenazaron con matarlos si Shaleil resultaba herido.
DIÁLOGO SUSPENDIDO
El portavoz del partido Al Fatá, Maher Mekdad señaló hoy que su grupo ha suspendido los diálogos para lograr una coalición con el movimiento rival de Hamás, en señal de protesta por los recientes actos violentos entre ambas facciones.
"Al Fatá no se sentará a dialogar con asesinos", dijo Maher Mekdad, portavoz en la Franja de Gaza. Pese a todo el negociador de Al Fatá, Ibrahim Abu Naja, dijo que no había sido informado de decisión alguna respecto a los diálogos que buscan la conformación de un Gobierno de unidad nacional que ponga fin a las sanciones internacionales contra el Ejecutivo encabezado por Hamás.
Naja, quien lidera la delegación de Al Fatá en las negociaciones, dijo que "hay temor por la suerte que éstas corran", pero que espera que se retomen el próximo domingo.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, sugirió, en el Foro Económico Mundial, que finaliza hoy en Davos, que a pesar de que sugirió que no pondría límite a su esfuerzo para negociar con el partido gobernante palestino, la formación de un Gobierno de unidad palestino, advirtió de que el tiempo "se está agotando".
No obstante, Abbas aseguró que concedería un plazo de dos o tres semanas a las negociaciones con Hamás, o de lo contrario, subrayó, convocaría elecciones anticipadas.
Abbas hizo estas declaraciones tras reunirse con la ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, y antes de viajar a España, donde se reunirá con el Rey Don Juan Carlos y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
"VICTORIA MORAL"
Mientras, el primer ministro palestino, Ismael Haniyeh, proclamaba hoy la "victoria moral" de Hamás en el boicot internacional, durante una celebración de la que tuvo que marcharse debido a los incidentes. De hecho, los organizadores de la jornada de manifestaciones prevista para hoy trasladaron el principal evento desde la Ciudad de Gaza, donde estaba previsto, al campamento de refugiados de Jebaliya, al que al final sólo acudieron unas miles de personas.
Durante su breve discurso ante los congregados en Ciudad de Gaza, Haniyeh dijo que éste ha sido "un año lleno de acontecimientos", antes de referirse con orgullo a la negativa de los palestinos a sucumbir al boicot internacional. "El asedio no ha sido efectivo. La población fue paciente y firme, como lo fue su Gobierno, y no hemos ofrecido ninguna concesión", afirmó.
La comunidad internacional retiró su ayuda al Gobierno palestino tras la victoria electoral de Hamás, imponiendo tres condiciones a Hamás para que se volviera a reactivar: la renuncia de la violencia, el reconocimiento del Estado de Israel y la aceptación de los acuerdos suscritos previamente por la Organización para la Liberación Palestina (OLP) con el país hebreo. Precisamente estas cuestiones son clave para la formación del Gobierno de unidad nacional entre Hamás y Al Fatá.
