Un grupo palestino responsable del rapto descarta asesinar al soldado a pesar de que anoche concluyó un ultimátum a Israel
JERUSALEN, 4 Jul. (EP/AP) -
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, descartó hoy cualquier tipo de negociación con los secuestradores del soldado Gilad Shalit y aseguró que el Ejército encontrará a todos los implicados en el caso. Anoche concluyó el plazo que los grupos responsables del rapto (los Comités de Resistencia Popular --CRP-- y otros dos grupos palestinos afines a Hamás --el Ejército Islámico y los Batallones de Azedín al Kasem--) habían dado a Israel para que pusiera en libertad a cientos de presos palestinos, a pesar de lo cuál se aseguró que no asesinarían al militar.
Olmert agregó que ha ordenado al Ejército que continúe con su ofensiva "contra los terroristas y quienes los envían y aquellos que les patrocinan", en una evidente referencia a Siria. "Ninguno de ellos será inmune", declaró durante una conferencia ante empresarios en la ciudad de Sderot, en el sur de Israel.
Por otra parte, el primer ministro calificó el lanzamiento de un misil casero desde Gaza a una escuela israelí que se encontraba vacía, de "escalada mayor en la guerra del terror contra Israel".
En un discurso pronunciado en la casa del embajador estadounidense en Israel, Richard Jones, Olmert declaró que "Hamás es responsable" de esta escalada de terrorismo. Además, afirmó que el ataque es un intento de "herir a civiles israelíes que viven en las fronteras soberanas de Israel" y confirmó que "tendrá consecuencias". Hamás "será la primera en sentirlas", advirtió.
El Ejército Islámico aseguró hoy que no se va a asesinar al militar pese a que ya ha expirado el ultimátum. Según señaló un portavoz de este grupo, Abu al Muthana, citado por el diario 'Yediot Aharonot' en su edición electrónica, "algunos piensan que los grupos que realizaron la operación --el secuestro de Shalit-- le pueden matar, pero nuestros principios islámicos estipulan que los prisioneros deben ser respetados".
Previamente, el Ejército Islámico había advertido de que no se daría ninguna información nueva sobre la suerte del soldado, después de que Israel no cumpliera con el plazo dado para liberar a los presos palestinos, entre ellos ocho ministros y varios diputados. "La discusión está cerrada", señaló Al Muthana, y "tanto si muere como si no, no revelaremos ninguna información sobre la suerte del soldado".
Lo que sí parece claro es que Shalit continúa vivo. "Esta es nuestra suposición", declaró la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, en una rueda de prensa en Helsinki. "Tenemos razones para creerlo", afirmó.
Mientras, según el diario árabe con sede en Londres 'Al Hayat', prosiguen los esfuerzos diplomáticos para conseguir la liberación de Shalit y, de acuerdo con fuentes palestinas citadas por el rotativo, se estaría negociando el traspaso del militar a manos de Egipto o de Francia --el rehén tiene también nacionalidad francesa-- a cambio de garantías tangibles de que los presos palestinos serán liberados.
Para que esta entrega suceda, Egipto y Francia deberán conseguir de Israel el compromiso de que liberará a los presos palestinos, detendrá sus actividades en la franja de Gaza y retirará sus fuerzas de esta zona, además de acabar con el embargo en Gaza y los asesinatos selectivos. A cambio, según el citado diario, los milicianos palestinos se comprometerán también a cesar los ataques con cohetes Qassam.
Sin embargo, un portavoz de Hamás en Gaza, Usama al Muzaini, aseguró hoy que las facciones armadas palestinas que mantienen secuestrado al soldado han retirado a sus representantes de las negociaciones con los mediadores egipcios después de que venciera el ultimátum dado a Israel.
"Lo pueden matar, lo pueden llevar a otro país, o lo pueden esconder, todas las opciones están abiertas", añadió Al Muzaini, quien participó en algunos de los encuentros que mantuvieron los mediadores egipcios con los secuestradores.
LLAMAMIENTO DE HANIYEH
Por su parte, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, pidió hoy a los secuestradores que protejan su vida y expresó su esperanza de que la crisis se resuelva de forma pacífica.
"El Gobierno palestino desde el primer minuto de este incidente ha recordado y sigue recordando la necesidad de proteger la vida del soldado israelí y de tratarle bien", declaró Haniyeh durante una reunión de su gabinete.
"El Gobierno está haciendo todos los esfuerzos posibles con los palestinos, los países árabes y de la región para poner fin a este caso del modo adecuado", añadió, reiterando la necesidad de "seguir con los esfuerzos políticos, diplomáticos y de negociación, no cerrar la puerta y utilizar un lenguaje de sabiduría y lógica para este fin".
Precisamente hoy, Israel conmemoró hoy el 30 aniversario del audaz rescate de rehenes en el aeropuerto ugandés de Entebbe. Sin embargo, los elementos clave que garantizaron el éxito de la operación de 1976 --una excelente recopilación de información y los errores de los secuestradores-- parecen estar ausentes a día de hoy, cuando se intenta recuperar con vida a Shalit.
El 4 de julio de 1976, comandos israelíes realizaron una incursión de 99 minutos, sacando a más de 100 rehenes de una de las terminales del aeropuerto internacional de Uganda hasta un avión de transporte Hércules.
El éxito de la compleja operación acaparó los titulares de todo el mundo, cubriendo de gloria al Ejército israelí y restando protagonismo a los festejos del segundo centenario de la independencia estadounidense.
SIGUEN LOS ATAQUES
Aunque la ofensiva israelí sobre Gaza se encuentra paralizada en estos momentos, los ataques selectivos del Ejército hebreo continuaron hoy. Anoche, las fuerzas aéreas atacaron un edificio perteneciente al campus de la Universidad Islámica de Gaza. Según varios testigos, el edificio empezó a arder pero el ataque no causó bajas.
La universidad está considerada uno de los puntos estratégicos de Hamás en la zona. El objetivo era la sede del consejo de estudiantes, controlado por la propia organización. El pasado día 29 de junio, las fuerzas aéreas israelíes lanzaron un misil sobre la universidad sin que se produjeran víctimas.
Por otra parte, un miliciano de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado a Al Fatá, fue abatido por soldados israelíes en la localidad cisjordana de Jenín cuando presuntamente intentaba colocar una bomba, según informaron fuentes militares israelíes y del grupo radical.
Los soldados israelíes habían entrado en Jenín en el marco de una operación de detención cuando fueron disparados por milicianos y respondieron al ataque, abatiendo a un miliciano, según el Ejército. Por su parte, las Brigadas de Al Aqsa indicaron que uno de sus miembros de 18 años estaba colocando explosivos cuando fue abatido por los soldados israelíes.
