Letonia advierte a Rusia que no tiene capacidad de decisión en eventuales ampliaciones de la Alianza Atlántica, como a Georgia
RIGA, 27 Nov. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Clara Pinar) -
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) celebrará mañana y pasado en Riga (Letonia) una Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que por primera vez tendrá lugar en un país que perteneció a la URSS, que tuvo su referente militar en el extinto Pacto de Varsovia, antagonista de la Alianza Atlántica durante la Guerra Fría.
La presidenta de Letonia, Vaira Vike-Freiberga, manifestó en rueda de prensa antes del comienzo de la cumbre su "orgullo" por que su país haya sido capaz de organizar la reunión al más alto nivel de la OTAN, que consideró "una contribución" a la organización a la que ingresó en la última ampliación, en 2004.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, indicó en rueda de prensa que, aunque "nunca dudé de la hospitalidad de los letones", reconoció que "han hecho un gran trabajo" en la organización de la Cumbre.
Letonia declaró su independencia de la URSS en 1991 tras el colapso del bloque, de la misma manera que Estonia. Lituania lo había hecho un año antes, en 1990. Los tres países son miembros de la OTAN desde 2004, el mismo año en el que también ingresaron en la UE.
De la misma manera, otros cuatro de los 26 miembros de la Alianza Atlántica --Bulgaria, Hungría Polonia y Rumanía (excluyendo a la República Democrática Alemana-- han pasado con los años de formar parte del Pacto de Varsovia a integrarse en la OTAN, en cuya cumbre de jefes de Estado y de Gobierno también participarán esta semana en la capital letonia.
Tras mantener un primer encuentro informal con el secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, la presidenta de Letonia afirmó en rueda de prensa estar "extremadamente satisfecha y complacida de ser parte de una familia de naciones seguras". "Estamos satisfechos de manifestar nuestra contribución recibiendo a la Cumbre y ofrecer nuestros servicios e infraestructuras".
TRANSFORMACIÓN DE LA OTAN
A pesar de que Afganistán terminará centrando los debates del encuentro de jefes de Estado y Gobierno --en la cena que tendrá lugar mañana-- Vike-Freiberga insistió en la importancia que tiene el que en principio iba a ser el asunto más destacado: la transformación de la OTAN.
En este sentido, indicó que el principal mensaje del encuentro será que "la OTAN está viva y dispuesta a ajustarse a un mundo cambiante". Recordó que "en origen (la organización) se encontró con una Europa dividida y la Guerra Fría", de la que, dijo, "surgió un nuevo mundo" a la que la Alianza Atlántica "se adaptó".
En la actualidad, hay un "amplio" abanico de nuevos retos a los que hacer frente, "no sólo el terrorismo", por lo que el encuentro verá "la capacidad de la OTAN de asumir nuevos roles y colaborar con otros".
A este respecto, se espera que los 26 líderes de la Alianza Atlántica den su respaldo político a una nueva forma de cooperar entre la OTAN y países con los que colaboran, bien por la participación de éstos en sus operaciones --como la Fuerza Internacional de Seguridad de Afganistán (ISAF) en el caso de Australia o Japón-- o con países con los que tienen formatos de colaboración específicos, como el Diálogo Mediterráneo con las naciones de Oriente Próximo.
Vike-Freiberga defendió este tipo de asociaciones "que sirven para aliviar a la OTAN de la necesidad de mandar más fuerzas teniendo a alguien que esté dispuesto a hacerlo" y refutó la tesis de un periodista al señalar que "no veo cómo gente que viene a ayudarte puede debilitarte".
Así pues, la reunión será "un intento en concentrarse en la transformación de la OTAN", para "concentrarnos en nuestros planes, acordar nuestras prioridades y compromisos futuros y con los demás", dijo la presidenta, que restó importancia al hecho de que en esta ocasión no se celebrarán al margen de la Cumbre los consejos de asociación con Rusia y Ucrania.
No obstante, afirmó que "Rusia es uno de los socios con los que mantenemos contactos" y agregó que "desde el fin de la Guerra Fría, la OTAN ha tenido un programa de colaboración con Rusia", con quien aseguró que la Alianza Atlántica cuenta para combatir "peligros comunes, como el terrorismo".
GEORGIA Y LA OTAN
Por otra parte, la OTAN lanzará mensajes de apoyo a los progresos que están llevando a cabo países que aspiran a asociarse a ella de algún modo, como los de los Balcanes o Georgia, que aspira a convertirse en socio de pleno derecho. Aunque la ampliación de la organización no se discutirá hasta la próxima cumbre, en 2008, Letonia no ha dudado en apoyar la entrada de Georgia, que es observada con recelo por Rusia.
A pesar de la relación entre la OTAN y Moscú, Vike-Freiberga advirtió que solamente corresponderá a los 26 aliados decidir, en base a los progresos hechos por los candidatos, sobre futuras ampliaciones de la organización, sin tener en cuenta las opiniones en contra de países no socios, en referencia velada a la eventual entrada de Georgia y la oposición de Rusia.
"La decisión de ampliar la OTAN está en manos de los socios", quienes "decidirán a quién quieren incluir o no, y los no estados miembros no tienen nada que decir", asertó y añadió que "la opinión de la OTAN no tiene pertinencia".
De Hoop Scheffer recordó que la OTAN fija unos "principios básicos" que tienen que cumplir aquellos países que quieren convertirse en miembros, que en el caso de Georgia son "el pleno respeto de la integridad territorial y una solución pacífica de los conflictos de Osetia del Sur y Abjazia. Recordó que las dos partes ya mantienen un "diálogo intensificado" que será clave para apoyar a Georgia a llevar a cabo las reformas necesarias.
